Cincuenta y dos

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ANTE PENÚLTIMO CAPÍTULO.
~*~
POV'S CALEB.

Habían pasado más de 11 horas desde que llegamos a la sala de emergencias  y habían cambiado algunas cosas. En una cama antes vacía se encontraba un paciente nuevo que al parecer había sufrido de un ataque al corazón y se habían llevado a una mujer que tenía una severa reacción alérgica desconocida.
También había disminuido el número de visitantes a Novale. Antes, se encontraba toda una sala de espera llena pero ahora apenas se ocupaban unas cuentas sillas. Personas venían, personas iban, pero los únicos que no se movían eran por supuesto Charlie, Hunter y Jade.

Parecía una puesta en escena. En un lado, se encontraban los policías amigos de Charlie, y al otro, se encontraban los crimínales secuaces de El Tejón.
Casi podía reírme de la ironía.

Camine con pasos lentos hacia a Jade. Me deje caer a su lado.

-¿Donde estabas?-pregunto ella.

-Hablando con un viejo amigo.

La rubia parecía aturdida, como si le hubiesen apretado el botón de reiniciar y su sistema aun no hubiera arrancado. Sonreí con empatía.

-Jade-hable con voz suave-¿Estas segura de que no quieres verte con un doctor? Fue un golpe fuerte.

-Estoy bien-murmuró ella con la cabeza gacha-¿Y tú?

No respondí. En cambio, sólo me acerqué a ella, pase mi mano alrededor de su cuello e implante un beso en la coronilla de su cabeza. Antes jamás lo había notado, pero Jade podía ser la exacta definición de un soldado fiel.

-Ve a revisarte-le dije-no te preocupes por la factura. Yo me encargo.

Ella negó suavemente con la cabeza y luego posó ambos ojos en mi.

-Caleb, tu hija nació.

Mi corazón dio un vuelco.

-Deberías ir a verla.

-¿Que hay de Novale?

Rascó su nunca-Los doctores siguen tratando con ella.

Asentí varias veces y luego enfoque mi vista en un punto en blanco. Tu hija nació. No esperaba eso, no sabía que hacer con eso. Era una noticia que me causa ansias y temor a la vez.

-¿Tú la has visto?-le pregunte a Hunter quien estaba sentado al otro lado de mi.

Él asintió-es hermosa.

No sabía que cantidad de tiempo paso pero nos quedamos en silencio hasta que el sonido de mi celular indicando un mensaje de texto lo interrumpió. Saque el celular de mi bolsillo leyendo el mensaje de Kit Kat donde me felicitaba por ser padre. Me puse de pie de un salto mientras sacudía mis pies que estaban un poco entumecidos.

Cosas cómo estás no podían simplemente ignorarse.

-¿Donde está? Tengo que verla.

-Maternidad. Tercer piso.

Asentí varias veces y sin pensarlo más, emprendí rumbo. Mis manos temblaban, hace un año jamás me hubiese imaginado que iba a tener descendientes. De hecho jamás me hubiese imaginado que iba a enamorarme. El plan principal siempre fue engatusar a Novale para poder obtener información de la policía pero supongo que la vida jodia de maneras distintas.

Camine por los distintos pasillos fijándome en cada espacio. Intentando encontrar el gabetin de recién nacidos. Un cruce a la izquierda, otro a la derecha. Mis ojos dieron con una silueta conocida.

Fruncí el ceño-¿Que haces aquí?

Alexander me observo por un mini segundo y luego volvió a posar su vista en el gran cristal frente a él. Me acerqué.

E D U N| TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora