E D U N| TERMINADA.

Tres

-Papá-dije dando grandes zancadas hacia él- no puedes irte-me queje- no ahora.

Él se volteo hacia mí-Te equivocas nena, es exactamente el momento perfecto para irme. El crimen es reciente, lo que significa que deben estar fuera del país. Saben que podremos investigar sus huellas en segundos, por lo tanto ellos deben estarse escondiendo.

-¿Y que te hace crees que lograras dar exactamente en el mismo lugar que ellos?.

-No creo eso. Tendré que viajar a los Estados Unidos de tal manera que pueda conseguir una audiencia con los generales mayores al cargo para que nos presten fuerzas de su ejército.

-¿No te parece un poco exagerado hacer tanto drama por un simple chico que se divierte jugando al narcotráfico?.

-Cuando se trata de la seguridad del país, nada es exagerado.

Mis ojos se nublaron al tiempo que una mueca triste se atravesó por mi cara-No te vayas...

Él se dedicó a secar una lágrima que caía por mi mejilla y luego sonrió débilmente-serán solo unas semanas.

-Bien-asentí-¿y donde piensas dejarme? Es obvio que no podre quedarme aquí.

-Estaba pensando-se rasco la nuca de la cabeza y volvió a mirarme- estaba pensando que fueses con Peter.

-¿Qué?-sonreí irónica-obvio no.

A tan 20 años de edad, Peter había logrado convertirse en la mano derecha de papa. Ellos se habían conocido hace un par de años luego de que una hacienda en la Napoli explotara y los padres de Peter murieran a los segundos. Pasaron un par de meses antes de que Peter entrara a trabajar con mi papá puesto a que no pudo ganarse su confianza de inmediato, pero lo logro. Lo logro través de mí. Estuvimos saliendo por un tiempo a escondidas y cuando mi padre se enteró lo acepto sin antes conocerlo bien, desafortunadamente todo acaba, al igual que mi pequeño romance con él y ahora no quedan más que dolorosos recuerdos y escenas que borrar.

-No pienso ir con Peter-volví hablar-creo que puedo llamarle a Jade y ella entenderá todo.

-Charlie-dijo un agente interrumpiendo-creemos tener información acerca del paradero del Tejón y su gente.

Los ojos de papa se iluminaron y luego me miro-Está bien, habla con ella y explícale todo... ya vuelvo-dijo y se marchó con  el chico.

Asentí levemente y luego saque mi teléfono, marque el número de mi amiga la cual respondió al tercer tono.

-Nóvale, ¡Dios! Al fin llamas, León me conto todo lo sucedido ¿estás bien?.

-Sí... Estoy bien, oye ¿puedo pedirte un favor?.

-Lo que sea.

-Bueno quería saber si podría queda.... Te llamo luego.

-¿Nóvale? ¿Pasa algo? Que tienes que deci..

Colgué, a unos cuantos de mí se encontraba una moto aproximándose a toda velocidad, logre reconocer a la persona que se encontraba sobre ella fácilmente... se trataba de Caleb, el chico de la otra noche.

Entrecerré los ojos y luego fruncí el ceño para caminar hacia él, ¿Que hacia él aquí? Caleb sonrió ampliamente al verme y luego bajo de su Harley.

-¿Qué haces acá?-gruñí una vez que me acerque.

-Pero miren nada mas quien es-la comisuras de sus labios de elevaron-Nuestra gatilla sin domar.

Gire los ojos-No me digas así-ordene.

-Muy bien-asintió-pero de alguna forma tengo que llamarte, Veamos qué le parece a la niña ¿Princesa?-negué aun molesta-¿Belleza? ¿Chiquita? Pero ayúdame tú también-sonrió- como se nota que no eres fácil de complacer pero déjame hacer un último intento a ver qué te parece... ¿Novale?.