Treinta y nueve

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-Tienes que darme más información-dije mientras gateaba por la fría tarima para tomar el arma que el hombre ahora muerto, me había quitado hace unos minutos.

-Luego-murmuro agachándose al tiempo que tomaba la otra, pero solo para sacarle las balas restantes-es una Airsoft-explicó guardándoselas en el bolsillo-son compatibles con la mía.

No respondí. Tardé un par de segundos para poder reincorporarme y suavemente observe hacia atrás, me encontraba protegida por el podio. Recorrí la zona con mis ojos, no podía reconocer a Caleb puesto a que no veía su clásica pistola de oro en su mano y el echo de que todos los chicos junto con el llevarán pasamontañas no ayudaban mucho.
Papá se encontraba junto con Peter y otros policías disparando a ambas bandas de narcos pero casi todos traían chalecos antibalas, a excepción de algunos que ya se encontraban heridos.

Lleve una mano hacia mis ojos para secar las lágrimas y tras un largo suspiro volví a observar a Alex. Él se encontraba a mi par.

-Tenemos que salir de aquí-susurre.

-¿Tú crees?-contestó de manera sarcástica.

Puse los ojos en blanco-¿Ves ese carro?-pregunté haciéndole una ceña con mi cabeza apuntando hacia un lindo convertible color rojo-necesito llegar allí. Me encontraré con Jade.

-¿Estás loca? Te matarían antes de que pudieses leerle siquiera la placa.

-Tu no entiendes. Tenemos un plan-dije al tiempo que me levantaba lentamente-solo necesito llegar y...

-¡NO TE MUEVAS!-gritó. Vi una bala salir de la punta de su arma y me quedé estática con los ojos grandemente abiertos, esta pasó justo a un lado de mi oído por lo que pude sentir los pelos de este erizarse al rose, escuche un gemido.
Gire rápidamente la cabeza y observe como otro hombre ya hacía en el suelo con una gran mancha de sangre esparciéndose por su pechoo. Mire a Alexander-Escucha-gruñó acercándose al tiempo que cargaba de nuevo la pequeña pistola-si quieres salir viva de esto vas a tener que acatar las reglas ¿ok?-asentí nerviosa-y una de esas no contradecirme.

-Yo...

-Ven conmigo-bramó tomándome fuertemente de la mano para emprender el trote.

Mis pasos rápidos chocaban contra la grama de manera rápida y rítmica, mi corazón latía como si fuese a salirse de mi pecho y yo estaba al borde de las lagrimas. Mis emociones estaban dispersas pero aún lograba escuchar a mi subconsciente el cual repetía una y otra vez la frase "¿esto está pasando? !Oh, vaya¡ esto de verdad está pasando" también podía escuchar mi propia respiración agitada y los continuos disparos. Alexander sujetaba fuertemente mi mano mientras me guiaba de manera rápida.

Este de vez en cuando giraba la cabeza hacia atrás para lanzar alguna bala, pero me había asegurado que solo lo hacía por la adrenalina de el momento ya que nadie nos seguía.

Luego de pasar unos buenos minutos corriendo hacía un lugar que no conocía, ambos nos detuvimos.

Inmediatamente hice un movimiento para liberarme de el agarre de Alexander y este me echo una mirada que no pude describir. El saco su móvil de el bolsillo izquierdo para marcar unos dígitos y luego se lo llevó al oído. Yo por otra parte seguía en shock.

Levante ambas manos para llevarlas a mis labios como si estás pudiesen detener el vomito que amenazaba con salir. El castaño en cuestión de segundos dirigió nuevamente su mirada a mí al tiempo que guardaba el celular.

-Tenemos que reunirnos con Caleb-dijo acercándose.

-¿Que? ¿Por qué?-enarque una ceja-¿que tienes que hacer tú con e...

E D U N| TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora