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Ambos se miraban fijamente a los ojos, esperando a ver quien sacaba el número que haría que la última propiedad sea comprada.

- créeme, va a ser mía -menciono el castaño sin separar su mirada de los ojos del contrario.

- tengo que dejarte en la quiebra, es obvio que será mía -rió un poco y lanzó los dados.

El resultado no tardó en aparecer pero el numero no pareció gustarle mucho, hizo avanzar la ficha en el tablero y salió que resultado que menos quería.

- habiendo una casilla atrás y otra adelante, ¡me tocan impuestos! -exclamó molesto.

- te dije, iba a ser mía -agarró ambos dados y en menos de un segundo los lanzó- ¡5! -rió un poco e hizo avanzar la ficha- ¡Paseo del prado es... ¿¡Espera qué!?

La ficha del castaño llego en la casilla de 'salida'.

- p-pero, ¡yo conté!, me faltaban cinco casillas y la propiedad era mía

- tonto, eran cuatro -empezó a reír- sabes... Dejemos la partida aquí estaremos horas y nadie conseguirá la propiedad

- con lo que me costó convencerte no quiero qie la parrida terminé aquí, pero bueno... Ya no importa

Ambos chicos se levantaron de la mesa y empezarón a guardar todo en la caja del juego, al terminar la dejaron en el centro y fueron a la sala para quedar sentados en el sillón.

- día dos en este lugar y ya estoy muriendo, ¿hay comida? -pregunto el castaño dirigiendo su mirada al chico el cual se encontraba mirando la tele apagada y malograda.

- no hay, lo que si queda es la comida para otros días, pero debemos guardarla

- pero... Tengo hambre

- yo también, pero me aguanto. Intenta ver la tele

- está apagada

- pero imagina que están transmitiendo algún programa

- aish -puso los ojos en blanco y se levantó del sillón- ire a ver como van las cosas allá afuera, al menos ver si podemos salir de este lugar que ya me aburre

- bien, mientras tu revisas como va todo afuera, yo ire a dar una pequeña siesta -se levantó del sillón y fue directo a la habitación.

. . .

El pelinegro se despertó rápidamente al escuchar unos sollozos provenientes de la sala. Salió de la habitación y encontró a Jimin llorando en el sillón mientras bebía agua de una de las botellas de agua sobrantes, algo preocupado el pelinegro se acercó hacía el castaño.

- ¿está todo bien?...

Jimin al escuchar su voz rápidamente se limpió las lágrimas y lo miró a los ojos.

- si... Solo que hoy no es un muy bonito día -rió algo nervioso.

- ¿quieres hablar de eso?

- ¿qué?, no, no quiero... -bajo la mirada y volvió a tomar agua.

Jungkook se acercó a donde el castaño y se sentó a su lado, puso su mano en su hombro y dio unas suaves palmadas ahí.

- no sé que es lo que te asuste o suceda contigo, pero se que todo estará bien -dirigio su mirada hacía el castaño el cual volteo a mirarlo segundos después.

- es qué... Un día como hoy, mi hermanita menor murió se llamaba Suni y la quería bastante

- bueno, es difícil, lo sé ya que ambos hemos perdido familiares...

Y el silencio no tardó en aparecer, ambos se miraban fijamente a los ojos e inconscientemente se iban acercando poco a poco, pero Jimin habló.

- debo de ir a hacer algo... De hecho quiero seguir observando por las ventanas -rió un poco y se levanto del sillon para retirarse.

¿Que fue eso? - se preguntaba Jungkook en su mente.

Apocalypse ❇ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora