Capítulo cuarenta y cuatro

1.1K 169 41
                                    


El sábado en la hora de la comida, un mensajero llegó a las puertas de la casona Kittisawasd, con la invitación para el próximo enlace entre Tay, el hijo de Pete Tongchua y Time, novio de este.

El matrimonio estuvo muy entusiasmado por acudir al festejo de su socio y despejarse, después del susto vivido y varios días de nervios por la estabilidad emocional de su hijo menor.

Los jóvenes de la casa sin embargo no lo tomaron tan felizmente pues Porcshe por su parte, odiaba acudir a esos eventos en los que para su opinión, sobraban los lujos y las frivolidades y en el caso de Porchay, aunque no le desagrado en un principio, pronto recordó que tendría que ir con Tawan, su prometido.

Habían pasado apenas unos días desde su intento de suicidio y el modelo había aparecido en la casona con un ramo de rosas y un gran oso de peluche para el joven moreno.

Tawan descubrió que a Pond y Koney no les hizo mucha gracia su visita ese día pero no le importó y escudandose en el buen corazón de Porchay, este lo había visitado cada día desde entonces.

Al terminar de comer, el joven moreno pidió ir a su habitación, entonces Pond dio a la campanilla y tras ver llegar a May, una de las doncella, le pidió que avisara a Kim.

Minutos después, el guardaespaldas apareció y entonces Porchay se levantó de la mesa y subió las escaleras, seguido de este.

Al llegar a la planta superior, Kim esperaba que el joven moreno se girase y lo mirase con una sonrisa como solía hacer, sin embargo esta vez no hubo tal.

Una de las mejores cosas de que su protegído se hubiera intentado suicidar, era el que podía estar cerca de él, tanto de día, como en la noche, como Pond había ordenado.

...-¿Y ahora qué ha ocurrido?, No me digas que tu padre te ha vuelto a regañar- habló el escolta tras cerrar la puerta de la habitación luego de entrar.

Porchay suspiró con desgana mientras se dejaba caer en la cama.

-Mi vida es tan desgracia, Kim.

-¿Por qué dices eso?- preguntó el mayor sentándose en el borde.

-En unos días será la boda del hijo del socio de mi padre y estuve muy ilusionado en cuanto lo supe pero entonces...

-¿Entonces?

-Entonces recordé que tendré que ir con Tawan

El escolta resopló mientras apretó los puños pues odiaba escuchar ese nombre.

-¿Te lo han dicho tus padres?

El joven moreno negó.

-No, no han dicho nada sobre eso pero es lo normal, ¿no?

Kim entonces sujetó uno de los brazos de este, luego tiró de él para abrazarle fuertemente pues sentía que su protegido lo necesitaba y que estaba a punto de romper a llorar de nuevo.

-Si no quieres, no lo invites.

-Pero, él es...bueno él y yo vamos a casarnos algún día.

-Oye, ya sé que es tu decisión y desearías ir en contra de tus principios pero ¿por qué no te replanteas el que....bueno que tu padre...

-No, no lo digas ni en broma- renegó Porchay separándose y mirándolo con ojos de horror-yo no quiero ser cómplice de un asesinato.

El escolta asintió conforme.

-Lo sé, lo sé perdona. Es solo que esto es...bueno tú y yo tenemos algo pero vas a casarte con otro, ¿Cómo se supone qué será tu vida con ese tipo?, ¿Cómo podré protegerte si te lleva lejos?

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora