Aitana Sorní
No sé si estaba haciendo bien. Estaba convencida que estaba a la puerta de Salvatore porque el corazón me ganó por encima de la razón. Me dolía, me dolía inmensamente que se casara con otra mujer. Estaba cegada por completo, me cegó el dolor, los celos, la impotencia que no pude ver que estando en su situación estuviera igual de liada. Lo juzgue por escoger "cumplir" el sueño de Renata por compromiso y solidaridad pero yo hice algo parecido más no fue por solidaridad, más bien fue por impulsos, por querer matar un sentimiento forzando a crear otro. También pensé en mi, fui egoísta al ilusionar a Soriana cuando en el fondo sabía perfectamente que no podía amarla como ella desea. Estaba frente a él y aún sentía cosquillas, aún mi corazón vibraba de solo tenerlo a centímetros de mi. Nos quedamos mirándonos por unos escasos segundos y algo nerviosa comenté.
— Si estás ocupado puedo irme no quiero...
Antes que pudiera terminar de excusarme para irme, Salvatore tiró de mi cintura llevándome directamente a sus labios. Sus brazos se enredaron alrededor de mis costados. Sus labios, su olor, su calor me desarmaron por completo. Solo quería quedarme ahí, así, junto a él para no soltarlo más. Besarlo, sentir como nuestros cuerpos eran capaces de pensar me convenció de que jamás podría volver a ser la misma sin él.
— Pensé que me odiabas
— Jamás podría odiarte. Soy incapaz de estar siquiera lejos de ti. Yo quiero decirte que...
— Ya le he avisado a Renata que necesito verme con ella mañana en la mañana. Cancelaré la boda antes de que haga la última prueba de su vestido de novia. No quiero que siga ilusionándose.
Sonreí y no se porqué en ese momento en lugar de felicidad y victoria sentí un sinsabor extraño. Lo amaba, quería que fuera mío y solo mío pero al mismo tiempo sentí que le quitaba a otra persona la posibilidad de irse de este mundo con algo de felicidad aunque fuera efímera.
— Cásate
— ¿Qué?
— No canceles esa boda.
— No te entiendo
— Ella no es mi amiga, no es mi familia, no es nada mío pero aún así siento pena por ella. Siempre he herido a otros pero nunca he podido hacer algo bueno por nadie.
— Hey, no creo que sea lo mejor, Aitana no es lo correcto.
— ¿Quién nos dice que es lo correcto? No hemos hecho lo correcto desde el principio. Quizá no sea lo correcto pero si lo más humano. Te amo, me basta eso para confiar en que en algún momento volverás a mi.
El se quedó callado y aturdido se alejó y caminó hasta el enorme balcón que daba una vista panorámica perfecta de la vida nocturna de Madrid. Estaba serio, pensativo y hasta cierto punto distante. No tenía idea de que hacer, no sabía si acercarme o solo quedarme lejos y mirar como el amor se empeñaba en quedarse ni tan cerca ni tan lejos. Y es que en el fondo sentía que siempre habría algo entre los dos, siempre existiría una mujer, un problema o alguna cosa que nos separara. Era jodido porque a pesar de todas esas cosas, seguía amándolo como el primer día. No podía negar que esa boda sería un golpe directo al corazón, ese día algo de mi se rompería, no sé cómo podría estar despierta, consciente sin sentir que deseaba morirme pero luego pensé detenidamente y era hasta increíble porque siempre he querido morirme, siempre me había sentido cómo me sentí esa noche sabiendo que estaba dejando ir a Salvatore. En retrospectiva, desde que nos conocemos, hemos querido luchar contra viento y marea por estar juntos. Han sido tantas cosas, tantos altibajos que comencé a creer que estábamos forzando algo que no encajaba. El amor no siempre iba de la mano de lo que por naturaleza debía ser.
![](https://img.wattpad.com/cover/307155229-288-k511917.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sin Amanecer
RomanceTras la decisión de irse lejos y cortar con todo su pasado implicando renunciar a Salvatore y a la posibilidad de superar sus demonios, Aitana comienza una nueva "vida" en Francia donde superficialmente todo parece irle bien al menos profesionalment...