La alarma de nuevo sonó tan temprano como siempre. Las vacaciones de verano habían acabado y era mi tercer año en ese estúpido instituto. Aquí las clases eran de un nivel más alto y estaban un poco más controladas, una especie de cárcel. Se podría decir que ya estaba acostumbrada, aunque apenas tenía un par de amigos. No era muy buena relacionándome, era bastante tímida pero tenía mucho carácter. Mi madre me envió aquí para que me centrara en mis estudios. En mi otro instituto sacaba muy buenas notas pero a veces salía, ¿quién no sale de fiesta con sus amigas alguna vez? Era una forma de relajarme después de todo el estrés de la semana. Pero eso ya se acabó desde que entré aquí. Lo mejor que se puede hacer un sábado por la noche es alquilar una película y verla mientras comes palomitas, solo con mi amiga Anna, las fiestas no eran algo muy común en esta zona de la ciudad. Fui al baño a asearme. Saqué unos jeans y una camisa blanca del armario y me vestí lo más rápido posible para llegar a tiempo aunque aún fuera temprano, me gustaba llegar antes y coger un buen sitio. Vi a Anna y juntas nos sentamos en una de las mesas centrales de la clase, como siempre solíamos hacer. Como cada año, seguramente vendrían gente nueva al instituto, pobres de ellos, no saben la tortura que les espera aquí. No se por qué mi madre pensó en meterme en un sitio como este solo para que mejorara mis estudios, esto es un maldito infierno. El primer timbre sonó por lo que daba comienzo a la primera clase del curso. Alumnos nuevos entraban a la sala y se sentaban en los sitios que iban quedando libres. Una chica se sentó a mi lado ya que era el único sitio que quedaba después de que el resto de alumnos llenáramos la sala. Me dio una cálida sonrisa con hoyuelos, la verdad que era una chica bastante mona, quizás podríamos ser amigas. Le devolví la sonrisa y no volvimos a hablar en toda la clase. El profesor presentaba las asignaturas para este semestre. Tomé algunos apuntes, luego iría a confirmar mi horario. Elegiría idiomas entre otras, adoraba aprender idiomas. Miré a mi alrededor, este año había entrado mucha gente nueva, no me sonaban ninguna cara. Claro, ¿de qué me iban a sonar si no salía de esta estúpida cárcel en todo el día? Sinceramente desde que estoy aquí me concentro más al estudiar aunque en casa también lo hacía, no suelo suspender exámenes pero mi madre cree que voy demasiado de fiesta. Solo he ido un par de veces a cumpleaños y ni siquiera he bebido, odio el alcohol. La hora acabó y ya tocaba la última antes de que las clases de por la tarde empezaran. Me levanté para recoger mis cosas e ir a la siguiente clase que sería en el laboratorio cuando una dulce voz me paró.
''Me llamo Gemma, Gemma Styles, encantada...''-Nos dio otra de sus sonrisas con hoyuelos a Anna y a mi, parecía encantadora. Recogimos todo para ir al laboratorio a nuestra primera clase de ciencias. Ahí no estaríamos con Gemma, ella escogió matemáticas. Odiaba esta clase pero desde siempre la había estudiado y la prefería antes que aguantar números y cosas que no entiendo. Había poca gente en esta clase, Anna tampoco estaba conmigo así que estaba sola, menos mal que conocía a un par de personas, algunos eran nuevos, pero la mayoría parecían ser personas simpáticas. La clase empezó y me senté un poco apartada de los demás para enterarme bien de la explicación. Estábamos dando clases cuando la puerta se abrió de golpe y un chico de cabello rizado y despeinado entró en la sala.
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Bueno chicas, aquí tenéis el primer capítulo. Espero vuestros comentarios y votos, acepto críticas, todo sea para mejorar la novela. Disfrutad con mi nueva fanfic. Si necesitais algo, decidmelo a mi twitter @awzarrysoul. Besos.
Gracias por leer.
Marta.
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Danger
أدب الهواةUn pasado oscuro del que olvidarse atormentará a Lilly hasta que se cruza con el grosero e insoportable de Harry Styles con el que tendrá más cosas en común de los que ambos imaginan.