Capítulo 44 ''Confusión''

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HARRY NARRA.

Aún tenía esa extraña sensación que se apoderó de mi cuerpo al oír que Connor y Lilly estaban saliendo juntos. Viniendo de él lo más probable es que sólo fueran buenos amigos y estuviera exagerando pero tenía un nudo en la garganta y ya no sabía que pensar. Me sentía raro, era algo que nunca antes me había pasado y no me gustaba nada.

Aproveché que no tenía clases y que el día estaba malo para no hacer absolutamente nada en casa, sólo tumbarme a ver cualquier partido de fútbol o película. Gemma se fue a la biblioteca a terminar algunos trabajos así que estuve prácticamente todo el día sólo en casa. La idea de llamar a Lilly para hacer algo se me pasó por la cabeza en varias ocasiones, pero no quería parecer un desesperado. Aunque puede ser que sí lo estuviera. Al fin y al cabo lo único que quería era que no pasara su tiempo con Connor.

Pero no me respondía a las llamadas. O no se enteraba del teléfono o simplemente me estaba ignorando y prefería que fuese lo primero. Me metí en las redes sociales y Connor tampoco daba señales de vida lo que me hizo pensar que estaban juntos en aquel momento. Me ponía enfermo con tan solo pensarlo.

El resto del día transcurrió normal, sin nada interesante. Al caer la noche aún seguía lloviendo ahí afuera, con suerte Gemma había llegado a casa y no tenía que ir a buscarla. Subí a mi habitación a coger mi móvil y vi que tenía nuevos mensajes. La mayoría de ellos de chicas que querían volver a quedar. Parecía que todavía no se habían enterado que después de la primera noche no vuelvo a repetir a no ser que sea alguna excepción. Más mensajes de publicidad y uno que me llamó la atención incluso antes de abrirlo.

Era de Connor.

Estuve pensando unos segundos antes de abrirlo y leerlo. A saber que me decía. Abrí aquel mensaje y me quedé de piedra mientras leía todo lo que decía. ''¿Te suena este pendiente? Hemos pasado el día juntos en casa.'' Miré la foto y efectivamente el pendiente pertenecía a Lilly. Era los que usaba habitualmente, ¿por qué demonios lo tenía Connor? La ira se apoderó de todo mi cuerpo, si ya quería matarle de por sí, mis instintos asesinos se multiplicaron por cien. Me ardía todo el cuerpo, era como si al tocar algo fuera a quemarlo, estaba furioso. Lo había hecho a propósito, de lo contrario no me habría mandado aquel maldito mensaje. La imagen de Connor tocando a Lilly me vino a la cabeza y de tan sólo pensarlo me puse enfermo. Una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo, lo único que necesitaba era que alguien me dijese que no había pasado nada entre ellos. Estaba cabreado con Connor por ser tan cabrón, estaba cabreado con Lilly por no hacerme caso cuando le digo que se aleje de él pero lo que más odiaba era que estaba cabreado conmigo mismo por darle tanta importancia al tema. Normalmente habría pasado de todo esto y hubiese seguido con mi vida como si nada pero esta vez se trataba de Lilly así que no podía quedarme tan tranquilo.

Ella era diferente, ella hacía que todo esto tuviera importancia para mi y eso era lo que realmente me molestaba. Ella había puesto mi vida patas arriba.

Llevaba unos minutos mirando e intentando asimilar aquel mensaje sin poder responder nada. No había ninguna respuesta en mi mente. Comprobé que Gemma dormía plácidamente en su habitación y me puse un chándal para ir cómodo. Salí y me puse en camino hacia la casa de Connor. Podía parecer un poco exagerado, tal vez de maniático, pero lo único que quería era aclarar todo esto, si era sólo una estúpida broma de Connor o si era verdad que él y Lilly estaban saliendo juntos. Practiqué en mi cabeza lo que más o menos iba a decirle; podía ser amigable o el tío más cabrón que exista en la tierra. En cualquier caso quiero que me diga la verdad. Las calles estaban desiertas, oscuras a pesar de las farolas que iluminaban, solitarias. Después de unos veinte minutos caminando me di cuenta de lo patético que era. ¿Qué iba a conseguir con esto? Lo único que iba a hacer era quedar como un desesperado ante Connor y no iba a darle ese privilegio, yo no estaba desesperado por nada y mucho menos por nadie. No sabía donde ir pero tampoco quería regresar a casa ya. Fui a un parque cercano y me senté en uno de los columpios. Todo estaba en silencio excepto el crujir de las cadenas del columpio en el cual me había montado.Una vaga imagen de mi infancia me vino a la cabeza recordando cuánto adoraba los columpios y cuánto me gustaba que mamá me empujara para conseguir llegar más alto que Gemma. Borré ese recuerdo rápidamente, eso sólo era mi pasado.

DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora