HARRY NARRA.
Me estaba poniendo nervioso estar en esta jodida sala de espera. Cogí mi móvil para entretenerme un rato pero ahora todo el mundo estaba en clases, todos menos yo.
Pringados.
Pasaron mucha gente por allí y algunas se me quedaban mirando. ¿Qué coño pasaba? ¿Nunca habían visto a un chico de dieciocho años en la sala de espera de un hospital? Tardaba mucho, ¿qué estaba haciendo que tardaba tanto? Estaba empezando a ponerme nervioso de estar aquí sin hacer nada tanto tiempo, aunque era lo mismo que hacía en clase, nada. La puerta blanca se abrió y salió Lilly con los ojos llorosos y un bote de medicina en la mano. Me miró y agachó su mirada pero eso no me impedía dejar de mirarla fijamente.
''¿Qué ha dicho?'' Me levanté y le di sus libros.
''Solo tengo que tomarme un medicamento y guardar reposo, todo está bien'' No, yo se que no lo está.
''¿Por qué tienes los ojos llorosos?'' Se que esa pregunta la pilló por sorpresa pero eso hacía siempre, pillar a la gente cuando menos se lo esperan.
''Nada, solo me ha dolido algunos toques en mis heridas para comprobar si eran graves'' Si, ya. Sabía que por mucho que insistiera no iba a responderme así que ni lo intenté más y empecé a caminar hasta la entrada. El viento azotó en mi cara en cuanto abrí la puerta y fuimos al coche de nuevo. Ninguno decíamos nada, me senté en el coche y esperé que ella se montara también. No me dijo nada y tanto silencio me estaba cansando.
''Te llevo a casa, no puedes volver al instituto, tienes que descansar''
''Está bien'' Conducí hasta su casa y no dijimos nada en el resto del camino. Llegamos allí en poco tiempo y antes de que ella bajara, lo hice yo y fui a abrir su puerta para ayudarla, llevaba muchos libros y estaba viendo que se le iban a caer. Los cogí y esperé a que ella abriera la puerta. Entramos y dejé los libros en la entrada. Era una casa muy acogedora, genial para alguien que vive sola. Miré un poco a mi alrededor y decidí irme pero no sin que antes me diera las gracias. La miré esperando que dijera algo pero nada, estaba tan callada como lo ha estado todo el puto camino hasta aquí.
''¿No te ha enseñado tu mamá a dar las gracias a quién te ayuda?'' Dije en un tono seco esperando que así funcionara. Clavó su mirada en mi, una mirada fría y distante en un intento de intimidarme pero obviamente eso no funcionaba conmigo.
''¿No te ha enseñado la tuya a ser amable y hablarle a las personas bien?'' Oh no. Golpe bajo, muy bajo. La sangre empezó a arder por mis venas y apreté los puños por no darle un puñetazo a la pared y destrozarla en este mismo momento.
''Mi madre murió cuando era pequeño'' Elevé un poco mi tono de voz y ella retrocedió asustada y seguramente arrepentida de haber dicho eso. Sin decir ni una palabra más, me di media vuelta y salí por la puerta no sin antes darle una amenazante mirada. Cerré su puerta de un portazo y volví a mi coche. Agarré fuerte mi volante y conducí hasta el gimnasio. Una vez allí le daba al saco de boxeo sin piedad, sin importarme mis nudillos heridos y ensangrentados, sin importar que mi respiración era muy agitada, lo único que me importaba en este momento era liberar adrenalina, sacar toda la mierda que llevo acumulada de mi pasado, deshacerme de todo.
''Eh Styles, ¿dándole al saco un rato?'' El gimnasio estaba oscuro y la sangre ardiendo por todo mi cuerpo nublaba mi vista, solo pude ver a alguien de gran altura y cabello rubio. Dejé de dar puñetazos y respiraba agitado.
''¿No lo ves? ¿O estás ciego?'' Su risa sonó irónica y me entraron ganas de reemplazar mi saco por él y destrozarle la cara. ''¿Qué quieres Connor?''
''Nada, te recuerdo que yo también entreno aquí'' Me miró desafiante, desgraciado. ''¿Aún te sigues acostando con esa tal Claire?
''Puede que a veces la llame pero eso no es asunto tuyo''
''He oído que la tienes enamorada'' Me dio un pequeño codazo amistoso pero para mi nada lo era si venía de él.
''No está enamorada, solo le hago favores y echa polvos conmigo, fin de la historia, no tienes nada que ver por lo que tampoco tienes que hablar sobre ello, no metas las narices donde no te llaman''
''Tranquilo amigo, solo quería hablar de algo'' Levantó las manos en defensa declarándose inocente.
''Yo no soy tu amigo, ni de ti ni de nadie'' Le desafié y se quedó callado para mi buena suerte.
El resto del día lo pasé mayoritariamente en el gimnasio dándole al saco. Volví a casa a la hora de cenar y Gemma estaba estudiando sus apuntes en el sofá. Tiré las llaves a la mesa.
''¿Otra pelea Harry?'' Su mirada fueron directamente a mis nudillos heridos y no sabía exactamente si estaba horrorizada, molesta, decepcionada o simplemente cansada de que siempre venga así.
''No es una pelea, solo he ido al gimnasio'' Respondo y voy a la cocina a beber un poco de refresco. Rodé los ojos al oír como se levantaba y venía hacia a mi.
''¿Y dónde has estado en todo el día? ¿Por qué no has ido a clases hoy? Es el segundo día y ya estás faltando, no te entiendo'' Su voz era molesta y un poco más elevada en comparación con hace unos segundos. No iba a decirle a dónde fui ya que no le importaba demasiado. Suspiré molesto, se que lo hacía con sus mejores intenciones pero me agobiaba que controlara mi vida a cada segundo.
''No tenía ganas de ir a clases, vamos Gemma anoche estuve de fiesta y llegué tarde, deja de tratarme como un crío''
''Pues deja de comportarte como tal Harry, ya estoy cansada de tener que cuidarte y que nunca me lo agradezcas'' La miré fijamente antes de salir de allí y subir a mi habitación. Me quité todo hasta quedar en bóxers y tirarme en la cama. Encendí el móvil y tenía algunos mensajes, la mayoría de chicas que querían quedar alguna noche, ¿cómo coño conseguían mi número? Después de un rato, Gemma me trajo la cena a mi habitación. No se por qué pero a pesar de todo lo que nos peleábamos, siempre hacía todo por mi, era la única persona a la que tenía en este momento después de que mi madre muriera y mi padre fuera un desgraciado, a saber dónde está, ni siquiera me interesa. Después de cenar acabé rendido en la cama, estaba demasiado cansado por hoy.
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Danger
FanficUn pasado oscuro del que olvidarse atormentará a Lilly hasta que se cruza con el grosero e insoportable de Harry Styles con el que tendrá más cosas en común de los que ambos imaginan.