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Todo se veía tan feo y descuidado desde la perspectiva de Jimin quien observaba cada lugar con bastante temor mientras que Jungkook iba caminando sin quitar su mirada del camino que los guiaria a la salida de ese lugar tan terrible, pero todo eso se vería interrumpido cuando observaron que había una tienda de armas, algo bastante oportuno ya que no tenían mucha munición. En éste caso quién se dío cuenta del lugar fue Jimin ya que el pelinegro ni cuenta de sus alrededores.

- ¡Jungkook! -exclamó el castaño- hay una tienda de armas... -bajo un poco su tono de voz al ver que había alzado bastante la voz, llegando así a poder captar a atencion de algunos infectados.

- podemos entrar ahí ¿quieres? -preguntó el pelinegro.

- bueno no se tú, sería buena idea ya que no tengo munición y podrías encontrar una buena arma -menciono el castaño intentando sonar obvio.

- ¿crees que mi arma en mala? -pregunto frunciendo el ceño.

- nonono, no dije eso, solo que tal vez una escopeta estaría bien ¿no crees?

El pelinegro se quedo pensativo y después de unos largos segundos en los que pudieron haber muerto se decidió por entrar.
Ambos chicos estaban dentro, el castaño buscando en los mostradores ciertas balas y si que las encontró, tres cajas de munición cada una con 12 balas dentro, en total 36 balas que se gastarian rápidamente, mientras que Jeon se decía por cual escopeta llevar, tenía dos tipos una recortada y la normal, esa si que era una difícil decisión.

- ¡Mira!, un arco ¿puedo llevarlo? -preguntó Jimin.

- emmm ¿sabes utilizar esa cosa?, no quiero que después me claves una flecha por un error de puntería

- eres malo -dijo Jimin con un pequeño puchero- tienes suerte de que desde que soy pequeño he practicado la arqueria, lo deje ya al entrar a la universidad, pero a lo que voy es que mala puntería con esto es imposible.

- ¿y porque tan mala puntería con las armas?

- no sé... Creo que un arco es muy distinto a un arma, por eso supongo que es mi mala puntería.

- okey

Jimin se cruzó de brazos mientras que Jungkook se aguantaba la risa al verlo de esa manera tan enojado por la corta respuesta que el pelinegro le dio al castaño.

. . .

- si... ¿Nos quedamos aquí a descansar? -sugirió el castaño mientras tomaba otro pequeño sorbo de su botella de agua.

- Jimin, acabamos de salir de la tienda y ya estás cansado? -pregunto el castaño volteando a ver a su compañero.

Ellos dos apenas habían salido de la tienda con vida, si hay una puerta trabada es por algo ¿no creen?. Aquella puerta contenía un montón de infectados, aproximadamente unos 7 que ya es bastante para un pequeño lugar,  ¿como los llegaron a encerrar ahí? Un completo misterio que nunca tendrá una respuesta.

- ¿sí buscamos un edifico? -preguntó Jimin mirando cada lugar para ver si encontraba una puerta abierta.

- ¿edificio para qué? -preguntó Jungkook frunciendo el ceño ante el comportamiento tan fastidioso de su compañero.

- deberíamos descanzar un poco, al menos para tener más fuerzas con tanto infectado que hay por aquí y quien sabe lo demás que vamos a encontrar -dijo Jimin avanzando un poco más rápido hasta quedar frente a frente de Jungkook, todo con el fin de que se detenga.

Y ahí estaban, el pelinegro ignorando por completo a Jimin quien le explicaba lo beneficioso que sería descansar para más adelante, Jungkook sabía que el castaño tenía razón, pero aquél lugar le daba mala espina por lo que prefería seguir caminando hasta encontrar un lugar supuestamente seguro, ya que aquí no hay ninguno que lo sea.

- si amanecemos muertos es tu culpa -dijo Jungkook por fin aceptando lo que Jimin le llevaba pidiendo desde hace unos minutos.

- ¡Gracias gracias gracias! - exclamó Jimin de emoción dando unos cuantos briquitos.

Para ser un mundo que poco a poco se estaba destruyendo, siempre había algo o alguien que haría ver las cosas no tan malas o que el algún momento te sacaran una sonrisa, no importa que tan malos parezcan o que tan fastidiosos sean, siempre lo lograban y ese era el caso de Jungkook quien aún sabiendo que el castaño a veces era un dolor de cabeza para él, Jimin siempre lograba sacarle una pequeña sonrisa por sus graciosas reacciones.

- tampoco te emociones tanto, puede que cambié de idea -mencionó el pelinegro con un tono de voz algo serio.

Jimin paso de estar emocionado a quedarse completamente callado mirando hacía el suelo, Jungkook volteó a mirarlo y cierta curiosidad despertó en el, en sí se trataba de la vida pasada del castaño, pero parecía algo bastante rápido para dos personas que apenas se conocían.

Entraron a un pequeño edificio de 5 pisos, parecía estar despejado, pero aún así el pelinegro tenía en mano la escopeta y el castaño sostenía el arco, miraban con cautelo sus alrededores, luego de un corto tiempo en el lugar se decidió ahora sí que el sitio estaba despejado. Entraron en busca de un departamento y al encontrar uno abierto cerraron la puerta y utilizaron una silla para trabar está.

- Bien, hogar dulce hogar -menciono el castaño soltando un suspiro de alivio por aquella gran travesía desde que escapó de su grupo hasta llegar a este punto.

- genial, ahora si podremos tomar un pequeño respiro, mañana en la mañana salimos temprano

- lo que usted diga jefe

A Jungkook le sorprendió bastante el comentario de Jimin y aunqué se haya sentido bastante bien al escucharlo, decidió ignorarlo y retirarse dirigiéndose a una de las habitaciones vacías del departamento.

El pelinegro estaba completamente felíz, dejo caer su mochila cuándo sus ojos observaron una bella cama con un cómodo colchón. Sus ojos se iluminaron al imaginarse lo comodo que seria echarse ahí y eso fue lo que terminó haciendo, se estiró en la cama y abrazó las almohadas, no se quería mover de ahí, de hecho quería dormir todo el día, incluso por meses, pero se hacía imposible ya que tenía todo un camino que seguir.

- Jungkook -dijo Jimin apareciendo de la nada en frente de la cama.

El pelinegro dío un gran salto por el susto y después se sentó a observar al chico que se encontraba frente a sus ojos. El castaño habia revisado los estantes y encontró unos viejos juegos de mesa, la idea de tener una partida de monopolio con el pelinegro se le hacía divertido por lo que decidió buscarlo.

- ¿quieres jugar? -preguntó.

- no -contestó- así que vete

- entonces... -dijo Jimin dejando el juego a los pies de la cama- respondeme unas preguntas

- ¿cuales?

- ¿como entraste donde las Bestias?

Apocalypse ❇ KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora