52

833 131 6
                                    

Las cosas poco a poco regresan a la normalidad, todos se llevan mejor Tawan regreso al extranjero, Pete volvió a la escuela.

—Me alegra de tenerte otra vez aqui— Porsche le entrega una lechita de chocolate.

—Como están tu y Kinn?— Pete quiere tener su mente distraída, por qué Vegas tuvo que salir a encargarse de asuntos de trabajo con su padre.

Ya que por su inteligencia puede graduarse rápido su padre le a convencido para que se encargue del negocio familiar.

—Bien, aún que a veces me cae mal— Porsche sonríe.

Pete definitivamente no entiende como se han sobrevivido los dos, Kinn tiene un carácter sobreprotector y es demasiado celoso, mientras que Porsche tiene un espíritu indomable y es super celoso.

—Como se conocieron?— Pete ha podido recordar algunas cosas pero no todo.

—Bueno verás...— Porsche vacila un poco, mientras Pete lo observa atentó

—Fuimos a un bar me llevaste a la fuerza porque querías acompañar a Vegas entonces el estúpido de Khun pregunto, que cuántos shots podíamos soportar, termine muy ebrio ese día— Porsche ríe divertido

......

Porsche y Kinn se miraban como aserrimos rivales.

—Te lo dije idiota tu no puedes ganarme— Porsche habla lo más serio que puede pero realmente siente muchas ganas de vomitar.

Kinn le sostiene la mirada pero mientras más lo hace su cuerpo le pide a gritos que bese al hombre frente a el.

El alcohol los lleva a lo que tanto desean, así que comienzan a besarse.

Los demás están en su propio proceso mientras ellos entran a los baños y se sujetan como pulpos.

—Que...quede claro que te odio— dice Porsche mientras vuelve a unir de manera bastante lasciva sus labios con los de Kinn.

—Si ódiame— Kinn habla excitado mientras le sujeta las piernas para estamparlo contra la pared del baño.

Ambos están tan excitados que quieren llevar los besos y caricias a otro nivel.

—Hagamoslo en mi casa— dice Kinn mientras intenta controlarse a si mismo.

—Okey— Porsche accede.

Ambos desaparecen y se marchan a la casa de Kinn.

Ya estando ahí Porsche no puede creer lo increíble que se ve la ciudad desde el gran Ventanal de la habitación de Kinn.

Kinn sonríe al ver a Porsche.

Porsche olvida que están ahí por qué van a tener sexo así que le toma por sorpresa como Kinn, prácticamente le arranca los pantalones y la camisa mientras lo estampa contra el frío vidrio.

—Ah"!— Porsche gime.

Kinn no dice nada solo muerde el cuello de Porsche mientras se encarga de la extención agena y restriega su enorme erección entra las nalgas redondas y deliciosas de Porsche.

—Quiero meterla— Kinn besa el área que acaba de morder y en la cual habrá más tarde y a marca bastante morada.

Porsche no puede hablar solo asiente mientras sus manos son sujetadas por una sola de las manos de Kinn mientras la otra se encarga de sujetar su propio miembro para meterlo dentro de Porsche.

—Ugh"!— Porsche lloriquea al sentir como la masculinidad de Kinn va entrando al lugar estrecho.

—Ah"!— Kinn sonríe extaciado, Porsche es delicioso de todas partes y eso le hace apretarle con fuerza la nalga mientras se introduce con una satisfactoria sonrisa.

—Kinn Kinn"!— Porsche aprieta los puños, sus pulmones están colapsando y su entrada se está abriendo para recibirlo.

—Ah Porsche ah "!— Kinn se introduce por completo está embriagado de placer.

Porsche ahora se a desconectado sentir el miembro caliente y palpitante en su interior le hacen correrse como un adolescente precoz.

La ventana se llena de su líquido.

Eso fue solo una sentencia de muerte para el pobre de Porsche porque Kinn se volvió completamente un animal irracional.

Porque comenzó a moverse sin venirse cambiando de una posición a otra, mientras Porsche tenía múltiples orgasmos, en la ventana, en el sofá, en la mesa de vidrio que casi rompen y por último en la cama.

—Kinn no puedo, me voy a orinar"!— las piernas de Porsche tiemblan, como cuando haces ejercicio y has llegado al fallo total.

—Resiste un poco mas— Kinn mueve sus caderas con ritmo mientras aprieta ambos glúteos ya rojos por las nalgadas.

Porsche tensa el cuerpo ya no puede resistir el proceso de su cuerpo, las sábanas se arrugan entre sus puños.

—Porsche ah ah"!— Kinn se corre adentro por última ocasión y Porsche llega a un glorioso y exahusto squirt.

—Eres increíble— Dice Kinn también cansado mientras saca su verga por completo y de paso el semen en el interior.

—Bastardo de a ver sabido que eras tremenda máquina sexual te hubiera botado"!— Porsche aún tiene algo de fuerza para quejarse.

—No lo hagas...— Kinn habla serio mientras lo abraza y se acuestan de cucharita.

Porsche se siente extraño ahora no quiere que Kinn lo suelte, de echo el pensó en tener sexo y marcharse pero ahora.

—Por favor no me dejes— es lo último que hace que el corazón de Porsche se acelere.

Porsche intenta girarse para contestarle pero Kinn se a quedado profundamente dormido y relajado.

.......

—Y así fue como ocurrio— Porsche no contó los detalles explícitos solo lo que quiso decirle a Pete.

—Vaya son polos bastante opuestos a decir verdad— Pete se alegra de saber por lo menos esa historia.

—Tu y Kinn han tenido mucho sexo?— Pete ahora hace la pregunta vergonzosa.

Porsche se sonroja y se quiere morir de la vergüenza.

—Y tu y Vegas?!— Porsche ataca a su amigo nervioso con su pregunta en lugar de su respuesta.

Pete ahora se sonroja y se mantiene callado.

—Vegas dice que yo era quien siempre deseaba tener sexo, pero aún no le creo que soy el de abajo duele mucho "!!!— Pete se queja y se abraza las piernas para ocultar su cara de vergüenza.

—Bueno creo que los Teerapanyakul son grandes por naturaleza— dice Porsche mientras se acomoda como si estuviera tomando el sol.

Cliché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora