Capítulo cuarenta y ocho

971 134 22
                                    


Tras poner todo en su lugar, Porcshe, con la foto en su mano, Porchay y sus guardaespaldas salieron de la habitación de los padres de estos y a continuación se metieron en la del moreno.

...-¿Cómo deberíamos preguntarle a mamá?- planteó Porchay sentándose en el borde de la cama de su hermano- ¿Le diremos lo que ese hombre te dijo?.

-De alguna forma tenemos que justificar el haber revuelto en sus cosas- respondió el mayor frunciendo el ceño-Además ella nos mintió, nos debe una explicación.

Kinn se acercó a su molesto protegido.

-Oye, ¿Y si resulta que solo eran amigos?, ¿Y si lo que ese hombre te dijo no es verdad?, Harás que ella pase un mal rato.

-Me da lo mismo- espetó Porcshe-Necesitamos saber la verdad de porqué nos ocultó que conocía a Sam.

-Si pero...

De repente el móvil de Kim sonó interrumpiendolos, entonces este lo sacó de su bolsillo y vio que era Big.

-¿Si?

-¿Habéis llegado a la casa?, ¿Los señoritos están bien?

-Si, están perfectamente.

-Ok, los señores ya están al tanto y vienen en camino.

-¿Y vosotros?

-Por eso te llamo. Hemos chocado y esos tipos nos han tenido contra las cuerdas, afortunadamente los hemos eliminado- explicó el jefe de los escoltas- necesito que mandes a Job y a Son a por nosotros.

-¿Y los coches?

-Los hemos abandonado. La policía llegó y nos hemos alejado.

-Mierda

-Tranquilo no tienen modo de localizarnos les hemos puesto explosivos y no tienen número de bastidor. El señor Pond nos lo dijo.

-Ok, está bien, se lo diré a Job.

-Te mando la dirección por mensaje.

-Ok

Este colgó y acto seguido miró a su hermano y a los protegidos de ambos.

-Han mandado a esos hombres, ¿verdad?- preguntó Porchay tembloroso-No vendrán de nuevo por nosotros

-No, no vendrán. Los que si están por llegar son vuestros padres. Big ya les dijo.

(....)

Pond y Koney aparecieron por la puerta de lo más apresurados cuando ya anochecía pues tras saber lo que había ocurrido, habían vuelto a subirse a la avioneta para regresar cuanto antes con sus hijos.

El mafioso todavía no podía creer que Korn hubiera hecho tal cosa pues aunque no lo conocía de antes, si había escuchado hablar de él.

Además, le había parecido un hombre recto, serio y confiable y no sabía porqué había hecho tal cosa.

Lo cierto era que apenas había dejado hablar a Big cuando este le había llamado para decirle, que sus hijos habían sido secuestrados pero ya estaban a salvo.

Pond tenía una mezcla de enfado, alivio y desconcierto, aunque no le quiso trasmitir a su esposa lo que sabía, ya que tan solo le había dicho lo del secuestro y que estaban bien.

4. KimPorchay: Guardaespaldas de un niño rico (KinnPorsche) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora