Capítulo treinta y cuatro

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Kim entró a la habitación y tras comprobar que su hermano seguía dormido en la cama, sin haberse dado cuenta de su ausencia, se sentó en la suya y frustrado metió su cabeza entre sus rodillas.

-¿Qué he hecho?- susurró- ¿Qué he hecho?

Este frotó su cara maldiciendo su debilidad pues aunque había sido increíble, ser el primero para Porchay, haber sucumbido lo había puesto en peligro y no solo a él, sino las de sus hermanos también.

Además no estaba seguro si su protegido podría disimular cómo había dicho que haría, ni tampoco si él mismo conseguiría contenerse, ahora que había probado las mieles del lindo niño rico.

Abatido por su flaqueza, se tumbó en el colchón mirando al techo, sin poder evitar ponerse en lo peor, si Pond se enteraba e imaginarse en el fondo del mar, atado a una roca y con un disparo entre ceja y ceja.

Sin embargo, a varios metros de allí, concretamente en la habitación de Porchay, todo era distinto, ya que tras llegar a su cama y suspirar sonriendo de oreja a oreja, el moreno menor se abrazó a su almohada con fuerza, quedándose enseguida felizmente dormido.

(....)

El sonido de su móvil sobre la mesilla hizo despertar a Porchay, quién luego de ver qué aún faltaban diez minutos para que la alarma sonara, resopló molesto.

Sin mucho afán, este lo cogió y vio en la pantalla el nombre de Tawan.

-Oh mierda, ¿Qué hago ahora con este tipo?- susurró preocupado.

Finalmente, el móvil se detuvo y entonces respiró aliviado, volviéndose a dormir, sin embargo nuevamente comenzó a sonar.

Porchay suspiró resignado y a continuación descolgó con idea de anular la cita.

-Buenos días, precioso, ¿Aún dormías?- escuchó hablar al modelo.

-No, ya tengo que irme a clase.

-Oh, entiendo. Bueno solo te llamaba para recordarte nuestra cita del sábado

-Oye...emm...yo... No creo que pued...

-¿Te gustan las BNK48?

El joven moreno se incorporó con rapidez hasta sentarse en la cama.

-Es mi grupo favorito, ellas son geniales.

-Me lo inaginaba- escuchó reír a Tawan.

-¿Por qué me lo preguntas?

-Oh bueno, no sé si sabes que están en la cuidad para la grabación de su próximo videoclip.

-En serio, que cool

-Me preguntaba...¿Te gustaría conocerlas en persona?

Porchay se destapó y a continuación se levantó de la cama de un salto.

-¿Me estás tomando el pelo?

-No, para nada. Una de las chicas es mi sobrina y...

-Si, por supuesto que quiero-le interrumpió el joven moreno dando saltos de emoción.

-Ok pues el sábado lo harás. Te llevaré a su hotel.

De repente, la sonrisa de Porchay se borró tras recordar a Kim.

-Oh pero...emm, mejor no...es que no pued...

-Creí que te encantaban

-Si lo hacen

-Ok, si no quieres, entonces podemos ir a cenar y al cine o a bailar, aunque un rato con ellas también estaría muy bien.

Porchay suspiró con pesar.

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora