Perfecta para tus ojos ✅ [NUEVA VERSIÓN]

Capítulo 27

Para los #R. Antes eran algunos cambios. Ahora son grandes a partir de aquí y muy notorios.
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Leo

—¡Ey! ¡Tierra llamando a Leo! —gritó alguien para acto seguido tirarme un paño.

—¿Qué te pasa? —lo quité de mi cara sacando el emparedado que la noche anterior me había preparado.

—Presta atención que el trabajo no se hace solo. Esto no es Harry Potter por más que nos gustaría, nada se moverá así nomás.

—Estamos en un break.

—Bien. Dejemos de lado que soy tu compañera y volvamos al rol de amigos. Dime, Leo, ¿qué te tiene tan angustiado? —se sentó apoyando su cara en ambas manos.

—No estoy angustiado.

—Preocupado. Inquieto. Da igual, estás ausente. ¿Qué pasa?

—Anoche dormimos juntos.

—¿Con Kiraz? Cariño—rió—, lo han hecho anteriormente, ¿por qué decirlo así?

—Estaba llorando muchísimo, fue…horrible—removía la cuchara dentro del café—. Ella, simplemente..

—¿Te ha dicho el motivo?

—No. Y no es como si habláramos de nuestro pasado. No sé nada de ella.

Arqueó una ceja cruzándose de brazos con cara de no te hagas.

—Ya sabes a lo que me refiero.

Separó sus labios para decir algo, cuando alguien ingresó a la cocina. Ambos nos callamos y mi amiga lo miró con desdén. A comparación de mí, que preferí dar media vuelta y mirar la cafetera, que a él.

—No hace falta que se callen cada que me ven. Sé que soy importante, pero...

—Sí, un importante idiota—refunfuñó mi amiga y yo no pude contener la risa.

—¿Y tú de que te ríes?

Me di vuelta y dejé el café en la mesada.

—¿Me hablas a mí?

—¿A quién más si no?

—No lo sé, a este punto de la vida, conociéndote, no me sorprendería que alucines.

—No entiendo cómo Kiraz pudo fijarse en alguien como tú—protestó cerrando sus puños.

—Porque es mejor que tú en todos los aspectos—se cruzó de brazos la embarazada.

—No lo creo—insistió—. Esa abre las piernas al primero que tenga un mazo de dinero a la vista, así de ofrecida es.

La chica apretó mi mano para calmarme, sabía que me estaba jugando el puesto, pero él iba alimentado mi ira.

—Pero claro, tienes razón, ustedes hacen la pareja perfecta. Ella como puta y tú de mentiroso. Ya quiero ver cómo se pondrá cuando se entere de que le viste la cara de idiota.