Pete no sabe cómo pero han terminado en un bar de niños ricos.
—Porsche estamos en problemas— dice Pete mientras está oculto detrás del menú.
—Y me lo dices a mi?!— Porsche gruñe bajito se siente mareado con tantos ceros.
—Hey despreocupense, la cuenta va por medio de estos idiotas— dice Khun quien ya tiene una margarita en la mano.
—Tengo la Black Card de mi esposo así que con confianza— dice Ken mientras muestra su tarjeta.
—Yo no pagaré"!— Se queja Kinn.
—Claro que lo harás bastardo, Porsche está noche es tu invitado"!— dice Khun.
—No me importa pagar todo lo que Pete consuma está noche— Dice Vegas mientras saca su tarjeta de crédito.
—Hey hey esperen no tienen por qué hacer eso— Pete se siente apenado.
—Ademas yo puedo pagarme mis propios tragos bastardo no te necesito "!— se queja Porsche mientras le gruñe a Kinn.
—Suficiente"!, Aquí todos cooperamos además ya se los dijimos el dinero no es problema— Khun sonríe, ya quiere comenzar su juego.
—Cálmense estamos haciendo un alboroto, llamaré al mesero y comenzaremos con rondas ligeras— dice Ken porque ahora se siente responsable de los chicos en la mesa a pesar de tener casi su misma edad.
—Tienes razón, ahora comencemos— Khun habla divertido.
Nadie entiende la dinámica de la noche pero no estaban dispuestos a abandonar la velada.
—Cuantos tequilas creen soportar?— Khun ahora es el rey de los retos.
—Facilmente 8— Porsche habla con confianza.
—Tu cuerpo no lo soportaría— dice Kinn soberbio.
—Bastardo si lo digo es por qué es cierto"!— se queja Porsche.
—Solo 4—responde Pete.
—En definitiva más que ustedes— responde Vegas.
—Bueno averiguemoslo— Khun hace la seña y un mesero se acerca.
—En que puedo servir?— pregunta cortes.
—Traiga el mejor tequila— Khun extiende su tarjeta de crédito.
El mesero se retira y después vuelve con una botella demasiado elegante y debajo en el fondo la botella lleva oro en laminas visibles y finas.
—Es oro comestible este tequila les sentará bien— dice Khun mientras llena los vasos.
—Crei que comenzaríamos con algo ligero— dice Ken no muy seguro de lo que planea Khun.
—Jajaja vamos niños comencemos la guerra— Khun es el primero en terminar su vaso.
Los demás lo siguen.
—Uno— dice Porsche mientras mira de manera retadora a Kinn.
Kinn se acomoda a unos centímetros de su cara y sin decir nada toma su vaso, mientras ve a Porsche de la misma manera.
—Pete creo que esto es estúpido, te llevaré a tu casa— dice Vegas mientras se levanta de la mesa.
Khun está apunto de alegar pero es interrumpido por la música.
Al fondo la música suena de manera intensa y bastante agradable.
—Mi canción "!!, Bailemos ven"!!— Pete toma de la mano a Vegas y se lo lleva a la pista de baile.
—Creo que esos dos realmente están enamorados— dice Ken mientras se termina el tercer vaso.
—Lo se— dice Khun mientras se lleva otro vaso también.
En la pista Vegas solo esta parado, mientras Pete baila a su alrededor.
—No seas amargado"!— dice Pete emocionado tomando sus manos y moviendolas.
—No soy amargado simplemente no se bailar— Vegas se siente avergonzado.
—Es muy fácil mira— Pete se lleva las manos de Vegas a la cintura mientras comienza a mover las caderas de un lado a otro bajando de manera sensual.
Vegas no a tomado una gota de alcohol y definitivamente está hipnótizado por aquel sensual cuerpo.
Pete no le quita la mirada de encima y continua utilizando cada parte de su cuerpo para bailarle a Vegas.
Vegas pasa saliva con dificultad mientras siente que la temperatura en su sistema aumenta drásticamente.
En la mesa han desaparecido Kinn y Porsche.
—Mierda a dónde se han ido?— dice Khun algo preocupado de que esos dos se maten.
—no lo sé, pero llamaré a Kan creo que estoy algo ebrio— dice Ken con una sonrisa.
—no irás solo, vamos— Khun lo ayuda ahora debe cuidar de todos.
En la pista Vegas y Pete se detienen un momento y se miran.
—Tengo sed— Pete sonríe.
—Ven vamos por algo de beber— Vegas toma la mano de Pete y ambos van directamente a la barra.
—Vegas...— Tawan aparece frente a ellos.