Zona roja || Ohmnanon

48

NANON

Mi respiración sigue entrecortada cuando entro a la habitación de Chimon, y me siento a su lado, mirando la pantalla de la máquina que marca los latidos de su corazón.

Mi labio inferior está temblando.

—Oye, Chimon —susurro limpiando las lágrimas de mi rostro— si quieres que te perdone, tienes que despertar.

Respiro profundo, con ese dolor en el pecho que no logro quitarme.

—No creo que Jimmy pueda con esto si algo te pasa —agrego volviendo a sentir nublados mis ojos— es que Bright murió.

El llanto que llevo aguantando vuelve a escapar de mi boca, y la cubro con mi mano, intentando callarme.

Siento que si me derrumbo, otra vez, como cuando oí a Jimmy gritándomelo en la cara.

—Era su mejor amigo —digo esforzándome por seguir siendo claro— y tú eres el Alfa que ama, si los perdemos a los dos, First y yo vamos a perder a Jimmy también, y no voy a soportarlo.

Volteo a la puerta cuando escucho que se abre y First me mira confundido.

—¿Qué pasó, Non?

Creo que mi silencio es suficiente para que entienda, y se sienta en el piso, mirándome.

—Jimmy puede solucionarlo todo —dice con sus lágrimas bajando y yo evito mirarlo— ¿verdad?

Creo que Jimmy hubiera podido, si Chimon no estuviera en esta situación.

Es como si ya no fuera capaz de hacer algo.

—Nanon —repite más fuerte— ¿qué vamos a hacer?

—No lo sé —repondo levantándome— Jimmy no tiene la cabeza para nada ahora, me ha gritado, creo que se volvió loco ya, y no estoy preparado para esto.

—Ohm está encargándose, pero...

No lo dejo continuar, porque eso me ha volado la cabeza a mí.

—¿Ohm está encargándose?

—No puedo estar a cargo yo —dice como si fuera obvio.

—No pongas a mi Alfa a cargo de esta mierda, solo porque tú no eres capaz, First, yo estoy tan perdido como tú, pero vamos a solucionarlo ambos, no quiero que se siga involucrando y ya me oíste decirlo antes.

—Pero puede ayudarnos.

—¡No quiero que lo haga! —grito perdiendo el control— ¡Deja de meterle mierda en la cabeza!

Salgo de ahí, tirando la puerta, y camino al salón principal.

Cuando entro y lo veo sentado en la silla de Bright, mi mente parece colapsar.

—Si vas a mantenerte en esa posición, olvídate de seguir siendo mi Alfa, porque no va a pasar.

Ohm me mira, levantándose con confusión.

—Pensé que ya habiamos aclarado esto, Nanon.

—Bright está muerto —respondo acercándome— ¿Ese es el lugar que quieres tomar?

—Ay, bebé, lo siento —dice acariciando mi cabeza, pero me alejo.

—No necesito tu lástima, necesito que me prometas que no vas a exponerte más.

—No intento tomar su lugar, pero alguien tiene que encargarse de esto...

—Bien, soluciónalo, pero yo no voy a seguir involucrándome contigo, porque no soportaré una vida en la que el hombre que amo se exponga a morir, todos los putos días.

—Ya he tomado una decisión —responde dando un paso atrás— sé que te está afectando más, porque adoras a Bright, así que entiendo la posición que tienes ahora, pero si no organizo los pendientes, toda esta gente peligrosa va a molestarse, por no recibir su mercancía.

—¿Te importa más este negocio que yo?

—¿Contra quién crees que se van a poner si no me encargo de esto? —pregunta negando con la cabeza— lamento tener que decírtelo, pero necesito que te vayas, porque estás poniéndome nervioso.

Bajo la mirada, limpiando mis lágrimas, de nuevo.

—¿Estás echándome?

—Voy a priorizar tu bienestar, aunque en este momento no te des cuenta de que estoy intentando mantenerte a salvo.

—Ohm...

—Cuida a Jimmy, esto debe estar afectándole el doble, porque Chimon está muerto.

Siento ahora sí, que mis piernas ya no pueden resistirlo.

—Pero tiene latidos —digo en un balbuceo.

—Lo siento, Nanon —responde regresando al escritorio y retrocedo, apoyándome en la pared— Jimmy me ha dicho que no va a despertar más, porque la bala dañó su cerebro.