Capítulo 13 ''Parece que tienes envidia''

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HARRY NARRA.

Con tan solo escuchar el nombre de ese desgraciado mi sangre ardía. Con suerte me la traje hasta el arroyo, así estaría alejada de él. Pero claro, no todo podía salir tan perfecto, tuve que acabar gritando en medio del coche por una nueva mención de su amiguito.

Me ponía enfermo.

Tengo que enseñarle a esta chica que Connor es innombrable para mi por varias razones, razones que no le importan ni le interesa saber. Si ella viera como es en realidad seguro que no se volvería a acercar a él. Conozco a ese tío mucho más de lo que ella puede llegar a pensar y se que no es trigo limpio. Todo iba genial en el arroyo hasta que la señorita decidió no bañarse, ¿por qué se comportaba como una cría? Nunca he conocido a alguien que le tenga miedo al agua, ni que le fuera a matar o algo parecido. Después de la pelea, ambos nos quedamos en silencio. Podría haber seguido hablando pero no tenía ganas de gritar y menos mientras voy conduciendo. El viaje de vuelta se me estaba haciendo interminable. Encendí la radio y sonaba una canción de Coldplay. Subí el volumen y la tarareé por lo bajo. Después de más de una hora de viaje y un silencio incómodo reinando en el ambiente, por fin llegamos. Llevé el coche hasta la puerta de su casa y lo estacioné allí. Sin decir nada, abrió su puerta y salió lo más rápido que pudo. La miraba, ¿tampoco iba a agradecerme el haberla traido hasta aquí?

''No hay de que'' Dije con tono irónico esperando una respuesta de agradecimiento por su parte. Me equivocaba. Ni siquiera me miró y entró en su casa como si nada. Suspiré molesto, esta chica era terriblemente frustrante. Arranqué de nuevo el coche en dirección a casa y me llegó un mensaje de Nathalie para quedar ''Ayer nos quedó algo pendiente, ¿podrías pasarte por mi casa?''. Estuve apunto de rechazarla pero acepté en echar otro polvo con ella para que me dejara en paz por un tiempo, además lo necesitaba después del estresante día de hoy. Vivía lejos, a las afueras de la ciudad pero no tenía nada mejor que hacer ahora. Volví a encender la radio para entretenerme mientras una canción de Britney Spears sonaba. No había muchos coches en la carretera lo que me permitía conducir más tranquilo y llegar antes a su casa. Pasada una media hora llegué y golpeé su puerta. Tras unos segundos abrió y me sonrió cómplice. Le eché un vistazo de arriba a abajo, un pantalón muy corto dejaba mostrar sus torneabas piernas y una camiseta ajustada luciendo un gran escote. 

''Me alegro de que aceptaras en venir...'' Cogió el cuello de mi camiseta y me atrajo a ella. Cerré la puerta de una patada y le quité la camiseta rápidamente. La cogí en brazos haciendo que enrollara sus piernas en mi cintura y la apoyé en la pared. Hacía tiempo que no tenía un polvo con alguien y había que disfrutarlo, aunque no hubiera sentimiento, simplemente lo hacía por pura diversión y placer. Hice varias marcas en su cuello provocando sus agudos gemidos. Menos mal que solo era una noche, su tono de voz hacía que mi cabeza explotara. Quité con agilidad el botón de sus pantalones y los deslicé por sus piernas lanzándolos fuera al igual que hice con los míos. Sus manos fueron a mis bóxers y los bajó tocando mi entrepierna. Tiré de mi labio inferior con mis dientes dejando escapar algunos suspiros de placer y maldecía en voz baja mientras ella seguía con su mano en mi miembro. Me deshice de sus bragas como pude y saqué un pequeño envoltorio plateado del bolsillo de mis jeans. Me lo puse antes de entrar fuertemente en ella. Seguramente todos los vecinos se estaban enterando de que estamos follando gracias a todos sus gritos y gemidos. Cada vez iba aumentando mi ritmo y ella clavaba sus uñas en mi espalda haciendo que gruñera y siguiera entrando en ella con fuerza. Gemía mi nombre y me ponía exhausto. Me vine en el condón y me separé de ella. Listo, eso era lo que quería. Volví a ponerme mis bóxers y mis pantalones y cogí mis llaves para volver a casa.

