Horas antes
Kiraz
—¿Qué hora es? —preguntó ella en un susurro.
—No lo sé —admití abrazando mis rodillas.
Ambas estábamos arrinconadas en aquella habitación. Habíamos llorado un poco y hablado otro.
—¿Tienes miedo?
—Leo vendrá por nosotras, Kiraz, ya verás.
De eso no me cabía ninguna duda. Así como tampoco me cabía duda de lo enojado que estaría.
—Lo único que falta es que venga Matías y nos haga quién sabe qué. Lo odio
—Todas caímos.
—Suerte que Alma no está aquí. Y tampoco detrás de esto.
Solo estábamos nosotras dos. Solo nos teníamos nosotras dos. Éramos un dúo. En ese pequeño tiempo con ella nos contamos nuestra vida, nuestras cosas, al fin que no había nada más que hacer. Pese al hambre todo era más o menos pasable, hasta que claro, apareció Matias. Ambas nos paramos y ella se puso adelante mío como escudo.
—¡Morgan!
Ella entró y entonces mi corazón se oprimió, nada bueno saldría de esto. Con una sonrisa se acercó a nosotras. En menos de lo que pude darme cuenta, Matias me rodeaba con su brazo el cuello, mientras le marcaba a alguien. Y frente a mis ojos, unos pasos más alejados de mí, Cleo de rodillas y Morgan apuntándole directamente en el cráneo. Un mísero movimiento y disparaba.
—Oh, mira, supongo que sabe quién soy y por eso demora en contestar.—dijo el muy idiota.
—Un disparo en la cabeza si contesta después del cuarto tono, o uno en el corazón si lo hace ahora—propuso Morgan como si esto fuera un puto juego.
—Le entro.
Uno...
Dos....
Tres...
Cuatro....
Cinco...
—¿Qué quieres?
No...
Las lágrimas comenzaron a caerme.
—¿Detecto miedo en tu voz?—Dime qué demonios quieres.
—¿Dinero?—Me sobra—replicó seguro.
—Vaya, que...
—¡Dime qué quieres! Por favor...
—Lo que quiero lo tengo aquí, frente a mí—me dio un beso en la mejilla y a mí esa simple acción me revolvió el estómago.—No las toques.
—Toque, quien tengo en mis brazos es a tu novia, no a la otra. Pero ya, hablando en serio.
Sollocé inevitable, Morgan le quitó el seguro a su arma y Cleo cerró sus ojos con fuerza. El corazón me martillaba y mis lágrimas se convertirían en llantos.
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Perfecta para tus ojos ✅ [NUEVA VERSIÓN]
Non-FictionEl amargado. La quejosa. Él con sus secretos. Ella con los suyos. Él con el ego por los cielos. Ella con millones de dudas. Y aún así, esta.....es su historia. © Todos los derechos reservados Queda totalmente prohibido copiar, manipular y/o extraer...