Capítulo 35 ''La pesadilla''

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LILLY NARRA.

''Si quieres puedo llevarte a casa'' Connor me sacó de mis pensamientos cuando intentaba localizar a Harry con la mirada. La fiesta había acabado y todos se iban a casa pero al parecer él decidió irse antes. Ni siquiera sabía cual era la razón por la que le estaba buscando pero una pequeña parte de mi quería saber dónde estaba y aún más, con quién estaba. Tuve una corazonada de que se hubiese ido a casa de alguna chica a acostarse con ella como estaba acostumbrado a hacer pero mantuve una pizca de esperanza de que ese no era el motivo por el cual no le veía, quizás se había ido ya a casa porque estaba cansado pero algo me decía que no se había ido a casa exactamente. Decidí dejar todo este rollo y centrarme en Connor. Tenía una cita con él mañana y haría lo que fuera por disfrutarla al máximo. Asentí con la cabeza a la petición de llevarme a casa y sonreí como si nada. Había tomado sólo un par de copas pero mi cuerpo no estaba muy acostumbrado al alcohol y me dolía un poco la cabeza, estaba deseando llegar a casa. Me agarré del brazo de Connor y fuimos hasta su coche aparcado un par de calles más abajo del lugar donde se celebraba la fiesta. Me senté en el asiento del copiloto y segundos después él se unió sentándose en el asiento de al lado. Arrancó el coche y condujo hasta mi casa. La noche estaba fría, algo habitual para ser octubre. Las hojas de los árboles se movían cuando el viento las agitaba con fuerza y tuve que acurrucarme en mi chaqueta para no pasar demasiado frío.

''Estoy deseando tener esa cita mañana'' Sonrió con su mirada aún atenta a la carretera y le devolví la sonrisa aunque no me estuviese mirando.

''Yo también, ¿tienes alguna idea de dónde podemos ir?''

''Eso será sorpresa señorita Adams, no sea impaciente'' Reí por su elección de palabras.

''Espero que me sorprenda señor Monteith'' Este rió por mi respuesta y en poco tiempo llegamos a mi casa. Me bajé de su coche y él hizo lo mismo, como todo buen caballero para acompañarme hasta la puerta. Saqué las llaves de mi cartera y me quité algunos mechones de pelo que el viento me había puesto en la cara.

''Hasta mañana'' Sonreí y él asintió con la cabeza antes de depositar un pequeño pero dulce beso en mi mejilla derecha. Me sonrojé un poco pero no dije nada más, me metí en casa y cerré la puerta detrás de mi. Subí hasta mi habitación y, después de lavarme los dientes, quitarme el maquillaje y ponerme el pijama, le envié un mensaje a Connor. Esperaba que me respondiese rápido pero estuve bastante tiempo esperando y no me llegaba ningún mensaje de su parte, cosa que era rara viniendo de él. Tenía todo mi cuerpo perfectamente relajado, con un suave cosquilleo de placer desde la punta de mis dedos hasta mi cabeza después de un largo día. Me dormí relativamente pronto, estaba agotada.

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Los ruidos del vendedor ambulante de verduras hizo que me despertara. Me quejé por estos desagradables buenos días y miré el reloj. Apenas eran las once y media de la mañana y como no había clase podía permitirme seguir durmiendo un poco más para compensar la hora en la que me acosté anoche. Di varias vueltas en la cama en un intento de volver a coger el sueño pero era imposible, ya estaba completamente despierta. Me levanté de la cama y estiré todos los músculos de mi cuerpo. Una breve imagen del sueño que tuve me vino a la cabeza. No podía distinguir con claridad que era pero la silueta de Harry era evidente. Eso significaba que había soñado con él. Intenté rebuscar en mi cabeza de qué se trataba ese sueño y una sensación incómoda me invadió. La imagen de él pegándome en mi sueño me hizo recordar a aquellos tiempos en los que las peleas en mi casa reinaban. No era un sueño, era una pesadilla. Empecé a sudar y sentía miedo aunque solo se hubiese tratado de un producto de mi imaginación, parecía real, tan real que me aterrorizaba. Fui al baño y me eché agua fría en la cara para despejarme. Aún sabiendo que Harry no me haría eso sentí una sensación extraña en mi cuerpo, no se por qué había soñado eso. Había quedado con Anna para ir al centro comercial antes de mi cita con Connor. Aún no sabía que ponerme y puede que ella me ayudara en elegir algo así que decidimos quedar. Me puse unos tejanos y una camiseta estampada, recogí mi pelo en una cola alta y esperé que pasara a recogerme con su coche. No me quitaba aquella pesadilla de la cabeza y por más que intentaba olvidarme de ella, más la recordaba. Si Harry ya me daba miedo de por sí, después de lo soñado esta noche mucho más. Su violencia, sus peleas, su forma de ser me recordaba bastante a mi padre y después de lo ocurrido en mi pasado sería mejor alejarme de él para no tener más problemas. El claxón del coche de Anna sonó y fui hasta él. Me senté a su lado y le sonreí, ella hizo lo mismo. Una canción de The Fray sonaba en la radio y la tarareaba mientras miraba por la ventana.

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