Danger

Capítulo 18 ''¿Buscas una habitación?''

LILLY NARRA.

¿Estaba viviendo una pesadilla? Aún no había asimilado lo que mis propios ojos acababan de presenciar hace apenas unos minutos. Cuando vi a Harry en la puerta mi nerviosismo aumentó por completo, sabía que no le iba a gustar nada pero no imaginé que fuera a pasar esto. Sus puños golpeando sin piedad a Connor hizo que mi miedo por Harry aumentara, estaba aterrorizada, este chico no era nada bueno. Quería salir de este maldito coche, volver a casa y no salir de allí en días, lo que sea con tal de borrar esas imágenes de mi mente aunque me temo que eso no sería posible. Daba patadas a la puerta con la intención de salir pero este chico no iba a dejar que me escapara tan fácilmente. ¿Qué quería de mí? ¿Por qué no hace como si no nos conociéramos y se olvida de mi?  Tenía muchas preguntas en mi cabeza a las cuales no encontraba respuesta y necesitaba hacerlo para entender todo esto de una vez por todas. En cuanto se sentó a mi lado en el coche empecé a temblar, estaba nerviosa, confusa, aterrorizada, deseando que todo esto fuera solo una pesadilla y cuando despertara no hubiese pasado nada y Harry y no nos hubiésemos conocido nunca. El coche se puso en marcha y las lágrimas se deslizaban rápidamente por mis mejillas mientras miraba a través de la ventana. Los árboles parecían que desaparecían a medida que íbamos avanzando y las calles no me resultaban muy familiares, era un barrio desconocido para mi. Quería preguntar la dirección a la que nos dirigíamos pero no iba a decirle ni una sola palabra. Después de unos diez minutos más de viaje, el coche entró en un garaje donde fue aparcado. Salimos y me sequé las lágrimas con el dorso de mi mano para que no me viera llorar. Harry quitó las llaves del coche y abrió la puerta por lo que estábamos en su casa, ¿por qué me había traído hasta aquí? A medida que íbamos entrando, él iba encendiendo las luces. Su casa era enorme, probablemente el doble que la mía, estaba decorada con preciosos muebles, lámparas de diseño y sillones cómodos y reconfortantes. Miré a las paredes y apenas había ninguna foto familiar, solo algunos cuadros de paisajes  y una foto  en la que salía Gemma graduada. Gemma mierda, ella vivía aquí. Recordé que estaba en casa de Anna y suspiré aliviada, no me gustaría nada que me viera en esta situación. Harry se quitó su chaqueta y la dejó en el sillón. El silencio entre nosotros era realmente incómodo pero me negaba a hablarle, el miedo se apoderaba de mi cuerpo y casi no me dejaba articular una palabra.

''Hoy te quedas aquí a dormir'' Su tono de voz era frío y severo y por alguna razón no podía decirle que no, era una orden y algo me decía que no le gustaba que le llevasen la contraria. Como no sabía como iba a reaccionar si me negaba decidí no contestar, por mi propia seguridad.

Mi cuerpo estaba agotado después de los acontecimientos de hoy y necesitaba un gran descanso. Mi mente no estaba preparada para una pelea a estas horas de la noche así que lo mejor sería quedarme aquí a dormir por hoy. Sin decir nada me fui buscando alguna habitación libre en esta enorme casa. Subí las escaleras y creía que el pasillo no iba a acabar nunca. Las botas de Harry se clavaban en el suelo y era evidente que estaba siguiendo mis pasos. No iba a girarme, solo quería encontrar alguna cama libre para dormir y descansar, para dejar que mi mente se relajara después del día de hoy.

''¿Buscas una habitación?'' Diversión evidente en su tono de voz, algo que me irritaba por completo.

''¿No lo ves?'' Seguí caminando haciendo caso omiso a su comentario.

''En mi habitación hay una cama, puedes dormir ahí si quieres'' ¿Es una broma verdad? Tiene que serlo, de lo contrario no tendría ningún sentido.

''No quiero echarte de tu propia cama'' El cansancio era evidente en todo mi cuerpo y estaba deseando dormir por lo que no pude encontrar una respuesta mejor. Su risa llenó todo el pasillo y le miré confusa, no le encontraba la gracia.

''No vas a echarme de mi cama, dormiríamos en la misma'' Solo de pensarlo mis mejillas se tiñeron de rojo y negué rápidamente con la cabeza provocando aún más su risa. Abrí una puerta y con suerte había una cama que me incitaba a ir y tirarme encima. Suspiré aliviada y entré en el cuarto cerrando la puerta detrás de mi. Me senté en la cama y quité mis zapatos acariciando mis doloridos pies. Suspiraba de placer mientras me daba unos pequeños masajes en mis cansados pies. No volví a escuchar las botas de Harry golpeando el suelo de madera por lo que eso me hacía creer que no se había movido. No escuchaba nada y era raro así que me levanté de nuevo y fui hacia la puerta. Con mucho cuidado abrí y me lo encontré ahí parado, en el mismo lugar donde lo había dejado cuando cerré la puerta, apoyado en la pared del otro lado del pasillo, con sus brazos cruzados y la mirada puesta en mi una vez más.

''¿Qué estás haciendo?'' Le miré extrañada y la comisura de sus labios se levantó un poco provocando una seductora sonrisa.

''Esperar a que me des las buenas noches, encima que dejo que te quedes ni me lo agradeces'' Mi mente daba muchas vueltas en estos momentos y no sabía que hacer, mejor acabar con esto.

''Bien, gracias por dejar quedarme'' Sonreí un poco, una sonrisa falsa pero espero que no se diera cuenta de ese detalle.

''¿Nada más? ¿No vas a besarme como agradecimiento?'' Un breve escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Besarle? ¿Qué le pasaba? Por supuesto que no iba a besarle. No se por qué de repente actuaba así, hace nada estaba prácticamente gritando que me subiera al coche y ahora me pide que le bese. No entendía a este chico y  me estaba volviendo loca. Estaba cansada, muy cansada y lo único que quería era irme a dormir ya. Negué con la cabeza y me metí de nuevo en la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Me tumbé de nuevo en la cama.. Era bastante cómoda y las sábanas eran muy suaves y acogedoras. Miraba al techo pensativa, había sido un día  largo, muy largo. La cita con Connor iba genial hasta que Harry nos vio besándonos, ¿qué le importaría a Harry que me haya besado con Connor? Todo era tan confuso, no entendía su manera de actuar, a veces se comportaba bien y otras era la persona más desagradable que conocía. Era muy extraño, nunca había conocido a alguien así pero le tenía miedo, mucho miedo de lo que pudiera hacer. Se que no me haría daño pero en algunas ocasiones ponía en duda aquello, ¿y sí lo único que quiere es hacerme daño? No sería raro ya que desde que lo conocí solo me ha traído problemas. Cerré los ojos intentando borrar todos esos pensamientos de mi mente y dejé que el sueño me invadiera. Me quedé dormida después de este infierno de día, con suerte todo esto solo había sido una pesadilla.