Capítulo 9 ''Necesito quedarme aquí esta noche''

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HARRY NARRA.

Mi día había sido una mierda. Bueno, todos los días con clases eran iguales, ni siquiera se por que me molesto en ir pero claro, ahí está Gemma recordándome que tengo que hacerlo. Puede llegar a ser muy molesta a veces. Lo único que me gustó fue la clase de gimnasia. Me gustaba el deporte y no algo donde tuviera que aguantar las jodidas explicaciones de algún profesor. Me reí muchísimo gracias a Lilly, era tan torpe que deberían expulsarla de clase. En cambio yo metía la mayoría de las canastas, era bueno en prácticamente todos los deportes. Salí de allí y me dirigí hasta mi casa pero por el camino me crucé con Connor y sus amigos, que suerte la mía.

Desgraciados.

En cuanto me vieron empezaron a reírse. Como me cargaran les iba a estampar contra un muro y partirles toda la cara.

''Eh Styles, ¿de vuelta a casa?'' La voz del idiota de Connor me sacó de mis pensamientos asesinos contra él. No respondí y le fulminé con la mirada. ''Venga ve que tu hermanita te está esperando con la cena como hacía mamá'' Mi corazón se detuvo y la sangre me ardía en las venas. Apreté la mandíbula y mis puños y me paré en seco. Nadie tiene derecho a mencionar a mi madre, nadie, y menos él. Me giré y llevé mi puño contra su cara haciendo que dejara de reírse y se tocara el golpe con su mano. No le dio tiempo a reaccionar cuando llevé de nuevo mi puño a su mandíbula golpeándolo una y otra vez sin piedad, como si lo mataba aquí mismo, me daba igual. Sus amigos intentaban quitarme de encima suya pero era casi imposible. Me quitaba de los agarres y ellos también se llevaron un puñetazo. La cara de Connor estaba horrible, toda herida y llena de sangre al igual que mis puños. Recibí varios golpes pero no les di mucha importancia. Paré al oír a sus amigos que llamarían a la policía, ya lo que me faltaba. Me quité de encima suya y sacudí mis manos. Le miré amenazante, casi estaba inconsciente y tenía los ojos entrecerrados.

''Cuidado con quién te metes hijo de puta.'' Tras decir esto me fui de allí dejándolo en el suelo herido. Mis nudillos sangraban y estaban destrozados, era una de las peleas en las que más fuerte había pegado, pero no me arrepiento de ello, a mi madre no la menciona nadie y menos si es él. Quien tuviera cojones de hacerlo no tendría miedo de matarle allí mismo. Pasé por un escaparate y me miré. Mi camiseta tenía algunos boquetes y mis manos no paraban de sangrar. No podía volver así a casa, Gemma me mataría y empezaría a llorar por meterme en otra pelea fuerte. No aguantaba verla llorar, simplemente no podía, era algo superior a mi, me recuerda tanto a mi madre que me destroza. Joder no tenía a ningún sitio dónde ir, no tenía amigos ni familia, no tenía a nadie. Nunca me había preocupado por esto pero, quitando a Gemma, estoy solo. Caminé un rato esperando que alguna solución se me viniera a la cabeza. Por más que pensaba no se me ocurría ninguna y tampoco sabía por que calles estaba. Miré a mi alrededor, creo recordar que por aquí cerca vivía Lilly. Eso es, ella podría ayudarme, se que lo haría, me debe una desde que la llevé al hospital. Sin pensarlo más fui hasta su casa. La observé por unos segundos antes de llamar a su puerta. Me metí las manos en los bolsillos para que mis nudillos ensangrentados no fueran visibles. Esperé unos segundos y la puerta se abrió. La sorpresa y el horror en su cara era evidente, no me esperaba aquí y mucho menos con heridas en la cara. La miré, estaba en pijama, sin maquillar, con unos pantalones largos y una sudadera. No había visto a muchas chicas sin maquillar pero puedo decir que está preciosa, ¿qué dices Harry?

''¿Qu-qué haces aquí?'' Tartamudeó aún con sus ojos como platos.

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