10

1.6K 252 200
                                        


NANON

Me miro al espejo, señalándome con un dedo.

—¿Qué te pasa? —pregunto molesto conmigo.

Mi parte animal, aunque es muy instintiva, ha aprendido a adecuarse a mi estilo de vida.

¿Por qué tiene que importarme si ese Alfa se molesta? ¿Por qué tengo tantas ganas de calmarlo?

Sé que mi naturaleza es la del lobo más sumiso, que cuida lo impulsivo que puede ser su Alfa, pero este chico no lo es.

Entro a la ducha, prendiendo la llave.

Si me he sentido tan atraído por él desde que lo vi, es porque es guapo, no hay nada más que eso.

Además, no sé qué demonios le ocurre.

Bien, entiendo su punto, puede ser confuso, pero apenas me conoce, así que debería importarle un carajo si me acuesto con otras personas.

Nunca le prometí exclusividad, pero realmente creo que se toma tantas atribuciones por lo lindo que soy.

Incluso le traje una pizza, debería estar agradecido.

Agarro mi toalla, luego de salir, y me miro al espejo de nuevo.

—Estás a cargo, Nanon, compórtate como el lobo a cargo.

Listo, yo puedo.

Apenas abro la puerta, veo a Ohm jugando con la lata de cerveza en la mesa.

Cierro la puerta.

—¿Qué demonios fue eso? —me pregunto tocando mi corazón— ¿Cómo puede parecerte tierno eso?

Bien, tal vez el problema es que es muy… es muy la clase de Alfa al que un Omega quiere como suyo.

Es demasiado diferente a los otros que hay en este lugar.

Me golpeo con las manos la cabeza, porque he vuelto a sentir esos instintos primitivos raros.

Abro la puerta de nuevo, después de respirar profundo, y aclaro mi garganta para llamar su atención.

—Tenemos que dejar las reglas claras, no puedes hablarme como lo hiciste.

—¿O qué? —pregunta con los ojos oscureciéndose.

—No intentes rebelarte, le gano con facilidad a Alfas más grandes que tú —digo sentándome en el sillón— me he entrenado por años.

Me tensa que se acerque a la sala, pero solo se sienta, aún mirándome a los ojos.

—Empiezo a creer que prefiero estar muerto, porque esto no es agradable para mí.

—Eso no lo decides tú —respondo levantándome y voy hasta su lado, clavando mis dedos en su cara, justo de las heridas que le dejé en la mañana— ¿Voy a tener que ser más duro contigo? ¿Eso es lo que quieres?

Me siento un poco mareado al sentir en su olor que se está enojando, pero no me da miedo, solo… me pone tan nervioso.

—No tengo opción, supongo.

—No intento ser malo contigo —digo acercándome a su boca— solo quiero que entiendas quién manda.

Noto como su mirada va a mis labios, y yo soy la clase de lobo, que en situaciones así, se deja llevar más, por el lado no racional.

Es que huele tan bien y tengo tantas ganas de calmarlo.

Lo beso de nuevo, apoyándome en mis piernas, para subir a las suyas, agarrando su rostro con mis manos.

Ahora suave, sin clavarle mis garras.

Me separo cuando necesito aire, y noto sus mejillas rojas.

—Oye —digo tocando su frente— ¿Te enfermaste por caer al agua?

—Me he sentido mal hoy.

Atrapo con mis dientes su labio inferior, para jalarlo de nuevo hacia mí.

—¿Quieres que haga algo que te haga sentir mejor?

Está nervioso ahora.

Toda esa notoria molestia que tenía, parece estar desapareciendo, y mi Omega se siente muy cómodo así.

Bajo mi mano, por su pecho, para llegar al borde de la camiseta que le he prestado para quitársela, pero me detiene.

Otra vez tengo ese nudo raro en el corazón, por lo rechazado que me hace sentir.

Pero se me quita, porque luego acaricia mi cuello, y me acerca a su boca.

Cierro los ojos, disfrutando de lo lento que me besa, y creo que nunca me había sentido tan debilitado.

Suspiro cuando se aleja, con mi cuerpo casi temblando.

—No me agrada estar acá —dice bajando la mirada— y sé que no te importa lo que piense al respecto, pero me incomodaste hoy.

—S-Solo…

—Nanon —me interrumpe mirándome directamente a los ojos— te he dicho que mi personalidad no depende de como sea mi naturaleza, pero mi lobo tiene límites, ¿bien?

Asiento rápido, casi sin pensarlo.

—Yo me voy a portar bien si tú te portas bien, porque no soy tu mascota, quieres un intercambio y lo acepté, pondré de mi parte, si tú empiezas a respetarme.

Puedo notar como mi lobo, se siente completamente desarmado ahora.

Maldita sea, me gusta, me gusta mucho de verdad.

Zona roja || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora