𝑨𝒏𝒅 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒚𝒐𝒖, 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕
𝑰'𝒎 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒔𝒐 𝒕𝒊𝒓𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒔𝒉𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕𝒔
Los lobos en Seabrook viven bajo el lema "Lobos unidos", pero ¿Seguirá en pie cuando una extraña loba apa...
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15. They dont know anything
Jessica no podía decir que ya se sentía parte de la manada, pero sí que la conocía como si fuera la palma de su mano. Con solo sentarse un poco alejada del resto, pudo ver quien ocupaba cada rol.
Ni se frenó a observar a sus alfas, pues ya lo había hecho mucho y era más interesante analizar lo desconocido. Había un pequeño sector que, si bien no lo gritaban a los cuatros vientos, eran fuertes e intimidantes, pero no tanto como los hermanos. Luego estaban esos que encogían su cuerpo al verla, sabiendo que ella podría derrotarlos fácilmente, pero eso solo pasó un par de veces, pues Jessica logró ganarse su confianza con pequeños cumplidos y consejos. Los cachorros la adoraban, era como un pequeño juguete nuevo para ellos, por lo que no querían dejarla sola ni por un segundo. Claro que los adultos a cargo de los pequeños preferían que no esté tan cerca de ellos hasta que controlara su vocabulario, algo imposible para Jessica.
Claramente había lobos que le costaba descifrar, pues parecían tímidos y resultaban ser lo contrario o viceversa. Sin embargo, el lobo que más le costó encontrar su rol que cumplía fue Wynter.
Al principio, cuando intentó intimidarla y saber la verdad de ella, creyó que era una especie de beta. Ya saben, ese miembro que es el que tiene como deber hacer que se cumplan las reglas y órdenes de los alfas, pero que también es aquel que lo tiene todo para ser un buen líder: el poder, la fuerza, la voz y conocimiento. Aquel único lobo que es capaz de derrotar a las habilidades especiales que posee un alfa, pero que, aun así, le concede autoridad.
Sin embargo, mientras más tiempo pasaba con ella, se daba cuenta que era una especie de omega. No ese antiguo concepto del omega marginado que comía al último y se arrodillaba ante todos, claro que no. Wynter pertenecía a aquellos lobos que eran esenciales para la manada, pues su entusiasmo e impulsos era algo vital para la unión. Era ese miembro que mantenía la armonía. Sin ella, la manada no sería igual.
Pero no importaba cuanto analizará la manada, ella aún no podía encontrar su propio rol y eso no le gustaba. Antes era un miembro importante y ahora era nada.
También le dolía que todos estos miembros la conocieran como Jessica antipática y poderosa, cuando antes era mucho más.
—¡¡¡Wynter!!! —gritó el Lykensen, adolorido, sobándose el brazo— ¡¿Por qué hiciste eso?!
—¿Te dolió? —preguntó con asombro, observando su puño—. ¡Jessica, tu puño de piedra si funciona!
—No recuerdo haberlo llamado así —tomó un poco de agua, ocultando sus ganas de reír.
