E D U N| TERMINADA.

Nueve

Un estruendoso ruido hizo sonar en mi cabeza provocando que mis ojos se abriesen rápidamente, los inmaculados rayos de sol chocaban contra la ventana haciendo que la iluminación se extendiese por todo el lugar, sonreí levemente a lo que reconocí donde me encontraba, a unos cuantos metros de mi se encontraba la pared de mi habitación cubierta de las fotos familiares de cuando estaba aún más pequeña, la pequeña radio que mi papa había comprado hace varios años en nuestro primer viaje a Perú se encontraba en el mismo lugar de siempre, mi cama individual estaba tan cómoda como la había dejado y al parecer lo único que estaba fuera del lugar era la pequeña foto de Peter junto a mi que misteriosamente se había roto el mismo día que fui a la casa de Jade.

Me levante de un salto a lo que vi la hora, ya hacia 20 minutos que tenía que estar en la escuela por lo tanto no tarde en entrar al baño y ducharme rápidamente al salir, tome lo primero que vi, para finalmente bajar corriendo las escaleras de la casa, papá se encontraba tirado en el suelo recogiendo una gran cantidad de papeles que se habían regado por todo el lugar y mi vista se enfocó en un gran conservador de cristal que ahora estaba roto en el suelo, imagine que el ruido de eso al caer fue la razón por la cual desperté.

Fruncí el ceño y terminé de bajar las escaleras para acercarme a papá -¿todo bien?

El levanto la vista-¿Que, no saludas?

Sonreí y me pose de cuclillas ante el-Hola... ¿Todo bien?

Papá miro a su alrededor y suspiro-Todo mal-confesó mientras seguía recogiendo los papeles-es todo esto de este narco, nos mantiene inquietos en la comisaría, nunca nadie de su edad había logrado transportar mas de 45 mil kilos en drogas por todo el exterior.

Levante una ceja-¿Alguien de su edad?

El asintió levemente-nos hemos logrado comunicar pocas veces con el, pero al menos deciframos que tiene unos 20 o 22.

Asentí-Bien-comencé a ayudarle a recoger los papeles para luego enfocarme nuevamente en él-ahora dime la verdad, es obvio que no estás así solo por eso.

Papá se veía lo suficientemente acabado, sus ojos detonaban desespero, y su sonrisa amable había desaparecido dejando rastro de enfado en el.

El frunció los labios- dos meses, ese es el tiempo que decidieron darme para lograr capturar al narco sombra y si no... Y si no me darán de alta en la comisaría, buscarán un nuevo jefe y quedaré en el puesto de iniciados.

-Woh-dije comprensiva-llévalo con calma, se que podrás hacerlo ¿te digo porque?-el asintió sin mirarme-porque recuerdo que fue exactamente hace cuatro años que salvaste mi vida, el mismo día que murió mama, hace tres años encontraste a Peter y has echo de el un gran policía. En siete años has logrado salvar la vida de más personas que un doctor en todo sus años de emprendimiento y has echo todo eso con una gran humildad. Eres un héroe papá -me estire y lo di un beso en su mejilla-mi héroe.

El sonrió-no es tan fácil como lo pintas.

Negué y me levante del suelo-Tal vez no sea fácil, pero tampoco llega a un imposible-sacudí el polvo de mis rodillas y suspire-bien, tengo que irme a la escuela, ten calma papá ... Te aseguro que lograras atrapar a ese niño narco muy muy pronto.

Salí de la casa al tiempo que papa terminaba de recoger una gran cantidad de documentos del suelo y empezaba con otra, gire la cabeza en tanto sentí que unas miradas se posaban en mi pero no había nadie por el lugar, imagine que podría ser nuestra vecina Gwen quien se la pasaba el tiempo observando por su ventana pero recordé que estaba en el hospital desde hace unos días por lo tanto descarte el hecho de que ella me viese, comencé a caminar mas rápido por las calles a medida que las miradas seguían surgiendo pero lo curioso es que nadie se encontraba por allí. Mis pasos iban a un ritmo acelerado mientras deseaba en voz baja finalmente poder llegar a la escuela, Jade no había pasado por mi por lo tanto tuve que ir a pie pero me tranquilice un poco cuando acerté en que me faltaban tan solo unos 5 minutos para llegar a la escuela.