2. La loba misteriosa

2.8K 188 3
                                    

Together we do whatever it takes, we're in this pack for life.

Together we do whatever it takes, we're in this pack for life

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2. The Mysterious Wolf

—Willa te matará y luego a mí por ayudarte —repetía dando vueltas por la habitación—. ¡Soy muy joven para morir! ¡Y ni siquiera debutamos!

–¡Wynter, cálmate! —gritó Wyatt en susurros—. Nadie nos hará nada, porque no hicimos nada malo.

—¡Metimos a una extraña cubierta de sangre a la cueva! ¡En mi cuarto! —gritó.

—Tú no quisiste llevarla a mi cuarto.

—Obviamente. Quizás ella es muy peligrosa para ti... o al revés.

Justo tras decir eso, la extraña se removió. Sus ojos se abrieron, pero no dijo nada. Era como si estuviera soñando o sufriendo con los ojos abiertos. Sin embargo, aquello no desconcertó a los lobos, sino fue el hecho que sus garras se clavaron en las manos del chico.

—¡Mierda! —exclamó Wyatt, retorciéndose.

—Debes poner una piedra en el... mierda.

La loba se calló al ver los ojos de aquella extraña. Desde que los abrió, no dejaban de cambiar de color , lo hacían de amarrillo a verde y viceversa, pero justo antes de volver a quedar inconsciente, un brillo azul eléctrico se escabulló en su mirada.

—¿Qué paso? —preguntó él, sin haber visto nada.

Wynter sabía que no debía mentirle al Alfa. Sabía que no debía cuidar un posible secreto de una extraña. Sabía que podría ser alguien peligroso, pero algo dentro de ella imploró silencio y  obedeció.

—Tiene heridas graves. —No era una total mentira, el cuerpo inconsciente tenía heridas muy notorias a lo largo de su cuerpo—. No sé si hacemos lo correcto, pero no podemos dejar que se siga desangrando ¿No?

—Viste sus ojos cuando la encontramos, aunque me da mala espina, creo que es un lobo —murmuró acercándose a inspeccionarla—. Al despertar, la interrogaremos y, si no habla, yo me encargaré de ella.

Su voz fue tan grave y sombría que sorprendió a Wynter. Ella conocía distintos lados de Wyatt desde el más arrogante a uno más amoroso , pero había uno que siempre odió. Ella lo llamaba "Falso Wyatt", pues dejaba de lado al tranquilo y amigable lobo que todos conocían.  Solo hubo una época que predomino aquel lado tan desagradable y fue cuando atentaron contra la manada.

 Sin embargo, le asustaba con la misma intensidad que detestaba aquella faceta de él, pues sabía también que era su lado más falso, un papel que él interpretaba porque pensaba que eso necesitaba la manada... quizás, algún día, se daría cuenta de que no era así.

—¡Qué haces! —exclamó cuando él estaba dispuesto a sacarle el abrigo a la muchacha.

—¿No es obvio? Para sanar sus heridas, hay que sacarle la ropa que tiene por encima.

Wyatt nunca le sacaría la ropa a alguien sin que sus nervios dispararán al cielo, pero sabía que era algo que Willa sin dudar, pues esa chica lo necesitaba. 

—Sal de la habitación, lo haré yo,

Wynter no entendía aquel instinto protector hacia esa chica. Era una extraña, no tenía sentido.

—Como tú quieras —dijo, levantando sus manos, aliviado—. Si pasa algo, no dudes en llamarme ¿Si?

***

Dos horas estuvo junto a aquella chica. Dos horas impidiendo entrar a Wyatt, excusándose con un «Es una chica y está desnuda, pervertido». Le había sacado la ropa, excepto la interior, había logrado desinfectar y curar heridas que se veían malas y con una esponja había limpiado la mugre de su cara. Wynter evitaba parpadear, para identificar cualquier mínimo movimiento, pero ella no despertaba y eso la asustaba. 

Su piel, para ser de esas que parecían un bronceado natural, se veía muy pálida; portaba unas grandes bolsas moradas bajo sus ojos; sus labios secos y cortageados. Tenía la apariencia que tuvieron muchos lobos cuando no tenía la piedra lunar, cosa que la angustió más. Sin embargo, había cierto hecho que le espantaba y era no encontrar algún mechón blanco o algún collar con la piedra.

—Me cansé, voy entrar. —Wyatt no espero respuesta y entró— ¿Aún no desper...?

No pudo terminar, ya que fue interrumpido por tosidos de la chica, quien intentó moverse algún milímetro, pero él dolor la domino, soltando un gruñido.

—No te muevas —la voz del alfa sonó demandante y tranquila a la vez—. Te dolerá más.

—Su estado me recuerda a cuando estuvimos a punto de perderlo todo –murmuró Wynter—. Pero no... no encuentro su piedra.

—Si es eso, creo que se puede arreglar fácilmente —dijo, sacándose el collar— ¿Quién no ha perdido su collar alguna vez por unas horas?

—Willa —respondió, atenta a cada paso que hacía el lobo a la chica—. Wyatt, espera —lo detuvo antes de que el pudiera ponerle la piedra—. Hay algo que no dije.

—¿Qué cosa? —preguntó extrañado ante su actitud.

—No quiero decir que la dejemos así, pero ella no tiene mechón blanco.

La razón y la curiosidad empezaron a pelear dentro del chico. Por un lado, había posibilidades de que aquella chica fuera una amenaza para la manada. Por el otro,  le atormentaba no saber qué fue lo que la dejó debilitada, que fue lo que espantó a su lobo, pero, sobre todo, quería saber quién era ella.

—Porta los tatuajes, aulló y sus ojos iluminaron... si es una loba indefensa y no hago nada, la culpa me matará —murmuró—. Soy un alfa, ella es una potencial loba y ya sabes el resto.

—Lobos unidos –dijo asintiendo—. Hazlo, si pasa algo, te ayudaré. —Se puso tras él, cuidando su espalda.

—Tengo más fuerza que el resto de lobos, podré solo —sonrío arrogante.

—Felicidades, arruinaste el momento. Ni creas que cantarás la parte de Willa ahora, zoquete. 

Wyatt rodeó sus manos en el cuello de ella y su corazón se aceleró. No supo si fue porqué la espalda de la extraña se arqueó de repente o por el contacto que se produjo entre ambos. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓛𝓪 𝓟𝓲𝓮𝓭𝓻𝓪 𝓢𝓲𝓰𝓪 𝓑𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓭𝓸 -Wyatt LykensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora