HARRY NARRA.
Odiaba tener que despertarme por el sonido de un maldito despertador pero debía levantarme temprano para ayudar a mi tía con algunas cosas. Abrir los ojos y ver como Lilly dormía entre mis brazos hizo que mi día empezara de una manera perfecta. Apagué el despertador lo más rápido posible para evitar que se despertara. Se movió un poco pero no abrió los ojos. Me quedé unos segundos mirándola; era preciosa incluso cuando dormía. Notaba su pesada respiración en mi pecho y su cabello estaba esparcido desordenadamente sobre la almohada. Por un momento quería quedarme aquí durante todo el día, observando como dormía, sin despertarla, solo mirarla y recordarme a mí mismo una vez más que era lo mejor que me había pasado en la vida y que tenía que hacer lo posible para mantenerla a mi lado. Pero era Navidad y tenía que hacerme cargo de algunas cosas. Me levanté con muchísimo cuidado para no interrumpir su sueño y bajé para reunirme con mi tía Morgan en la cocina. Olía de maravilla, me entraba hambre con solo oler la maravilla de almuerzo que estaba preparando. Bajo el árbol de Navidad había bastantes regalos adornados con grandes lazos rojos y envueltos en papel de distintos colores. Le dejé bien claro a mi tía y a Gemma que no quería regalos pero parece ser que nunca me escuchan. En cambio yo sí que tenía regalos para ellas así que los dejé junto a los demás y volví a la cocina para ayudar en lo necesario. El resto de familiares llegarían en una hora y yo aún no me había vestido y Lilly seguía durmiendo así que subí de nuevo a la habitación y vi que seguía durmiendo mientras se abrazaba a la almohada. No quería despertarla por lo que traté de hacer el menor ruido posible mientras abría mi armario y elegía que ropa ponerme. Tenía que ir algo más formal así que opté por una camisa blanca y una chaqueta de color negro, del mismo color que mis tejanos. Fui al baño de al lado a darme un poco de forma a mis despeinados rizos y vi a través del reflejo del espejo como Lilly se acababa de despertar. Su mano derecha frotaba sus cansados y aún dormidos ojos, su cabello caía por su hombro sin peinar y aún estaba en pijama. Sonreí al verla así, me encantaba verla al levantarse, sin maquillaje, medio dormida, en pijama, con el pelo despeinado, dejando que su belleza natural hiciera efecto y se viera más preciosa que nunca.
''Buenos días'' Me giré para verla y observé como me miraba detenidamente; primero fijándose en mis zapatos, luego en el resto de mi ropa y más tarde en mis ojos, en tan solo tres segundos había hecho un pequeño estudio de mí.
''Olvidé que había dormido aquí'' Soltó una pequeña risa y se cruzó de brazos apoyándose contra el marco de la puerta, sin dejar de mirarme.
''Feliz Navidad'' Me acerqué a ella y dejé un suave beso en su frente, dejando durante unos segundos mis labios en contacto con su piel.
''Feliz Navidad, Harry'' La sonrisa creció en su rostro, sonriendo y acabada de levantar era como si estuviese hablando con un auténtico ángel.
''Mi familia llegará en una hora, deberías ir vistiéndote'' Hizo una mueca y se abrazó a mí enterrando su cabeza en mi pecho.
''¿Y si bajamos a comer en pijama?'' Reí ante su propuesta y llevé mis manos a su espalda para abrazarla también.
''Me parece una idea bastante buena''
''Aunque pensándolo mejor, hablemos de lo bien que te queda esa camisa blanca con esa chaqueta, y tus zapatos nuevos, tus vaqueros negros, tu pelo, joder mejor quedate así'' Volvió a reír. Su buen humor mañanero hizo que mi sonrisa aumentara al igual que mi corazón se aceleró al escuchar aquel piropo suyo. Me encantaba cuando me decía cosas como esas, cuando me hacía algún gesto cariñoso como aquel abrazo o simplemente cuando me sonreía, me hacía sentir importante, me hacía sentir que con Lilly me sobraba el resto del mundo.
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Danger
FanfictionUn pasado oscuro del que olvidarse atormentará a Lilly hasta que se cruza con el grosero e insoportable de Harry Styles con el que tendrá más cosas en común de los que ambos imaginan.