Cincuenta y tres

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PENÚLTIMO CAPÍTULO.

El aire en la habitación era húmedo y pesado, pero por lo menos Sofía había dejado de llorar. No se cuanto tiempo había pasado pero cada minuto se había hecho eterno. Caleb caminaba por la habitación exponiendo cada idea que se le cruzaba por la mente mientras que los chicos simplemente de dedicaban a asentir en los momentos adecuados. Hunter, tenía sus ojos plantados en mi. Se mostraba alerta, y listo para atacar en cualquier momento. Yo por el contrario estaba sumida en mis pensamientos.

Los noticieros estaban a punto de explotar, en cada canal de televisión, en cada estación de radio, y en cada propaganda se escuchaba y se mostraba como había salido a la luz la identidad de El Tejón y seguido de ello, una cantidad de imágenes que revelaban también a sus secuaces. Yo, Novale Nation, la hija del jefe de la policia federal estaba entre ellos.
La declaración de Charlie ante CNN, había sido clara y concisa. Nos atraparía vivos o muerto y nos haría pagar cadena perpetua de manera inmediata sin posibilidad a juicio ni apelaciones.
Mi padre era un hombre determinado, lo que me hacía saber que cumpliría su promesa. Aunque el simple hecho de imaginarme tras las rejas me causaba un estirón en las tripas.

Parpadeé fuertemente intentando concentrarme en lo que decía Caleb que haríamos a continuación pero de un momento a otro eran las cuatro de la mañana y solo quedaban tres personas en la habitación.

-Novale deberías ir a descansar-murmuro Gaia tomando a Sofia quien dormía entre mis brazos-yo me encargo.

-Ten cuidado-murmuré observando cómo cargaba a mi bebe.

Me aturdí momentáneamente pero un segundo después entendí que la razón por la cual no había pegado en ojo era para poder estar pendiente de Sofía ya que en el momento en el que Gaia la cogio en sus brazos fue cuestión de minutos antes de caer en un sueño profundo.

Cuando desperté al otro día, deseé desde lo más profundo de mi corazón que todo fuese un sueño. Sin embargo cuando comenzaron a llenar los periódicos cubiertos con la cara de Caleb en primera plana supe que todo había sido verdad.

Todos conocían la identidad del tejón. Era la noticia del momento.

Había amenazado a Peter con un arma y a otros oficiales con un arma, casi todos el hospital central fueron testigos.

Charlie me había desconocido públicamente.

Lloré, lloré sin parar por días, días que se volvieron semanas y semanas que se volvieron meses. Y antes de darme cuenta, ya me había acostumbrado a estar encerrada bajo cuatro paredes.

Me encontraba recostaba en la cama, Alexander quien estaba a mi lado no paraba de observar a Sofía.

-Hace meses que tiene cólicos-suspire posándome de pie para caminar hacia la cuna y quedar frente a ella-Solo puedo pensar en llevarla a un hospital para poder aliviárselos pero estoy segura que en el momento en el cual salgamos de aquí, estamos muertos.

Alex miró hacia otro lado. Parecía decepcionado y triste. Dudaba si hablarle primero o aceptar el silencio.

-Se que es mi culpa.

-De que hablas ?

-Mi culpa-asentí levantando ambos brazos-Fui yo quien convenció a Caleb de sacarme del hospital a la fuerza. Es por mi que nos encontramos encerrados sin salida.

E D U N| TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora