Capítulo treinta y siete

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A pesar de todo lo que Porchay se inventó para no ir a la cita con Tawan, Pond encantado con el modelo, le entregó a su hijo.

Cuando Kim se enteró de que el sábado en la noche debía acompañar a la pareja, por boca de su hermano, este no dudó en pedirle que lo sustituyera.

...-Ve tú, hermano. Yo cuidaré a Porcshe en la noche.

-Pero, ¿De qué hablas?, Ese niño es tu trabajo.

-Kinn, hermano. No puedo ir con ellos.

-¿Qué ocurre?, Jamás me habías pedido que te sustituya en una misión.

-Es que...bueno, ese tipo...joder, no puedo verlos juntos, ayúdame.

El hermano mayor resopló molesto.

-¿Qué demonios te ocurre?, ¿Que coño te pasa con ese niño?

Kim negó.

-No lo sé pero ayúdame, por favor. Ve tú en mi lugar.

-Pero, ¿Qué se supone que diremos?

-No lo sé pero yo no puedo ir- respondió el menor- Si veo a ese tipo tocar a Porchay una sola vez, lo mataré.

-Exageras, eres el tipo más profesional que conozco. No harás eso.

Kim lanzó entonces un gruñido de frustración, mientras que se sujetaba la cabeza entre sus manos.

-Joder, Kinn. Hazme este favor, ¿Quieres?, Te juro que no puedo ir. Ve tú con ellos, haré lo que quieras.

-Ok, ok, iré -Finalmente, el escolta mayor accedió, sin lograr entender -pero que sepas que todo esto me parece muy raro. No te reconozco.

A Kinn no le hacía ninguna gracia dejar a su inestable protegido en las manos de otra persona que aún parecía más inestable pues sabía que el moreno mayor era capaz de cualquier cosa y sentía que solo él podía entenderle.

-Gracias, hermano. Muchas gracias

Cuando el sábado llegó finalmente, ambos hermanos se acercaron al jefe de los escoltas.

...-Big- habló entonces el más joven.

-¿Si?

-Emm, quisiera saber si mi hermano podría hoy acompañar al señorito Porchay en su salida

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-Emm, quisiera saber si mi hermano podría hoy acompañar al señorito Porchay en su salida.

-¿Y eso?, ¿Por qué no puedes ir tú?

-Oh bueno, es que no me encuentro en condiciones- Mintió- temo no estar al cien por cien.

El jefe de los escoltas guardó silencio por unos instantes.

-Entonces, ¿Te ocuparás tú del señorito Porcshe?

-Si, ya lo hemos hablado.

-¿Y qué ocurrirá si en el último en momento, decide salir también con sus amigos?

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora