JIMMYSonrío, por lo lindo que se ve Chimon quejándose, mientras limpio sus heridas.
—Me duele —dice haciendo un puchero.
—Eres un llorón —respondo inclinando mi cabeza, para revisar si tiene más— tienes que estar preparado, porque creo que van a golpearte mucho en las próximas horas.
—Lo sé.
Toco su nariz, y no parece estar rota, pero veo en su rostro que está adolorido.
—Tomarás algo para la inflamación —agrego sonriéndole, antes de pararme.
—Jimmy.
—¿Mmh?
—No intervengas más, van a enojarse contigo.
—No estoy interviniendo.
—Te escuché —dice mirándome a los ojos.
—Solo he pedido que te mantengan vivo, Ohm lo está, es lo justo.
—No creo que ellos lo vean de esa manera.
—Si mueres, morirá Ohm, porque no voy a ayudarlo.
—¡Jimmy, van a enojarse más! —me regaña, frunciendo el ceño.
—¿Crees que es mi obligación? —pregunto sentándome a su lado— ¿Crees que salvarles la vida es mi puto trabajo?
—No, pero es lo que haces, porque eres una buena persona.
—¿Es egoísta si no quiero seguir haciéndolo?
Él parece pensarlo.
—No lo sé.
—Nunca le había dicho a Bright algo así, nunca pensé que les pediría un favor a cambio de las cosas que hice, porque son mis amigos, pero si te matan, nunca podré disculparles.
—Jimmy —responde intentando acomodarse— ambos sabemos que lo que hice estuvo mal, no quiero morirme, pero tampoco quiero que hagas esto por mí.
—Lo hago por mí —digo levantando los hombros— sí, yo entiendo lo que Nanon siente, y sé que todos afuera estarán contra ti, pero incluso si lo entiendo, si ellos te matan, yo no podré fingir que no me afectó.
—Pero…
—¿Por qué tengo que ayudarles? ¿Por qué yo tengo que aceptar en silencio lo que quieren? ¿Por qué soy el único aquí del que esperan lo correcto? —pregunto sintiendo las lágrimas acumulándose en mis ojos— sí, eres un idiota, pero yo te amo, si te hacen daño, no voy a perdonarles, no me importa en absoluto si está mal, no salvaré sus vidas, si no me permiten salvar al hombre que amo.
Volteo, cuando Chimon coloca su rostro en mi hombro.
—No me ha quedado claro si me amas.
—¿Por qué sonríes? —pregunto tocando su nariz para que le duela.
—Nunca sentí que yo fuera suficiente para ser amado.
—Odio que te guste tanto quitarte el valor que tienes.
—Eres la única persona que cree que tengo valor, siempre fui importante para ti, y me gustó serlo, cuando descubrí que eras igual de especial con el resto del grupo, empecé a sentir un conflicto interno que me obligaba a competir con ellos, para agradarte más, y me volví un adicto a escucharte decir que yo era tu favorito.
—Lo eres —respondo acariciando su mejilla.
—Pensé que no, cuando vi que preferías pasar tiempo con Ohm, ibas a hablar con él todos los días, y empezaste a ponerte en mi contra, me habías pedido que no le hiciera daño, y no lo hice por ti; ambos sabemos que eres el único que puede controlarme, pero tú me echaste y dijiste que era una molestia, por eso creí que estabas rompiendo la cercanía que construimos, así que te desobedecí, para hacerte sentir que tampoco eras especial para mí.
Suspiro, acomodando su cabello.
—Tu cerebro funciona de una manera insegura, idiota y violenta, ¿lo sabías?
—Sí.
—Lamento haberte hecho sentir así, estaba siendo duro contigo, porque creí que era la manera correcta de ponerte límites.
—No eres mi papá —dice cruzando los brazos— siempre he sentido que me ves como a un cachorro al que tienes que educar.
—No es así —respondo bajando mi mano por su cuello— creo que ya te he mostrado de qué forma te veo.
Él sonríe.
—Coger contigo fue interesante, porque siempre creí que no me gustaba el sexo.
—¿Qué? —pregunto confundido.
—No me gustaba coger, ya lo oíste.
—Antes de que llegara Bright, parecía gustarte mucho.
Me río, porque me golpea con fuerza.
—Porque me estabas follando tú, Jimmy —dice luego de resoplar— siempre busqué excusas en mi mente para explicar que no disfrutaba meter la polla en los Omegas, creí que eso cambiaría si lo hacía con el Omega indicado, pero quizás estaba equivocado.
Bueno, eso explica por qué nunca parecía muy interesado en follar.
—¿Recuerdas que siempre te decía que cualquier Omega te escogería a ti como Alfa?
—Sí —respondo riendo.
Era divertido, porque él no sabía que a mí no me interesaba.
—Al verte, pensaba en que si fuera un Omega saldría contigo, hoy descubrí que no necesito serlo, y me siento terrible, por muchas cosas que te decía y que ahora desearía jamás haberte dicho, porque sé que seguramente te hizo daño.
—Lo único que siempre he querido es que seas feliz, no tienes que disculparte y no necesitas corresponderme, nunca te he protegido porque te quiero para mí, si tú encuentras alguien más…
—¿Tú crees que quiero a alguien más? —pregunta mirándome a los ojos— ¿De verdad piensas que sería tan estúpido como para buscar a otra persona sabiendo que me amas?
—No lo sé.
—La única razón por la que no eras una opción para mí, es porque nunca me planteé la posibilidad de que algo como esto sucediera entre nosotros, pensé que solo tenía la opción que me impone la naturaleza, y ya no es así.
Jadeo cuando me besa, intentando alejarlo con cuidado.
—Vas a hacerte daño, estás herido —susurro acariciando su cintura.
—No me importa.
He pasado toda mi vida preocupándome por los demás, y es la primera vez que algo bueno me ocurre a mí.
Y me lo merezco.
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Zona roja || Ohmnanon
Fiksi PenggemarDespués de ser testigo de un asesinato, Ohm conoce un lado de la ciudad que no sabía que existía.