Capítulo cuatro

1.6K 244 47
                                    


Rondaban las seis de la mañana, cuando un taxi dejó a Kinn y Kim junto con sus petates, frente al portón de la casona de la familia Kittisawasd.

-Wow menuda choza se gastan los mafiosos, joder- habló el más joven asombrado.

-Oye, no te dirijas a ellos así-Le regañó el mediano de los hermanos-Ten más respeto o no duraremos ni dos días.

-Ya, ya lo sé. Tranquilo en el trabajo soy muy serio, además me gusta que sea así, más acción para mí, dar clases no es lo mío.

Kinn resopló y a continuación tocó el timbre.

-Espero que esos niños no den mucha guerra con sus caprichos. A mi al contrario que a ti, si me gusta enseñar a hombres, no a bebés mimados.

-¿Si?, ¿Quién es?-se escuchó por el telefonillo mientras una cámara los enfocaba.

-Buenos días...emm, somos los nuevos guardaespaldas.

-Enseñen sus acreditaciones por favor- escucharon de nuevo.

Rápidamente, los hermanos sacaron sus identificaciones, las cuales fueron enfocadas por el zoom de la cámara.

-Ok, pasen

Un chasquido se oyó y entonces el portón se abrió dándoles paso a la propiedad.

Con asombro estos comprobaron la magnitud del poder del dueño pues ese lugar era muchísimo más impresionante que cualquier otro en el que habían trabajado.

-Vaya, este lugar es flipante-
aseguró Kinn mirando los largos y cuidados jardines y al fondo la hermosa y señorial mansión.

-Te lo dije. Yo de mayor también quiero ser mafioso- Masculló Kim caminando tras él.

-Buenos días, soy Big, jefe de los guardaespaldas del señor Pond. Sed bienvenidos-les dijo este tan pronto los tuvo enfrente.

-Oh, nosotros somos Kim y Kinn Theerapanyakul, mucho gusto- habló el mayor de ellos

-Venid por aquí, os indicaré vuestro dormitorio, el gimnasio y las demás instalaciones que podemos usar- volvió a hablar Big-Luego os presentaré a todos los compañeros y por último a la familia.

-Si, señor-respondieron los hermanos al unísono.

Durante el tiempo que vino después, los nuevos guardaespaldas se instalaron en la habitación que les indicaron y a continuación fueron presentados a los otros guardaespaldas y demás empleados de la casona, que se encontraron a su paso.

Big y Ken además les entregaron unas hojas con las reglas de la casona y también sus horarios, las cuales estos ojearon rápidamente.

...-Bien, la señora Koney y el señor Pond suelen irse  con nosotros sobre las nueve-les indicó el jefe de los guardaespaldas-los señoritos Porcshe y Porchay salen antes, debéis llevarlos a la universidad y al instituto. Tanto las motos como en los coches que usamos, disponemos de navegador con las rutas marcadas, no tendréis problema para llegar a cada lugar al que deban ir. Supongo que tendréis licencias.

-Si, claro por supuesto-respondieron ambos al unísono.

-Lo cierto es que apenas hemos ojeado vuestros expedientes, debido a que todo ha sido muy apresurado- habló Ken-Pero lo haremos.

-Bien...emm, aún tenéis unos minutos para desayunar si queréis-les indicó Big-Por ahí se va a la cocina y desde allí ya pasaremos al comedor de la familia, ¿De acuerdo?

-De acuerdo

Kim y Kinn se miraron con extrañeza y cuando ambos jefes salieron de su campo de visión, estos se dieron un codazo.

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora