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NANON

Apenas salgo de la ducha, sonrío disimuladamente, al notar a Ohm mirándome.

—Iré a trabajar, ¿crees que puedes quedarte solo? —le pregunto, acomodando la toalla en mi cintura.

—Sí.

—Muy bien —digo acariciando su cabeza— afuera no es muy seguro por las noches, así que mantente alejado de la puerta.

—¿Por qué este lugar si es seguro?

Me siento a su lado, para responder.

—Los 5 pisos superiores del edificio están diseñados para mantener seguros a los 5 lobos que están a cargo de la zona.

—¿Bright está arriba?

—Bright es el Alfa líder, nació para dirigir, es una ternura, ha matado a miles de Alfas solamente con las manos, pero yo creo que es como un pequeño algodón de azúcar, por eso voté por él para que sea el líder.

—¿Quién era la otra opción?

—Chimon, tú ya lo conoces, es el menos racional de los Alfas en el grupo, y soluciona todo volándole la cabeza a la gente, así que no creo que pueda ser un líder, porque él necesita control.

—No conozco a los otros dos.

—Jimmy es mi lobo favorito, es el más inteligente aquí, por eso es doctor.

—¿Tú eres el único Omega?

—No, también está First.

—¿First?

—Chimon necesita control, pero First necesita una camisa de fuerza —le explico riendo, pero no parece que sea divertido para él.

—¿Qué función es la tuya en el grupo, Nanon?

—Yo soy el lindo, ¿acaso no es obvio? —pregunto ofendido— damos un poco menos de miedo, cuando los demás me ven la carita.

Noto como mira mis mejillas porque he sonreído, y luego asiente, muy lentamente.

—Tienes hoyuelos —dice en un susurro.

—¿Te gustan?

—S-Son bonitos.

—¿Y yo? —agrego interesado— ¿Soy bonito?

Él solo desvía la mirada, y yo giro los ojos, levantándome.

Bien, supongo que hoy no será, pero puedo esperar.

No es como que me cueste encontrar un Alfa para follar, pero Ohm tiene mi interés desde que lo vi.

Y sé que no le soy indiferente, pero tiene todas esas ideas ridículas en la cabeza.

—Hay muchas cosas comestibles en la cocina —indico colocándome el pantalón— no rompas nada, no ensucies, no tires pelo, o voy a ponerte una correa, ¿de acuerdo?

—¿Por qué sigues hablándome como si fuera tu mascota?

Suspiro colocándome la camiseta y agarro mi teléfono, listo para irme.

—Porque lo eres —respondo agarrando su cara para que me mire— creo que estás confundiéndote, porque soy amable.

—¿Crees que es amable encerrarme aquí?

—Oye, lobito, me parece que aún no entiendes que ya no estás en la bonita ciudad, acá no eres más de lo que yo quiero que seas, y tienes suerte, porque te tocó pertenecerle al lindo del grupo, pero si pierdo la paciencia vas a entender por qué soy parte de los cinco que mandan en esta zona, y no te va a gustar.

Sonrío, al sentir su respiración acelerada entrecortándose y saco mis uñas de su rostro, viendo la sangre caer.

—¿Vas a portarte bien? —pregunto con la voz más suave y él asiente.

Mejor.

Me voy a la puerta y pongo mi dedo para abrir.
No soy una persona que pierda fácil la paciencia, pero creo que me gusta tener siempre el control.

Sin embargo, aún considero que soy el más estable de los cinco, porque tengo la cualidad de saber resolver los problemas con palabras y no con violencia directamente.

—Nanon, ¿por qué mierda no ha mandado Bright a más gente para cuidar el piso uno? —me pregunta el nuevo jefe de seguridad, al verme acercarme a la puerta del casino.

Suspiro agarrando el arma que he puesto en mi bolsillo, y le disparo en la cara.

—Tú —digo señalando a otro que está parado ahí— eres el nuevo jefe, ¿quieres las reglas?

—Sí, señor —responde asintiendo asustado.

—Tienes dos reglas, la primera es que hagas tu trabajo y la segunda es que no me molestes, porque no soy un libro de reclamaciones, ¿de acuerdo?

—Sí, señor.

—Vamos a llevarnos muy bien —agrego sonriéndole.

Detesto sentarme a cuidar el dinero que produce este lugar, pero no siempre puedo estar haciendo algo divertido.

Sonrío al ver a mi lobo blanco favorito, entrando por la puerta, apenas me siento en la barra.

Llega a mi lado, volviendo a su forma humana.

—¿La noche mejora ahora que estoy aquí?

—Sí —respondo sonriendo y cierro los ojos feliz, cuando me abraza fuerte.

—Oí a Chimon con Bright, parece que no le gusta que hayas decidido mantener a un testigo vivo —me cuenta acariciando mi cabello.

—Cuando le veas la cara a ese Alfa, estarás de mi lado, porque es lindo de verdad.

Jimmy ríe, asintiendo.

—Nunca dudaría de tu buen gusto, Non —dice agarrando mis mejillas— ¿Quieres que cenemos para que puedas irte temprano hoy y que te cubra?

—¿Te he dicho que te amo?

—Muchas veces, pero no me cansa.

—¿Y que eres mi Alfa favorito?

—Desde que eras un cachorro.

Jimmy siempre va a ser mi lugar seguro, porque él me salvó la vida.

Cuando era un cachorro, y unos Alfas me tiraron a la calle después de divertirse conmigo, él me dio una oportunidad, y yo siempre voy a estar agradecido por eso.

Zona roja || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora