Sin Amanecer

Capitulo 25: Por defecto

Actualización de los lunes 🙂🙂

Aitana Sorní

Sentía un zumbido en mi cabeza. Era como si estuviera ahí pero mi mente volaba locamente al futuro imaginando todo lo que deseaba hacer con esa pequeña. Los dos estábamos sentados frente a Peter mientras él nos explicaba que el proceso de adopción suele ser algo extenso pero nos pidió que no perdiéramos la calma y que en cuestión de máximo tres meses, Mariana estaría con nosotros. Creo que estaba soñando o al menos así me sentía. Escuchaba al hombre hablar y creía que era solo un juego de mi cabeza por el deseo de tener un hijo. Pero no, era más que real y tan real que tenía en mis manos al menos veinte páginas para firmar.

— Mariana llegó aquí con cuatro años. La custodia fue quitada a su madre por varios delitos incluidos la prostitucion y narcotrafico. Es una niña dulce pero falta de mucho amor y comprensión. Tiene un grado leve de autismo por lo que socializar o encajar se le hace un poco difícil. Les comento esto último porque ya Mariana ha estado en proceso de adopción anteriormente pero cuando los prospectos como padres se les notificó que ella tiene autismo los aplicantes cancelaban el proceso de adopción. Quiero que estén seguros de la decisión que implica adoptar a una pequeña con sus necesidades.

Para mi nada cambiaba el deseo inmenso que tenía de ser la mamá de aquella pequeñita. No me importaba su condición, solo quería darle el amor que quería darle a un hijo. Bastó con que me mirara a los ojos para entendernos y saber que queríamos ser padres de Mariana. Ambos aceptamos a la pequeña tal cual era y comenzamos a llenar los papeles. ¡Joder! La mano no lograba colocarse sobre el papel sin temblar del nervio. Apreté los dientes y al firmar el último papel sentí que mi corazón estaba a punto de colapsar de alegria. Era inexplicable lo que sentí en ese momento. Solo quería salir y comenzar a decorar su cuarto, comprarle cositas y llevarla al cole en su primer día de escuela teniendo una mamá que la amara.

— Todo parece estar en orden. Ahora solo resta esperar por el trámite y por el estudio de hogar tanto de ustedes como padres. Creo que no tardará mucho. Mientras esperan son más que bienvenidos a venir a visitar a Mariana, estoy seguro que a ella le hará mucha ilusión saber que tiene un nuevo hogar.

Aún sentía mi mente flotando, era como si nada de lo que pasaba era real. Solo un sueño y en cualquier momento despertaria pero no, no era así. Era real, todo era real y hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz. Pero como todo en mi vida, esa felicidad fue escasa. Salvatore luego de llevarme a comer y pasar por algunas cosas para decorar la habitación de Mariana para que todo fuera perfecto cuando estuviera con nosotros. La alegría se esfumó con una llamada, ese día comprendí lo mucho que Alicia significaba para mi por más que odiase la idea. Escuché la voz de Alejandro del otro lado del teléfono. Su voz estaba quebrantada y aunque intentaba mantenerse sereno, la verdad es que apenas podía hablar sin que se notara el nudo en la garganta que tenía.

— ¿Qué ocurre?

— Aitana, Alicia tuvo un accidente en la casa. Se ha caído de las escaleras. Está en cuidados intensivos, ha perdido mucha sangre y...

En ese momento mi mente se puso en blanco. El miedo se apoderó de mi corazón y solo pensaba en una cosa, nunca valoré lo suficiente a Alicia a pesar de todo lo que hizo, a pesar de cuánto se esforzó por ser una buena madre, yo solo hice que su vida fuera más miserable de lo que ya era. No lo pensé, ni siquiera sé cómo llegué hasta el hospital pero el dolor que sentía era inexplicable. No solo era dolor emocional, sentía el pecho contraído totalmente. El silencio en la sala de espera era sepulcral y al ver el rostro de Alessandro decaído y sin esperanzas me acojonó aún mas.

— Dime que ella está mejor. Quiero verla, necesito verla yo..., por favor tengo que verla.

— Aitana, nadie puede verla aún. — Suspiró dolido Alessandro — Ni siquiera me han dejado pasar a mi. Necesitan sangre, tienen que operar de emergencia pero su tipo de sangre es muy escaso.