E D U N| TERMINADA.

Cuarenta y siete

Charlie grito nuevamente, y vaya que esta vez si me asusto. No lo veía tan molesto desde que... de hecho, nunca lo había visto tan molesto. No que yo recuerde.

Me crucé de brazos al tiempo que me hundía en el sofá. Pero cuando su voz hizo un estruendo, me obligue a mi misma a reincorporarme quedando frente a frente.

-¡Y luego te vas como si nada!-gruñó caminando de un lado a otro-Novale Nation podrás tener tanto dieciocho como cien años y ser mayor de edad pero mientras yo esté vivo, vas a obedecerme porque soy tu padre ¡y punto!

-Pero...

-¡Pero nada! ¿Que tenías en mente? Irte de casa sin permiso alguno porque querías vivir con tu novio para que luego te echara y quedarás viviendo con uno de tus vagos amigos. ¡Y para colmo estás embarazada! Yo no te críe así...

-¿Y que querías?-grite explotando en lágrimas-¿que me quedara allí aún cuando me consideras una criminal?

-¿De que estás hablando?

-¡Vi tus archivos papá! Los del caso de El Tejón. Caleb, Hunter-suspiré-incluso yo, ¿como sospechosos? ¿Crees que tu propia hija es ese asesino en serie? ¡¿Que esta mal contigo!?!

Charlie abrió los ojos como platos y luego miro a ambos lados.

-Creo que no deberíamos discutir de eso aquí-dijo en un susurro inclinándose hacia mi.

Fue justamente cuando Alexander apareció con una bandeja entre sus manos. Lo mire con el ceño fruncido y él soltó una sonrisa.

-¿Alguien quiere café?-hizo una pausa-también hay galletas.

-No-conteste secamente.

-No, gracias- murmuro mi padre caminado hacia la puerta-Novale te espero en el auto. Tienes cinco minutos para salir o si no, yo mismo vendré a sacarte-salió.

Solté un aullido y luego me acerqué a Alexander, mi sangre hervía.

-¿Que hiciste?-grite enojada-Si no me querías aquí contigo, lo hubieses dicho y ya. No tenías que llamar a Charlie.

-Lo hice por tu bien.

-¿Por mi bien? ¿O por el tuyo propio?

-Solo me puse en su lugar-dijo él estirando su brazo hacia el mío-Si Epperly se perdiera un día de la noche a la mañana, eso me mataría. Estoy
seguro de que tu padre siente exactamente lo mismo.

Bufé-Con la gran diferencia de que...-cuando me di cuenta de lo que diría, baje la voz-con la diferencia de que tú no consideras a tu hija la criminal más buscada...

-¿Que? ¿Y se equivoca?

-Pues tiene que-concluí severamente-sabes que Caleb lo mataría si papá llegara a confirmar que él es El Tejón.

-Con respecto a eso-hablo él también bajando la voz-¿sospechosos? ¿ustedes? Como es posible que...

-Es una larga historia-levante ambos hombros con indiferencia-pero en resumen hace algunas semanas me encontré con unos archivos de Charlie, los cuales tenían fotografías de posibles sospechosos y entre esos estábamos Caleb, Hunter y yo.