Capítulo cincuenta y uno

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El tiempo pasó y cada día, Koney vivía no solo con el temor de que nuevamente Korn capturara a sus hijos, ya que la mujer sabía que existían otros medios para que el veterano empresario arruinaste la vida y estabilidad de su hermosa familia.

Camino a casa y en la parte trasera del coche, la diseñadora lloraba ante la preocupada mirada de Ken, quién en las mañanas la llevaba a la fábrica y en las tardes/noches la regresaba a la casona.

...-¿Está usted bien, señora?

-Si, tranquilo. Es solo que estoy asustada por lo del secuestro de los chicos. Me preocupa que ese hombre vuelva a querer hacerles algo -dijo esta limpiando sus lágrimas con las manos.

-No creo que lo haga, señora- habló de nuevo el guardaespaldas viéndola por el retrovisor-... Ha estado tranquilo desde entonces pero de todos modos no se preocupe, nosotros estamos vigilando.

-Es que no entiendo qué es lo que quiere de nosotros- Mintió esta pues lo sabía perfectamente- mis hijos no tienen la culpa de nada.

-Seguramente sea por los negocios del señor, señora.

-Si, claro. Seguro.

Mientras, a varios kilómetros y ya saliendo de su despacho, en una ocasión Pond se encontró con su socio Kan, junto con el guardaespaldas y novio del hijo mayor de este, quiénes le estaban hablando a su secretaria.

...-¿Cómo no me has avisado que venías hasta aquí?. Me hubieras llamado y ent...

Su amigo negó rápidamente con la cabeza, mientras echaba a andar hacia él.

-Pond, lo que tengo para decirte es bastante delicado. Tenía que hablarte en persona.

El mafioso asintió y tras entrar de nuevo a su despacho, cerró la puerta, dejando tanto Big como Pete vigilando en el pasillo.

El mafioso asintió y tras entrar de nuevo a su despacho, cerró la puerta, dejando tanto Big como Pete vigilando en el pasillo

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Pond se sentó en su sillón de nuevo.

-¿Qué ocurre? Pareces preocupado

-He venido por lo que me pediste-habló Kan- Por lo que debía averiguar por ti.

El jefe de la tríada se removió en su asiento.

-¿Qué has averiguado?

-Ese hombre, el tal Korn Songsit es peligroso.

-Lo sé

Kan resopló profundamente.

-Al parecer es un hombre de negocios de nombrada reputación. Aunque su especialidad es la fabricación de automóviles, ¿No era que quería hacerse con tu casino?

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora