OHMTiempo después.
—Nanon, por favor —digo al ver que se levanta de la cama.
—No estoy enfermo, voy a salir a trabajar.
Bueno, me toca usar el último recurso.
—No tienes trabajo pendiente, soy tu jefe y ya te he quitado del calendario.
Retrocedo porque voltea, mirándome mal.
—¿Qué acabas de decir, idiota?
Empiezo a hacer trabajar mi cerebro, para responder eso correctamente.
—Nada, mi amor, perdón.
—Más te vale —dice entre dientes pasando por mi lado— de lo único que eres jefe es del grupo de los estúpidos.
—Sí, mi amor.
Si realmente fuera un estúpido, no sabría cuándo debo callarme, pero yo lo sé, así que solo asiento.
Nanon está de mal humor, porque ha estado vomitando cada vez que tiene comida cerca en la última semana, así que claramente no seré yo quien pelee con él.
Ya tiene que cargar dos cachorros según Jimmy, y le duele la cabeza todo el tiempo, porque no puede dormir.
Lo mínimo que puedo hacer es darle el gusto de estar a cargo, justo como quiere.
—¿Quieres ir a revisar cargamentos, bebé?
—Pídeme que lo haga.
Suspiro, acercándome.
—Amor, necesito que vayas a revisar los cargamentos que llegaron, ¿puedes hacerme el favor?
—Lo pensaré.
Sonrío, chocando mi nariz con la suya.
—¿Merezco un beso? —le pregunto haciendo un puchero.
Él parece pensarlo y me da uno corto, antes de cruzar los brazos.
—Agradece.
—Gracias, mi amor —respondo besándolo de nuevo más fuerte— te amo, iré a trabajar.
Salgo rápido de ahí para ir a mi oficina, antes de que responda.
Al entrar, veo a Jimmy sentado, esperándome.
Justo frente al cuadro que tenemos de Bright.
Ahí en el centro, para no olvidar que esto le pertenece, aunque ya no esté.
—Tenemos que mantener el control en estas calles, hay un grupo en el otro callejón que ha estado atacando en las noches, son unos lobos drogadictos, que roban la mercancía que venden nuestros clientes —dice señalando el mapa cuando me acerco.
—Coloca un hombre acá, y otro acá, es un buen lugar para dispararles fácil.
—Sí, señor —responde colocando una mano en su frente como un soldado— ¿Ya puedo irme o tengo que esperar la confirmación de la verdadera persona que manda en este lugar?
Le doy una sonrisa falsa, estirando mi mano, para agarrar mis papeles.
—Qué divertido, espero que Chimon también se divierta, porque voy a colocarle las guardias de noche, el resto del mes.
—¡Ohm!
—Fuera —digo señalando la puerta y se levanta haciendo un berrinche.
Me río cuando sale, marcando las guardias en el calendario.
Jimmy no debería bromearle así a la persona que puede decidir si su novio duerme o no con él.
—¿Qué haces? —pregunta First entrando, al verme sellar todas las hojas con el nombre de Chimon— ¿Ya te regañó de nuevo tu Omega y estás desquitándote con la mesa?
Le sonrío, buscando el sello con su nombre, y empiezo a marcarlo en el calendario también.
Quién diría que no es tan complicado ser el jefe, porque el poder es adictivo.
Todos obedecen, y yo solo tengo que decirles qué hacer.
Excepto a Nanon, pero ese solo es un detalle.

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Zona roja || Ohmnanon
FanfictionDespués de ser testigo de un asesinato, Ohm conoce un lado de la ciudad que no sabía que existía.