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Después de la celebración, en la cual Jimin no duró mucho tiempo, ya que Mi-suk igual logro mandar al su hermano a descansar, se podria decir que no paso muchas cosas, la fiesta continuaba y Jimin solo se dedicó a escuchar un monton de agradecimientos hasta que se retiró de la fiesta improvisada con ayuda de Jin.
Ya en el cuarto Jimin detuvo a su mejor amigo llamándolo luego de que lo ayudó a echarse en la cama para que le responda una simple pregunta.

- ¿Donde está Jungkook?

Su amigo miro hacia otro lado y no respondió nada, Jimin empezó a preocuparse ya que sabía que algo no andaba bien.

- Desde que salió de aquí, no lo han visto salir de la casa -aquello preocupó horrible al castaño.

- ¿Pero lo vieron entrar? -preguntó.

- Sí, pero ya no salir. Por lo que comento la señora Lee, Jungkook le compró alcohol al señor Choi, llegó y se encerró, de ahí no lo volvieron a ver -Jimin asintió, luego de eso le agradeció a su amigo y se despidieron.

Jin salió del cuarto y Jimin solo se quedo mirando el techo una vez su cabeza tocó la almohada, Jungkook no era de tomar alcohol, únicamente lo hacía cuando se sentía muy frustrado o enojado.
El castaño suspiró pensando en que decir o hacer cuando lo vuelva a ver, tenía miedo de llegar y al verlo no saber que acción realizar, si irse o darle aquel abrazo y beso que tanto necesitaba del pelinegro, de verdad lo extrañaba, aunque ahora su relación ya no existía.

El castaño luego de quedarse inmerso en sus pensamientos, cerró los ojos a espera del siguiente día.

.  .  .

Nuevo día, Jimin abrió los ojos y miró a todos lados, al ver que el sol aún no estaba presente en el cielo, dedujo que recien estaba amaneciendo, eso significaba que se habia levantado muy temprano.
No sabía que hacer, por lo que, aprovechó las horas que tenía y ya que se sentía mejor, las piernas ya no las tenía tan pesadas, decidió empezar a caminar por su habitación, y si se caía, se levantaba nuevamente.
Así práctico por 2 horas. Tenia mejor movilidad, aunque sus pasos eran torpes, podía caminar, pero su resistencia habia disminuido por tanto tiempo dormido.
Se sentó al borde de su cama completamente orgulloso de ya poder moverse sin necesidad de usar la silla, aunque se sentía bastante cansado, por lo qué miró la esquina de la habitación mientras tomaba un respiro y se le ocurrió una idea algo tonta, pero para el era necesaria.
Se levantó de la cama y se colocó una manta encima de sus hombros cubriendo así su cuerpo por el frío que hacia en la mañana, se colocó sus pantuflas y a pasos lentos y torpes empezó su camino a la casa.

Tardó en total 9 minutos en llegar. Se agachó y sacó la llave de repuesto que tenían bajo el tapete de entrada, era algo tonto, pero al tener vivir en un refigio que prácticamente tiene todo, la taza de robos y asesinatos eran del 0%, al menos en el refugio.
Abrió la puerta, el lugar estaba desordenado, habían botellas de vidrio por el suelo, pero no había rastro de Jungkook. Miró a todos lados, avanzó hasta la habitación y tampoco habia rastros del pelinegro. Ya cansado, se sentó en el borde de la cama de dos plazas y observó todo el lugar, fácil Jungkook se había mudado o tal vez prefirió pasar la noche en uno de los bares que habían por el pequeño pueblo, sea lo que sea que haya sucedido hizo que el castaño se sienta algo triste al no ver a la persona que tanto queria abrazar en ese momento.

Decidido a esperar, se quedó, miro por todos lados y luego de eso se levanto de la cama para acercarse a la mesita de noche, ahí había una botella medía llena, agarró el recipiente y lo olio, tenia en claro que se trataba de cerveza, dejó la botella otra vez en la mesa y luego agarró aquel dibujo que había al lado del recipiente de vidrio, miro todo con una sonrisa al recordar que en aquél día uno de los habitantes del lugar estaba dibujando distintos puntos del refugio, aprovecharon y le preguntaron si podía dibujarlos, a lo que el señor aceptó.
Aquella sorisa de conejo caracteristica del pelinegro estaba grabada en aquel papel, mientras que Jimin solo besaba la mejilla del contrario. Recordar ese momento solo hizo que Jimin sienta una punzada en el pecho, deseaba volver a aquellos días.
Dejó el dibujo en la cama y caminó hasta la puerta, el castaño tenía miedo de lo que sucedería pero sabia que al salir de ahí se encontraria a su hermana hecha furia.

Y así como supuso, sucedió, ya estaba a medio camino de llegar a su habitación temporal cuando su hermana corrió hacía el y lo abrazó, luego de eso se separó, tomo un respiro y empezó a gritar.

- ¿¡estas loco o qué!?, ¡casi me da un infarto al no encontrarte ahí! ¿¡A donde te has ido para desaparecer de esa manera!? -el castaño bajó la mirada y habló en un tono bajo de voz.

- quería ver a Jungkook... -el rostro de la chica cambió drásticamente al notar la tristeza que Jimin daba a entender con solo pronunciar aquellas palabras, y fue peor cuando noto como la voz de su hermano se quebró un poco.

- ¿no estaba ahí? -se atrevió a preguntar con dudas de saber si aquello estaba bien o no.

El chico solo negó, Mi-suk por su parte sintió algo de estrés con los problemas que habían, la gran incógnita en este momento era...

¿Donde está Jungkook?

Apocalypse ❇ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora