Perfecta para tus ojos ✅ [NUEVA VERSIÓN]

Capítulo 30

Kiraz

—Leo—se escuchó la voz de Henry. Yo contuve la risa por el notorio cambio en sus facciones.

—Me debes una y muy grande, Kiraz, entre ayer tras los vestidores y ahora, vas a recompensarme.

—¿Cómo? —sonreí en lo que él se separaba para acomodarse la ropa.

—Estoy seguro que sabrás —me besó por última vez antes de que Henry apareciera.

—Señorita Kiraz—me saludó con un asentimiento de cabeza.

—Henry—imité para volver a la cocina.

—Iré a ducharme. Cuídala.

—No soy una niña.

—Te pedí algo tan sencillo como descansar, dormir, no has podido con eso, por el contrario, revoloteas por la casa como niña de cuatro años.

Le mostré mi dedo corazón y él me ignoró olímpicamente.

—¿Hoy irá al bar?

—El amargo se encargó de que no me aceptaran—bufé removiendo la salsa—. Vaya a saber que mierda le dijo para que me mandaran a hacer reposo.

—Él simplemente la está cuidando. Además...

—Si te guías por los moretones, nada que un buen maquillaje pueda cubrir.

—No es el único que la nota distinta.

—¿En qué sentido? —frené mi movimiento.

—Más ojerosa, por no hablar de tus labios resecos. No te he visto comer en toda la mañana, ¿qué cenaste en la fiesta?

—Nada. Cuando estaba por hacerlo surgió eso y...

—Ya...que no te afliga aquello. No dejes que te destruya Kiraz, como te dije anoche cuando salimos al balcón, no le des con el gusto.

—Gracias.

Me abrazó al tiempo que mi móvil sonaba. Fui por él y al leer el nombre en la pantalla, el recuerdo de lo sucedido y las ganas de decírselo, aumentaron, pero también tenía miedo. Ella era bastante.... especial, yo no sabía cómo iba a tomárselo.

Respiré profundo y atendí con el corazón en la garganta.

—Si yo no llamo, tú no lo haces, cruel de tu parte.

—Hola, tía.

—¿Qué pasa? Te noto extraña ¿Todo bien?

Le sonreí a Henry a la vez que salía al balcón y así hablar tranquilas.

—¿Qué haces?

—No me cambies de tema, Kiraz.

—Para decírtelo necesito saber qué haces.

—Ahora mismo estoy preparando las cosas para esta noche.

—¿Otro caso? ¿Cuándo te dan vacaciones?