Capítulo cincuenta

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Las cosas entre Kinn y Porcshe se habían ido consolidando cada vez más tras haberse acostado pero luego de su secuestro fue mejor, ya que el moreno se propuso valorar más su vida y lo que tenía.

Por ello, en cuanto disponían de una oportunidad, la pareja solía irse al motel de su primera vez y allí nuevamente daban rienda a la pasión, diciéndose múltiples palabras hermosas y lindas promesas.

Aún así, su relación no estaba tan afianzada como la de Kim y Porchay, los cuales les llevaban ventaja no solo en tiempo, sino también en oportunidades, a pesar del compromiso del joven moreno con el modelo.

Protegido y escolta tuvieron más tiempo para pasar juntos pues luego de sustituir alguna de sus prácticas de tiro y clases extraescolares, por las consultas con un psiquiatra, los chicos solían quedarse un rato tomando un helado, un chocolate o una hamburguesa, antes de regresar.

Cualquier excusa era buena para pasar un rato más a solas, aunque luego en las noches, subieran a la habitación del más joven y pidieran amarse libremente.

...-¿Algún día me hablarás sobre tu pasado?-preguntó el joven moreno en una ocasión, mientras permanecían tumbados y abrazados sobre el colchón.

-¿Algún día me hablarás sobre tu pasado?-preguntó el joven moreno en una ocasión, mientras permanecían tumbados y abrazados sobre el colchón

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-Claro pequeño, ¿Qué quieres saber?-el mayor besó su cabeza.

-¿Has estado con más... así emm...como yo...emm..

-¿Cómo tú?, ¿Te refieres a ser guardaespaldas de un niño rico?

-Oye- protestó Porchay molestándose -No, yo me refería a alguien más joven.

-Si, pero solo una vez - el guardaespaldas rió.

-¿Te enamoraste?

-No, ya te dije al principio de conocernos que yo no creía en el amor, solo en el sexo.

El moreno levantó la cabeza y miró fijamente a este.

-¿Eso que significa?

El guardaespaldas suspiró profundo.

-¿Tú que piensas?

-No lo sé, nunca me lo dices

-¿Qué tengo que decirte?

El joven moreno hizo un puchero, a lo que Kim sonrió.

-Eres muy malo conmigo siempre. Yo te digo que te amo a cada rato pero tú no dices nada.

-¿Acaso no te sirve que esté aquí contigo?, ¿Qué te haga el amor cada noche?

-Si pero...no sé, de vez en cuando me gustaría saber si soy diferente a esas otras relaciones que has tenido.

El escolta movió su mano, le sujetó el mentón y tras elevarlo el rostro, le dejó un corto beso en los labios.

-Antes me has preguntado si me había enamorado de Joong, ¿Y yo qué te he contestado?

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora