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Aviso: Hice una pequeña sección de capitulos narrados por Jungkook, pero ahora continuaré con la narración con la que la historia dío inicio. Disfruten su lectura y gracias por el apoyo que le dan a la historia. ♡

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El pelinegro se levantó del banco rápidamente, completamente sorprendido. Jimin miraba todo confundido y parecía que le costaba acostumbrarse a la luz del lugar, lo cual era algo entendible teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que habia pasado dormido, se intentó levantar para quedar sentado, pero se sentía bastante adolorido.

- Jungkook... -su voz se escucho en un leve murmuro, llamando así la atención del pelinegro, solo que Jimin aún parecía medio dormido. El castaño se sintió aún más confundido cuando escucho leves sollozos por parte del contrario- ¿está todo bien?...

Jungkook no resistió y abrazó al castaño el cual algo débil le devolvió el abrazó acariciando la cabellera del contrario.

- Lo siento, lo siento, lo siento -dijo rápidamente al sentirse mal por la mala decisión que tomo anteriormente- se que hice mal en dejarte, no queria hacerlo y no sabes lo terriblemente preocupado que estuve todos estos días por que yo...  -respiró hondo y luego miro a Jimin con sus ojos completamente cristalizados- no quiero perderte, te extrañé bastante

- esto... Es mucho para procesar -sintió un leve dolor de cabeza- recién despierto, podemos... ¿hablarlo luego? -el pelinegro entendía muy bien el porque Jimin evitaba hablar de eso en ese momento, recien se despertaba, no entendía nada y estaba completamente confundido, por lo que asintió levemente mientras se separaba del castaño.

- entiendo... iré a avisarle a los demás... -el chico miraba al suelo y limpiaba sus lágrimas con sus mano- es una muy buena notícia que hayas despertado -al decir esto el pelinegro salio del lugar.

Jimin soltó un suspiro y miro todo el lugar completamente estresado, apoyó su cabeza en su mano, quedandose mirando un punto fijo, pensó en todo el tiempo que estuvo dormido y como una total coincidencia de la vida Jungkook lo habia ido a visitar únicamente para tal vez ver y ya, en la mente de Jimin pasaba que a Jungkook nunca le importo como se sentía y que solo jugó con sus sentimientos, cosa que empezó a pensar a raíz de que terminó su relación cuando más lo necesitaba.

- ¡Jimin! -Mi-suk corrió a abrazarlo, pero Jimin la detuvo.

- estoy un poco a dolorido de la espalda

La chica entendía y simplemente se limitó a asentir, con cuidado se sentó al lado de su hermano y este le dedicó una sonrisa.

- ¿hasta ahora como va todo? -pregunto el castaño.

- teniendo en cuenta todo lo sucedido en el tiempo que llevaste dormido, se puede decir que las cosas van bien, la vacuna va en buen camino -aquella notícia prácticamente iluminó el rostro de Jimin- por cierto, Jungkook fue a buscarte algo para que puedas beb-

- no quiero verlo -el castaño interrumpió a la chica la cual se quedo sorprendida ante la reacción de su hermano y lo rápido que paso de estar felíz a estar serio.

- bueno Jimin, el estuvo tod-

- no me importa lo que estuvo haciendo, ahora no quiero verlo, simplemente quiero que se aleje de mi vida, al menos por ahora -el chico parecía sentirse molesto.

El pelinegro por su parte se quedó congelado en la puerta, sostenía una botella de agua en la mano y una pequeña flor, miró al piso para así esconder sus lágrimas ante lo feo que había sido escuchar eso por parte de Jimin, se arrepentia de la decisión que tomó, pero el castaño no lo iba a escuchar nunca. El chico se acercó y dejo las cosas frente al contrario.

- me alegra verte mejor, Jimin -al decir esto y dejar las cosas, a paso rápido se retiró soltando un leve sollozo.

- kook... -para cuando el castaño reaccionó el pelinegro ya no estaba.

Mi-suk por otro lado se encontraba medía incómoda al presenciar todo, pero su corazón se partió en dos al ver a su hermano romper en llanto frente a ella.

- Jimin... Se que... Tal vez no sea buen momento, pero... Jungkook hizo todo lo posible para que ahorita no estes muerto y todos pensamos de que había abandonado el pueblo cuando realmente estuvo aquí todo el tiempo, lloraba y decia que se arrepentia de la decisión que tomo, que era un simple cobarde y que no quería perderte... -la chica miro de reojo a su hermano y este seguía llorando, lo cual la preocupaba mucho ya que tal vez esta emoción tan fuerte al despertar pueda cuasarle algo, únicamente no dijo nada más quedándose en silencio y acariciando un poco su espalda.

Jimin sentía una presión terrible en el pecho, el soltar llantos tan fuertes sentia como poco a poco le costaba más respirar y al tener a su hermana ahí acariciandole su espalda hizo que de alguna manera se vaya calmando de a pocos.

Pasado un largo tiempo, Mi-suk hablaba con Jimin y estaban recordando ciertas cosas del pasado que eran graciosas, lo cual hacia reír a ambos.

- ¡Oh!, ¡me acordé otra! -exclamó- cuando eramos niños, yo estaba en la cocina preparandote una leche chocolatada, por alguna razon te gustaba más dulce de lo normal y le puse más azúcar, te la llevé y me acuerdo te pusiste a llorar, ya que yo le había hechado sal en vez de azucar y cuando iba a ir a arreglarlo me tropecé y caí al suelo, me acuerdo que dejaste de llorar y te tiraste al piso a reírte mientras aplaudias y yo estaba completamente roja porque lo que me costó prepararte la chocolatada se me cayó al suelo -cuando la chica miro a su hermanoneste se encontraba hechado en la camilla riéndose de manera silenciosa.

- ya me está faltando el aire, ayuda -los dos empezaron a reír más.

- hermosa charla de hermanos vengo a interrumpir -habló Jin el cual estaba apoyado en la puerta.

- ¡¡Seok Jin!! -Jimin extendió sus brazos y este rápidamente fue a abrazarlo.

- ¿no que te dolía la espalda? -Mi-suk preguntó al sentirse engañada por su hermano.

- ya me pasó -ambos chicos se separaron y Jin luego se acercó a la puerta, sacando de ahí una cosa que parecia ser una silla de ruedas- ¿que es eso?

- bueno... Todos los habitantes se enteraron de lo de la vacuna y tu inmunidad, decidieron construirte una silla de ruedas para que puedas salir un rato a pasear en lo que te recuperas en manera de agradecimiento.

El castaño tenía una gran sonrisa en el rostro.

- salgamos hoy -Mi-suk rápidamente lo detuvo.

- recién te levantas no sabemos lo que te puede pasar en caso sales hoy día, mejor espera a mañana y salimos -el castaño aceptó.

- Bien la salida queda programada para mañana -el chico deja la silla a un lado y luego se acerca a los demas- entonces... ¿Como que hechaste sal en vez de azucar a una taza de leche chocolatada?

- ¡Era niñita! Veía igual la sal y la azúcar -exclamó.

- ¿y cuantas cuchcaras hechaste?

- como 10...

- ¿QUE?, ¡oye tu querias matara mi mejor amigo de diabetes o de hipertensión, pero era una de las dos! -los tres empezaron a reír.

Jimin extrañaba mucho esos momentos, era una linda charla después de mucho tiempo.

Apocalypse ❇ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora