𝑨𝒏𝒅 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕
𝑰'𝒎 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒔𝒐 𝒕𝒊𝒓𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒔𝒉𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕𝒔
Los lobos en Seabrook viven bajo el lema "Lobos unidos", pero ¿Seguirá en pie cuando una extraña loba apa...
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13. Party
Su cabeza colgaba de la cama y miraba atenta sus uñas, para otros era un mero gesto de aburrimiento, pero, en realidad, Jessica temía que el brillo que sus uñas emitían fueran a revelar uno de sus grandes secretos. Ahora debía mantener la guardia lo suficientemente alto para evitar cualquier conflicto.
Se cubrió la cara con una almohada para dejar de escuchar a Wynter, quien entraba y salía del armario con diferentes prendas de ropas para la presentación de esa noche. Esa loba hablaba hasta por los codos y ella ya se había aburrido.
–¿Te gustan estos?
—Sip, se te verán increíble –contestó, atenta a las hormigas que por el suelo caminaban.
—¿Por qué unas radios se me verían increíble?
Sin saber a qué se refería, miró a Wynter, quien en sus manos sostenía un par de radios. Frunció el ceño con confusión y sorpresa, pensaba que esas cosas ya no existían.
—¿Para qué son?
—¿Quizá para comunicarnos? Casi me da un infarto al no verte en el cuarto.
–Creí que, después de contarte mi secreto, sabrías que me sé cuidar sola —dijo, jugando con sus poderes con tranquilidad. Hacía mucho tiempo que no podía usarlos con alguien presente y con tanta paz—. Aparte ¿De dónde los sacaste?
—Cuando eramos cachorros solíamos jugar a los espías con ellos. —Se encogió de hombros—. Sirven a larga distancia, así que nos funcionarán de manera excelente.
— ¿No es más fácil conseguir un celular?
—¿Y arriesgar a que termines más lastimada? No, gracias.
—Wynter, no soy masoquista, así que no lo usaré. No necesito mis poderes por ahora. Conseguiré un celular y prometeré no absorber su energía.
—Entonces, eso quiere decir que ¿iremos de compras? —preguntó, alegre.
—Iré de compras, sola, solín, solita ¿Okey? —aclaró, aun con la cabeza colgando.
Wynter se cruzó de brazos, haciendo puchero, disconforme con la decisión.
—Pues, hasta que lo hagas, llevaras esto. —Le tiró la radio que, si no fuera por los reflejos de Jessica, hubiera golpeado su cara—. Y no aceptaré un no como respuesta.
Jessica asintió, cerrando los ojos. Quizá estaría en una posición nada cómoda para dormir y la sangre se acumularía en su cabeza, pero sentía que el cansancio la invadía. Había sido mala idea salir por la noche.
—¿No vomitarás en esa posición?
Regañó a su inútil corazón por acelerarse otra vez, esto no podía ser así. Wyatt debía volver a ser quien era, mostrarse serio, con sus hombros tensos y actitud pesada ante ella, y ella debía volver a mantener su armadura de piedra. Así tenían que ser las cosas, así era más fácil.
