Zona roja || Ohmnanon

18

NANON

Mi autocontrol para no ir a asegurarme de que Ohm está bien, dura casi una hora.

He prendido el televisor, he tomado algo, incluso me he metido a la ducha, pero nada funciona.

No puedo creer que ese Alfa me importe tanto.

Sé que fui algo evasivo, pero es porque me aterra que esto se vuelva fuerte.

Sin embargo, si fue idiota salir, pero quise permitírselo para demostrarme que no es importante para mí.

Creo que quizás lo es.

—Maldita sea —susurro caminando al ascensor, y los Omegas en el pasillo me miran.

Saco mi arma, porque sé que será imposible encontrarlo por el olor, en este lugar.

Una idea fugaz cruza mi cabeza, y es que me pone algo nervioso pensar en que alguien del grupo lo encontró.

Camino al salón de la entrada, intentando estar relajado, pero eso se acaba cuando abro la puerta, y veo que está sentado con First.

Él tiene un arma en la mano, y parece estarle explicando cómo funciona.

Puedo encontrarle sentido si lo pienso, pero mi parte animal no está muy calmada.

No entiendo por qué parece que se llevan bien.

—¿Cuánto tiempo más pensabas quedarte fuera, idiota? —le pregunto mirándolo directamente, y Ohm suspira.

—¿Tenía que darte un reporte?

Siento la mirada de todos en mí, y sé que deben estar confundidos, porque no es una respuesta que daría alguien que yo debería tener controlado.

Camino a su lado y agarro su brazo con fuerza.

—No me respondas así.

—No quiero regresar, Nanon.

—Esa no es tu decisión —digo transformando mis garras, hasta que escucho el garrote moviéndose.

First lo arrastra un poco, para levantarlo.

—Ya lo escuchaste, no quiere regresar, Nanon, deberías respirar para calmarte, o voy a ponerme nervioso también.

Le sonrío, tratando de no tomarme de forma personal, lo que está diciendo.

—¿Por qué estás metiéndote en esto?

—He estado hablando con Ohm, y si ya no quieres hacerte cargo de él, puedo hacerlo yo.

—Es mío —le aclaro mostrándole mis colmillos y él se ríe.

—A ti nunca te ha interesado conservar mucho tiempo a un Alfa, y si tu plan es deshacerte de él, yo puedo darle un uso mejor.

—Es mío —repito con mi molestia creciendo.

—Él dice que no.

Miro a Ohm, inseguro porque no sé qué es lo que le ha dicho.

—Bueno, bueno, ya fue suficiente —dice Bright acercándose y pone una mano en mi hombro— Nanon, ¿por qué demonios no le has puesto la correa?

Lo miro, con la respiración acelerada.

—Es mío, yo decido mantenerlo a mi lado, de la manera que me dé la gana.

Él resopla, alzando las manos, para que yo sepa que no quiere tener problemas conmigo.

—First, no toques a su Alfa, no quiero peleas aquí.

—No es su Alfa —responde mirándolo— Ohm me ha dicho que ellos ni siquiera han estado juntos, y Nanon ya no lo quiere con él.

Miro a Ohm con rabia, porque no tenía la necesidad de hacerlo.

Nuestras discusiones son solo entre los dos.

—Bueno, vamos a probarlo, para decidir esto con justicia —dice Bright agarrándome y yo lo miro confundido.

Me rodea con un brazo inmovilizándome y no me estoy defendiendo, porque no entiendo qué es lo que quiere hacer.

Empieza a hundir sus garras en mí, así que lo alejo, porque me duele.

—Bright, basta —digo intentando quitarme de su agarre, pero lo hace más fuerte— oye, me duele, basta ya.

Está molestándome de verdad, porque físicamente es más fuerte que yo.

Me asusto un poco, cuando veo a Ohm saltarle encima, luego de transformarse.

—Ahí está la respuesta —dice colocando sus manos para defenderse— era con fines científicos, yo ya probé mi punto, es su Alfa, su parte animal no resiste que dañen a Nanon.

—Si es su Alfa, Nanon decide —agrega Jimmy moviendo las cartas que tiene en la mano— nosotros no podemos interferir.

Quiero disimular lo raro que me siento, porque es verdad, él me ha intentado defender, y eso es… lindo.