Capítulo 48

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It's not a curse, it's amazing.

 It's not a curse, it's amazing

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48. Ring

Ese era el día en que se jugarían absolutamente todo, la entrevista con Zed, la competencia. Dos simples actos que lo definían todo para ellos, el futuro de los monstruos, la estadía de los aliens... tenía que pasar ese día y todo tenía que volver a la normalidad que existía antes de los extraterrestres.

¿Quién iba a pensar que eso sería lo último que pasaría? Jessica, definitivamente, debió verlo venir... pero no lo hizo.

—¿Estás nerviosa? —preguntó Wyatt.

—Para nada —fue completamente honesta mientras se terminaba arreglar—. Si sale mal, tenemos un plan B. Con respecto a la competencia, si ganamos me iré victoriosa y si no, seré feliz igual, pues los pitufines se irán devuelta al espacio.

—Todo saldrá bien ¿No?

Necesitaba sentirse seguro y aquella seguridad solo llegaría de las palabras de su novia.

Ella lo miró, inhaló profundo y asintió.

—Todo saldrá bien —murmuró mirando al horizonte y se aceró a él, entrelazando sus brazos por detrás de su nuca—. Hice una promesa con la manada para protegerlos y una a ti de que nada nos separaría... así que todo tiene que salir bien —susurró antes de dejar que su novio uniera sus labios.

—No te alteres mucho con Zed —pidió, acariciando su cintura—. El día aún está empezando y será muy largo.

—Lo intentaré.

***

Jessica tragó aire profundo, luchando con todas sus fuerzas para retener cientos de emociones que la golpeaban sin piedad. Vio a su amigo a la distancia, sentado en una silla de playa muerto de los nervios y podía entenderlo.

—¡Auch! —se quejó el zombie al sentir una descarga— ¡Jessica!

—No seas llorón, ni fue tan fuerte —lo regañó, sentándose frente a él—. Y deberías agradecerme.

—¿Por electrocutarme? —cuestionó, sobándose el hombro.

—Por hacer que dejes de pensar por unos segundos —replicó—. Parecías que ibas a morir otra vez.

—No puedes culparme, hoy...

—Hoy se define el futuro de muchos monstruos, lo sé, Zed —interrumpió ella—. Aunque no estuvimos muy unidos este último tiempo, no podría haber olvidado este día.

—Yo... —no sabía que decir, luego de la otra noche no sabía cómo actuar—. Con respecto a los aliens...

—Quería hablar de ellos —volvió a interrumpirlo—. La otra noche la piedra nos alertó, alguien había traspasado nuestra piedra, salimos de cacería y lo perseguimos a ellos.

𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓛𝓪 𝓟𝓲𝓮𝓭𝓻𝓪 𝓢𝓲𝓰𝓪 𝓑𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓭𝓸 -Wyatt LykensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora