Capítulo cincuenta y tres

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De regreso a su despacho, tras salir a comer con uno de sus aliados en los negocios, procedente de Corea del Norte, Pond abrió la puerta encontrándose con una no muy grata visita.

-¿Tú?- preguntó este mientras de reojo miraba a las dos personas armadas que escoltaban a Korn.

-Vaya al fin llegas, ya creí que tendría que ir a tu casa en tu busca- Habló el veterano empresario colocándose de de pie frente a este.

El mafioso se giró completamente tras cerrar su puerta, maldiciendose por haber mandado a Big a un recado, sin dejarle revisar su despacho primero

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El mafioso se giró completamente tras cerrar su puerta, maldiciendose por haber mandado a Big a un recado, sin dejarle revisar su despacho primero.

-¿Qué es lo que haces aquí?, ¿No crees qué secuestrar a mis hijos fue suficiente para romper nuestros negocios?

Korn sonrió con sorna.

-Mi intención nunca fue hacer tratos con una rata como tú, tan solo quería llegar hasta ti.

Pond caminó hasta su sillón ante la atenta mirada de los tres hombres.

-Bien, tú dirás. Supongo que cuando has venido aquí, dando la cara, es porque ya te has cansado de esconderte.

El veterano hombre caminó hasta la silla frente a este y se sentó.

-He venido matarte, maldita escoria. Es hora de que pagues por tus crímenes.

Pond suspiró profundamente y a continuación de lo más tranquilo se reclinó en su sillón, desconcertando totalmente a su visita.

-No tengo miedo a morir, aunque preferiría no hacerlo.

Tras escuchar eso, Korn gruñó furioso, sacó su arma y le apuntó.

-Mi hijo tampoco quería morir pero tú lo mataste. Él amaba a sus hijos y vivía para ellos. Tú no conforme con apodearte de ellos, no pudiste soportarlo, ¿Verdad?

-¿Tú hijo?- preguntó este simulando no saber.

-¡Si mi hijo!, ¡Sam!- gritó el veterano furioso- ¡Lo sabes de sobra, maldito cabrón!, ¡No te hagas el loco!

-¡Si mi hijo!, ¡Sam!- gritó el veterano furioso- ¡Lo sabes de sobra, maldito cabrón!, ¡No te hagas el loco!

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4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora