KANKEN ✨

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Mientras los chicos están de campamento Kan aprovecho para retomar su trabajo excesivo.

Ken por otro lado se encargaba de prepararle el lonche, la comida y la cena a
demás de hacer otras labores del hogar.

Ken suspira cuando termina de limpiar la mesa, la casa está impecable pero aún queda algo en su joven pecho, no hace poco dejo de bailar y era algo que le gustaba mucho hacer.

Recordó aquellos días en los que bajaba y abría sus piernas con facilidad y sensualidad.

La lista de reproducción se adecuo a una más movida.

Ken cerro los ojos y comenzó a bailar lentamente recordando su pasado, estaba tan sumergido en su rutina y la música que no escucho cuando Kan llego a la casa.

—Ah"!— Ken jadeo al sentir como le apretaban los pechos y unos labios conocidos se hundian en su cuello.

—Continua— la voz de Kan es caliente.

Ken se gira para ver a Kan a los ojos mientras lo sienta en la silla para comenzar su baile sensual.

Kan pasa saliva cuando ve acercarse a Ken.

Ken se desabotona la camisa sin dejar de ver a los ojos a Kan.

Kan resiste las ganas de tocar a Ken quiere que él tome toda la iniciativa y todo el control.

Ken se sienta sobre las piernas de Kan dándole la espalda mientras desciende lentamente.

Kan respira hondo quiere poner a Ken sobre la mesa y follarselo duro pero le encanta verlo bailar.

—Kan, quiero regresar— Ken susurra en el oído de Kan.

—No hablas enserio?!— Kan aparta a Ken de su cuerpo.

—No pienses mal, amo a esta familia pero me gusta bailar— Ken aprendió que el baile es un arte y una disciplina que le fascina.

—Ken, soy una de las personas más celosos y posesivas del planeta, no quiero que nadie te vea— Kan abraza la cintura de Ken y lo pega a su cuerpo.

—Ah"!— Ken jadea la verga de Kan está grande y con el acercamiento puede sentirla por debajo de la tela.

—Follemos, y después hablemos del tema— Kan por ahora quiere darle vuelta al asunto.

—Tus hijos podrían llegar— Ken se hace el idiota.

—Ken mis hijos están en un campamento, así que te lo voy hacer hasta que regresen— Kan amenaza a Ken y este ahora se cuestiona si debió decirle lo de querer volver al baile.

Kan carga a Ken y se lo lleva hasta el sofá donde lo recuesta con cuidado.

—Kan mmph!— Ken es besado en el cuello con suavidad mientras van dejándole pequeñas marquitas.

Kan saborea cada pedazo de piel con detenimiento quiere satisfacer a ambos.

Ken separa más las piernas para que Kan pueda acomodarse en medio de él cómodamente.

—No tengo condones, podemos hacerlo sin ellos?— Kan pregunta mientras deja un pequeño beso en la mejilla agena.

—Solo por esta vez, sabes lo que pienso sobre la protección— Ken a pesar de casi tener la misma edad que Vegas es bastante responsable cuando se trata de su salud.

Kan besa los labios de Ken tener su aprobación es importante, ahora que están juntos no quiere comer los errores de antes, no quiere perder a alguien tan importante y que a sabido respetar el lugar de sus hijos, pues Ken jamás los a tratado mal, al contrario siempre trata de cuidar de ellos.

Kan se baja los pantalones mientras toma la mano de Ken y la guía hasta su erección para que lo comience a estimular.

Ken jadea entre cada beso mientras mueve su pequeña mano en la enorme verga para generar el mayor placer posible.

Kan ahora le baja los pantalones a Ken con necesidad quiere introducirse dentro de Ken, quiere llenarlo todo el día, y era verdad su amenaza ahora que sus hijos no estaban ambos iban a disfrutar mucho del sexo.

—Kan duele"!— Ken sujeta con fuerza la espalda de Kan.

—Solo estoy metiendo la punta, tranquilo te voy a preparar— Kan besa la frente de Ken mientras mueve su punta de adentro hacia afuera estimulando las paredes anales de Ken.

—ah ah ah"!— Ken se sujeta a la espalda de Kan.

Kan se introdujo un poco más y Ken sintió escalofríos intensos de placer.

—Hoy voy a llegar hasta el fondo— Kan besa los labios agenos y comienza a moverse cada vez más intenso más delicioso.

Ken siente mucho placer su cuerpo deja que Kan haga lo que quiera.

—Kan más despacio, ah ah"!— Ken siente que el ritmo entre las embestidas está aumentando al igual que el dolor.

—Mierda, ah ah"!— Kan no se puede controlar lo está disfrutando demasiado.

—Kan siento que me voy a orinar ah ah ah"!— Ken al sentir que en lugar de disminuir aumentaban aún más las embestidas su cuerpo comenzó a estimularse a un nivel que jamás imagino alcanzar.

—Hazlo, ah Hazlo Ken— Kan sujeta el pene de Ken y lo comienza a estimular con el mismo ritmo de las embestidas.

—Kan"!!!— Ken llega al orgasmo liquido y el sillón se moja.

—Ah ah"!— Kan llega al orgasmo dentro de Ken.

El líquido es tan abundante que se desborda un poco hacia afuera.

Ambos terminan exahustos.

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