Zona roja || Ohmnanon

40

NANON

Volteo a la puerta, porque Jimmy la tira y no necesita hablar, para saber que algo malo está sucediendo.

—Bright te quiere arriba —dice acercándose a la mesa.

—Ya me voy —susurro agarrando la mano de Ohm y él asiente mirándome.

—Estaré bien, ya no te preocupes, ¿de acuerdo?

—Sí —respondo parándome y llevo mi mirada a Jimmy— ¿Qué pasó?

—No lo sé, First dice que tenemos problemas con los del almacén, y alguien mató a nuestra seguridad, antes de que amanezca.

—Sabía que era mucha calma —digo agarrando mis armas.

—Llámame si algo ocurre —menciona sentándose— yo voy a quedarme, veo que ya estás muy despierto, Ohm, y eso está impresionándome mucho.

—Mi Alfa es fuerte —suelto yo acercándome a la cama y me agacho para dejar un beso corto en sus labios— volveré rápido, pórtate bien y descansa.

—Lo haré —afirma mientras suelto su mano— te amo, ten cuidado.

Sonrío abriendo la puerta, y apenas llego al pasillo, toda mi piel se eriza.

Mi lobo está más inquieto de lo normal.

Camino por la ruta que tengo marcada para usar en emergencias, porque es la única manera de llegar arriba.

—Nanon —dice Drake saliendo del ascensor con la respiración agitada— ¿Y Bright?

—¿Qué haces acá?

Sé que se encarga de administrar nuestros negocios, pero suele quedarse afuera.

—Toda la seguridad…

Retrocedo, al ver como unas balas empiezan a atravesarlo.

Me transformo para esquivar a las dos personas que aparecen al otro lado del pasillo, me impulso en la pared y me transformo de nuevo, para dispararles a ambos en la cabeza.

—Mierda —susurro viendo los tres cuerpos en el piso.

Guardo mis armas y corro a las escaleras, caminando a través de los laberintos, hasta llegar a la azotea.

Bright está ahí, acomodando las armas, y sonríe apenas me ve.

—Quédate acá, eres el mejor francotirador.

—No creo que sea tan útil usar esas, porque ya  están adentro —respondo notando el cambio en su expresión.

—Ay, mierda —susurra dando vueltas en su lugar y luego voltea a verme— vamos a… ¡agáchate!

Me confunde, pero él corre hacia mí, y me empuja con fuerza, para que me quite.

Veo desde el suelo, como le cae una bala en el estómago.

Giro sacando mi arma, y le disparo al hombre que seguramente me ha seguido.

—¿Bright? —pregunto acercándome preocupado.

Noto la bala dentro de él y se apoya en el piso, porque no puede mantenerse de pie.

Jimmy.

Jimmy.

Jimmy.

Mis manos están temblando, pero agarro mi teléfono, para pedirle ayuda.

—Ni siquiera vamos a preocuparnos por esto —le digo para animarlo— sabes lo sencillo que será para Jimmy sacarte una bala ahí.

Él asiente.

—No vuelvas a darles la espalda —susurra cerrando los ojos— no siempre estaré para decirte qué hay detrás.

—Lo sé —respondo con un nudo en la garganta.

Siempre me ha costado dar las gracias, pero sé que él sabe que yo se lo agradezco.

—Transfórmate —dice transformándose también, luego de mirar detrás y cuando volteo, hay más de diez hombres ahí.

Corro hacia el techo más alto, escalándolo con mis patas, y parecen intentar apuntarme, pero no tienen tiempo, porque aparece First con su garrote en la mano, y les destroza la cabeza a todos.

—Nos están atacando, por si no lo habían notado —menciona limpiándose la sangre que le ha salpicado, pero su sonrisa se apaga, cuando ve a Bright.

Hay pocas cosas que First no sabe disimular y una de ellas es que Bright realmente le importa.

No suele agradecerle tampoco, pero él llegó cuando era más pequeño que yo, así que no conoce a una familia diferente a la que Bright le dio.

—¿Y Jimmy? —me pregunta agitado.

—Ya le pedí que venga…

—¡Pues que venga más rápido! —grita jalándome a un lado— no quiero dejarlo porque tiene un puto hueco en el estómago, pero tenemos que irnos, o van a ganar más espacio.

Tampoco quiero dejarlo acá.

—Jimmy va a llegar, Bright, tenemos que bajar.

Seguramente es lo que nos hubiera ordenado, si pudiera hablar.

Caminamos a la puerta de la azotea, y apenas terminamos las escaleras superiores, veo a Jimmy corriendo por el pasillo.

Por la sangre en su boca, entiendo que ha tenido que matar a los que se ha cruzado, usando su forma animal.

Le quedan solo unos pasos para llegar, pero cae al piso, porque le disparan desde el fondo.

El grito de frustración que suelta First suena como un pitido en mi cabeza, y corre saltando sobre Jimmy, para matar al hombre que le ha disparado.

Mis piernas ya no quieren sostenerme más, porque Jimmy está gritando con rabia, mientras mira su muñeca rota.

Le han disparado en la mano, y First está destrozando el cuerpo de ese hombre, aunque obviamente ya está muerto.

Está enojado, porque sabe lo que significa.

Jimmy no puede hacer nada sin su mano, y Bright lo necesita.