OHMAl entrar de vuelta en la habitación, veo a Jimmy sentado en el rincón, mirando un punto fijo en la pared.
—¿Cómo estás? —le preguntó acercándome y él suspira.
—Saqué la bala —dice bajando la mirada.
Veo la máquina que está conectada a Chimon, y la pantalla parece indicar que sigue respirando.
—No estoy sorprendido, siempre supe que podías hacerlo —respondo sentándome a su lado.
Él me mira directamente a los ojos, y sé en ese mismo instante, que no va a decirme algo bueno.
—No va a despertar, Ohm.
—Jimmy…
—Pude ver mejor el daño, y él solo… está respirando, pero no va a despertar, ¿bien?
—Oye, date un tiempo para descansar —respondo colocando una mano en su cabeza— ha sido un día largo, tú creíste que ibas a matarlo, pero no fue así, eso prueba que puedes estar equivocado, necesitas desconectarte algunas horas, y yo puedo quedarme a cuidarlo si quieres.
—Entiendo lo que intentas hacer —me dice con el labio inferior temblando, y sé que es porque no quiere llorar, pero no creo que pueda resistirlo mucho más— pero yo soy el doctor, Ohm.
Bajo la mirada, porque ya no quiero ser insistente.
—¿Estás seguro?
—¿Quieres saber si estoy seguro? —pregunta negando con la cabeza— ¿Seguro de que la muerte cerebral es irreversible? ¿Seguro de que nunca más voy a poder hablar con el amor de mi vida?
—Lo siento —susurro desviando la mirada.
Ahora me siento culpable.
—Jimmy —digo al escucharlo llorar, con la cabeza pegada a la pared— oye, lo siento, de verdad, lo siento mucho, yo…
—Tienes razón —habla interrumpiéndome— él debe haber estado seguro de que yo iba a solucionarlo, y no tengo idea de como vivir ahora, cargando con ese pensamiento.
Lo veo levantarse y acomodar las vendas en su mano.
—Era un buen chico —agrega con una sonrisa que parece estar muy cargada de dolor— sé que nadie más va a decírtelo, pero lo era.
—Lo sé —respondo con sinceridad— yo lo creo también.
—Tenía mucha mierda encima, como todos acá, y nadie tenía el derecho de juzgar la manera en la que él lidiaba con eso —dice limpiando sus lágrimas.
Me levanto también, y Jimmy mira la puerta, así que entiendo.
—¿Estarás bien si me voy?
—No sé si volveré a estar bien alguna vez, Ohm —responde sentándose en la cama.
Volteamos a la puerta, porque Nanon la abre, y nos mira, con la respiración agitada.
—Bright no está respirando —dice sosteniéndose en la pared, y noto su mano temblando— n-no sé qué pasó, juro que lo estaba vigilando, y so-solo no lo sé.
Jimmy agarra algunas cosas de la mesa, y obviamente está nervioso, pero se apura en salir.
Suspiro mirando a Chimon, cuando ya me han dejado solo.
—Gracias —le digo colocando mi mano sobre la suya.
No había tenido la oportunidad de decírselo, y tenía la frustración en la garganta desde que pasó.
—Aún creo que Jimmy necesita descansar, quizás es solo una forma de sentirme menos culpable, pero quiero pensar que está equivocado, porque ha pasado un día de mierda, él está nervioso porque te ama, te ama mucho y tú te mereces ese amor, quiero repetírtelo, porque sé que piensas que no es así.
De verdad quiero creer que puede escucharme aún.
—Ohm —dice First abriendo la puerta.
—¿Sí?
—Necesito ayuda, no sé qué hacer, es que, si acomodo las actividades, se mueve todo el calendario y-y-y estoy empezando a perder la paciencia.
—Ya voy.
—¿Chimon está bien? —me pregunta acercándose y noto la esperanza en su voz— no quiero que se muera, ¿sabes?
Asiento, pensando en lo más correcto que podría decir.
—No está bien —digo directamente y él me mira preocupado— creo que Bright tampoco lo está, y siento mucho tener que decirte las cosas así, pero es porque quiero que empieces a hacerte a la idea de que vas a estar a cargo más días de los que pensamos que estarías.
—¿Y-Yo?
—First, Jimmy necesitará un tiempo y sabes que Nanon no va a poder.
—Por favor, hazte cargo.
—¿Qué? —pregunto confundido.
—Hazte cargo, Ohm, yo puedo ayudarte, puedo obedecer, puedo ser muy útil si tú eres el que toma las decisiones, pero no me dejes solo con esto, por favor.
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Zona roja || Ohmnanon
FanficDespués de ser testigo de un asesinato, Ohm conoce un lado de la ciudad que no sabía que existía.