Capítulo 57

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I didn't choose this town 

I dream of getting out

there's just one who could make me stay 

all my days

all my days

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57. Seabrook y the future

Las cosas ya no serían las mismas, lo supo desde el momento en que decidió seguir con la manada en la que vivía su mate. No obstante, mantenía un poco la esperanza y se aferraba a engañarse al decir que todo iría bien.

Nada estaba bien.

Pudo aguantar una cara de despreocupación cuando todos la abrazaron con felicidad, hasta pudo mantener una sonrisa todo el tiempo junto a Will y Ween.... Pero, a diferencia de muchas ocasiones, no pudo soportar tanto y les pidió que la dejaran descansar.

Con el pasar de las horas, volvió al cuarto junto a Wynter y se encerró ahí durante unos días y tan solo se levantaba para comer algo. Se excusaba en decir que seguía agotada y la realidad era que aún no quería enfrentar nada de allá afuera.

Sonrió levemente cuando, al quinto día, se levantó y recorrió la cueva, siendo recibida otra vez con muchos abrazos... sin embargo, su sonrisa se borró cuando empezaron a llegar cartas con respuestas a universidades, las cartas que Ween envió. Con esa llegada, recordó lo que escuchó mientras estaba en camilla... Luke la recordaba.

No es como si antiguos sentimientos se reavivaran, solo sintió una fuerte necesidad de hablar con él. Lo buscó en redes sociales y, aunque por momentos sentía que su pechó se apretaba, pudo sonreír al ver que viajaba por el mundo. Había una foto en la que tan solo se veía un bosque y una luna llena, pero en el pie de la imagen yacía un Tal vez en otra vida, la luna brillaba a nuestro favor. Se tentó a darle me gusta, pero en esos momentos escuchó como su novio había gritado con todas sus fuerzas.

Salió corriendo a ver qué ocurría, pero al ver a dos niños correr a toda velocidad con cintas depilatoria lo entendió todo. Se echó a reír cuando lo vio casi llorando, agarrándose una parte de su pierna súper lisa y sin pelo, se rio tanto que Wyatt, en venganza, se puso a hacerle cosquillas hasta que ella suplicó que frenara. Y, entonces, ahí, mientras respiraba difícilmente luego de esa pequeña tortura, entendió que la luna nunca brillaría a favor de Luke y ella, porque, mientras Wyatt existiera, nada podría ocupar su lugar.

Había risas, claro que las había, pero no se comparaban a las pesadillas que habían vuelto. Ahí estaban, se repetían cada vez que cerraba los ojos. Ya no era ella atacando a Matthew o a su gente, era ella confiando en otros, ella extendiendo las manos a monstruos, ella gritando cada vez que todos caían. Saltaba de la cama para volver a la realidad, una vez casi terminaba en el suelo. Lo bueno era que Wynter tenía un sueño muy pesado y no la escuchaba, por lo que le bastaba con agarrarse el pecho y controlar un buen rato su respiración antes de abandonar la habitación.

𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓛𝓪 𝓟𝓲𝓮𝓭𝓻𝓪 𝓢𝓲𝓰𝓪 𝓑𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓭𝓸 -Wyatt LykensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora