E D U N| TERMINADA.

Trece

Caleb also la cabeza y me miro fijamente-Novale, soy El Tejón.

-Imposible-susurre para mi misma y luego pose la mirada en la mancha de sangre que se extendía alrededor de su camisa-no es cierto-dije esta vez en un tono más alto.

Él no respondió, por lo tanto me vi obligada a levantar la mirada y enfocarme en sus ojos donde no vi nada mas que tristeza, ¿porque él mentiría con algo así? Fruncí ligeramente el ceño mientras dejaba que nuestras miradas hablasen por si mismas, en un rápido minuto recordé todo los momentos que habíamos pasado, desde la primera repugnante impresión que logró darme en aquella fiesta donde lo conocí, hasta el día donde apareció en mi casa por sorpresa, como había reaccionado al descubrir que papa era el jefe de la policía y como adivinaba las cosas sin necesidad de decírselas, las advertencias de Channey, su odio incondicional hacia Peter y el hecho de que haya sido su hermana a quien habían asesinado,  su actitud intimidante, como me había salvado el día del atentado en el banco, nuestro día en el paintball, sus repentinas excusas para irse cada vez que recibe una llamada, nuestro primer beso, nuestra primera vez, y ahora esto.

Desvíe la vista hacia el arma que traía en las manos y pude sentir como mi corazón comenzaba a palpitar rápidamente, no me di cuenta cuando mis mejillas se inundaron de esas pequeñas porciones de sentimiento simbolizadas en agua salada. Una voz dentro de mi intento hablar pero obligue a que callara inmediatamente. Luche con mi mandíbula que forzajeo por caerse al igual que mis rodillas las cuales temblaban y con dificultad logre nuevamente enfocar mi vista en sus ojos, que ahora se notaban sombríos.

-Eres tu-susurre lo suficientemente alto como para que él pudiese llegar a escucharme

-Novale...-dijo calmado mientras caminaba lentamente hacia mi.

-¡NO ME TOQUES!-grite y en un rápido movimiento logre retroceder, pero repentinamente caí al suelo y sentí como una parte del vestido de mama se rasgaba mientras yo me llenaba de lodo-Aléjate...

-Necesitamos hablar, Escúchame...

-Aléjate-repetí sollozando, mi sangre comenzó a combustionarse mientras mis nervios se ponían de punta y el miedo se abalanzaba sobre mi.

Sentí como mi maquillaje se esparcía alrededor de mi rostro debido a las continuas lagrimas que salían de mis ojos y las fuertes gotas de lluvia que se habían encargado de mojarnos completamente a ambos, gire la cabeza buscando algún lugar por donde escapar pero el único lugar que tenía aproximándose era el acantilado donde yo misma acababa de ver a un señor morir en el impacto de caer, Caleb  frunció el ceño y siguió caminando hacia mi hasta arrodillarse quedando frente a frente

-No me toques-solloce ligeramente mientras me arrastraba hacia atrás

-Necesitamos hablar-repitió con autoridad.

-Déjame ir-suplique-por favor... Juro que no diré nada, solo no me mates-hice una mueca triste-por favor...

-No me atrevería a hacerte daño-dijo-solo...-Caleb estiró su mano derecha hacia mi rostro provocando que me alarmara aun mas.

-No me toques...¡AYUDA! ¡POLICÍA!-grite rápidamente, sus ojos se abrieron grandemente y su mirara enrojeció-¡POLICÍA! ¡TENGO AL TEJÓN! ¡EL NARCO..

Caleb estiró su mano hacia mi boca y logró taparla-¡Cállate!

Asentí varias veces y luego de unos segundos el me soltó-Déjame ir...-pedí

El frunció el ceño y asintió-Vete ya, antes de que cambie de opinión... ¡Largo!

Me levante rápidamente-¿cómo se que no me mataras apenas voltee?-pregunte temerosa