''No hace falta que vayas a casa, ya es tarde...Puedes quedarte aquí esta noche'' Su respiración era un poco agitada y dejó escapar una pequeña risa después de decir eso. Ni en broma iba a quedarme, yo follo con las chicas pero no duermo con ellas, nunca, en la vida. Odio eso, es muy romántico dormir abrazado a alguien pero para mi todo lo romántico es cursi y odio lo cursi, es asqueroso.

''No déjalo, me voy a casa'' Me dirigí a la puerta y me giré para mirarla. Estaba sentada al borde de su cama aún sin vestir. Realmente no me gustaba pero follaba como una diosa, bueno, no era la mejor pero no lo hacía mal, simplemente estaba bien para pasar un rato. Me sonrió y me volví abriendo la puerta para irme. Bajé hasta el coche y conduje hasta casa, era tarde y no había nadie conduciendo, solo un par de coches. Miraba por el retrovisor y vi que un coche plateado venía siguiéndome desde hace un rato. Para quitármelo de encima cogí por un desvío a mi derecha pero nada, el maldito coche seguía detrás de mi. Suspiré molesto y me paré. Abrí la puerta rápidamente y me bajé cerrándola de un portazo. El coche no tuvo más remedio que pararse ya que el mío aparcado le impedía seguir avanzando. La puerta de su coche se abrió y vi salir a alguien. Era un chico, de mi altura , o tal  vez me superaba por un par de centímetros por lo que podía apreciar. No le veía bien debido a que todo estaba demasiado oscuro para que pudiera ver con claridad. El chico se acercó y poco a poco fui dándome cuenta de quien era ese desgraciado.

''¿Te gusta seguirme Connor? ¿Soy tu ejemplo a seguir y quieres imitar dónde voy?'' Solté una carcajada y le desafié. Él sonrió falsamente y negó.

''Es gracioso que pienses que eres mi modelo a seguir cuando eres la persona que más detesto en este mundo'' Rió y por el contrario yo mantuve mi expresión seria.

''Pues si tanto me odias no se qué coño haces siguiéndome'' Di un paso hacia él desafiante.

''Yo tampoco se qué cojones haces llevándote a Lilly contigo cuando yo era quien había quedado con ella, deja de jugar Styles, ambos sabemos que yo lo hago mejor.''

''Me la he llevado porque he querido, no quería que estuviera con un cabrón como tú''

''Que irónico que digas eso cuando tú eres el cabrón con las chicas, follas con ellas y las dejas tiradas, que caballero.''

''Pues prácticamente lo mismo que haces tú'' Como me cabreara iba a ser peor. Mi sangre ya estaba literalmente ardiendo por mis venas y mis puños preparados para cuando este desgraciado dijera algo más.

''¿Ahora te gusta Lilly? ¿O es que solo quieres llevártela a la cama como a las otras cien chicas con las que te has acostado?''

''Pues no, no me gusta, pero tampoco me gusta que esté contigo y voy a hacer todo lo posible para que eso no ocurra'' Mi mandíbula se tensó.

''Genial, parece que tienes envidia'' Su risa hizo que mi puño se dirigiera a su cara golpeándolo con fuerza. Le cogí del cuello de su camiseta elevándolo un poco para seguir manteniendo el contacto de mi puño con él. No se por qué este tema me estaba molestando tanto, simplemente él era molesto. Mis nudillos ya dolían pero seguía hasta que su nariz sangraba y tenía múltiples heridas en su rostro. Di algunos pasos hacia atrás para separarme. Le miré amenazante mientras él solo se quejaba del dolor. Me metí de nuevo en mi coche y arranqué dejándole allí con sus heridas, que le jodan. Conduje hasta casa y cuando llegué era bastante tarde así que me quedé en bóxers y me metí en la cama dejando que el sueño pudiera conmigo en cuestión de tiempo.

DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora