Capítulo cinco

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Al llegar al campus universitario, todos los alumnos que estaban en las proximidades dirigieron la mirada hacia donde Porcshe y su nuevo guardaespaldas se habían detenido.

Kinn aparcó y apagó el motor, esperando que su protegido se bajase pero este siguió agarrado a su cuerpo.

-Oiga...emm, señorito, ya hemos llegado- habló este girando su cabeza hacia atrás.

-Si, claro...es que me quedé un poco dormido, tu espalda es muy cálida-el moreno se soltó y a continuación bajó de la moto.

A continuación, el guardaespaldas bajó también, entonces se quitó el casco y le quitó el suyo al moreno, quién lucía tiernamente sonrojado.

-Venga, lo acompañaré hasta el aula.

-No es necesario- negó Porcshe- Pol me dejaba en la puerta.

-Insisto señorito, Porcshe.

El moreno suspiró con resignación y a continuación asintió con la cabeza.

-Está bien

Ambos chicos caminaron hasta la puerta principal, siendo objeto de cuchicheos entre los demás alumnos, cosa que hizo que Porcshe se sintiera muy incómodo y apurara el paso.

Tras llegar al aula, Kinn se apoyó en la mesa de su protegido, quién tras sentarse había escondido la cabeza entre sus brazos.

-Cuando termine sus clases estaré fuera esperándole. No olvide que hoy tiene entrenamiento en el campo de tiro.

-Si...si...vete ya, por favor- suplicó el moreno aún con su cabeza agachada.

-Está bien, hasta luego entonces.

Según se iba su escolta, Porcshe levantó la cabeza y se encontró con que muchos de sus compañeros se estaban acercando a su mesa.

-Wow, ¿De dónde has sacado a ese tipo?-Le preguntó una chica rubia la cual jamás le había dirigido la palabra.

-Es mi nuevo guardaespaldas- respondió este en un susurro.

-Vaya, realmente tus padres saben elegir a los hombres. Buff, es todo un adonis- habló una morena.

-¿Cómo se llama?, ¿Cuántos años tiene?, ¿Sabes si tiene novia?-preguntaron otras

Porcshe negó con la cabeza muy abrumado pues debido a su tímido carácter no pudo articular más palabras.

-Bien, chicos sentaros-se escuchó entonces al profesor entrar en el aula-vamos a comenzar.

El moreno resopló aliviado por no tener que responder a más preguntas sobre su guapo guardaespaldas, más que nada porque a parte de no saber nada de este, no quería que nadie más supiera.

Mientras, a kilómetros de allí, Kim aparcó el deportivo azul frente al instituto y con una sonrisa interna acarició el volante.

-¿Te gusta?, ¿Verdad?- preguntó Porchay mirándole.

-Si, es un coche increíble. Emm, bueno debemos darnos prisa o llegará tarde a sus clases.

-No importa, hoy a primera tengo música y el profesor siempre tarda un poco en llegar- Habló el más joven mientras se bajaba.

-¿Le gusta la música, señorito?, ¿Sabe tocar algún instrumento?- preguntó el escolta bajando también y comenzando a caminar junto a este, sin perder detalle de los alrededores.

-Si...emm, tocó la guitarra y algo el piano. Me gusta sobre todo componer.

Kim miró a este por unos segundos.

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora