Danger

Capítulo 17 ''Me das miedo''

HARRY NARRA.

Subí a una de las habitaciones de arriba ya que no cogía mucha cobertura para llamar a Gemma y decirle que llegaría más tarde  a casa pero al abrir la puerta lo último que sería era hacer esa llamada. Notaba como mi pulso se estaba acelerando y la sangre corría por mis venas muy rápido, mi mirada fija en la escena, ¿qué demonios estaban haciendo aquí y por qué estaban besándose? Mi primer instinto era coger a Connor por el cuello y estamparlo contra el suelo hasta que dejara de respirar pero no podía olvidarme de que Lilly estaba allí presente. Apreté mis puños y no iba a durar mucho tiempo más sin lanzarme sobre él. Me alegro haber interrumpido pero me ponía de los nervios el hecho de que estuvieran besándose. Le he advertido a ese desgraciado miles de veces que la dejara en paz, nunca debí de haber permitido que salieran a cenar, debí de haber ido a interrumpir la cita y estropearla para que nada de esto hubiese pasado. Estuve unos segundos mirando fijamente a ambos sin decir ni hacer nada, solamente pensando en cómo iba a actuar. La mirada de Connor era una mezcla entre nerviosismo y victoria, como si se estuviera premiando a sí mismo mentalmente por haberla besado aquí mismo y que yo les hubiera visto, como si todo esto se tratase de una estúpida competición. En cambio la de Lilly estaba llena de miedo, no se por qué pero desde que la conocí siempre me había mirado de esa manera, ¿le daba miedo? No pude más y fui hasta él, le cogí del cuello de la camiseta levantándolo y mirándolo con furia.

''¿PERO TÚ DE QUÉ VAS?'' Le grité con todas mis fuerzas y este intentaba escaparse pero mis fuerzas eran mayores y no se lo permitían. Lilly dio un pequeño grito asustada y se llevó las manos a su boca. Solo quería quitarle esa maldita sonrisa de bueno que tenía en la cara y sea como sea iba a conseguirlo.

''Su-suéltame Harry'' Dijo en un susurro de voz ya que mi agarre no le permitía hablar muy fuerte.

''¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE NO TE ACERCARAS A ELLA?'' Tomé impulso con mis brazos y lo lancé tirándolo al suelo. Los llantos de Lilly resonaban por toda la habitación pero solo me preocupaba que Connor recibiera lo que se merece. Me acerqué a él y apreté mi mandíbula con fuerza.

''Harry aquí no, Lilly está aquí'' Aún en el suelo, empezó a retroceder pero yo seguía acercándome a él.

''Exacto, ¿qué hacéis aquí? ¿Por qué habéis venido? Nadie os ha invitado.'' Demasiado que no he cometido un asesinato todavía pero eso no significaba que no se me hubiese pasado la idea por la mente.

''Pasábamos por aquí y hemos subido un rato'' Logró levantarse sin dejar de mirarme, al parecer enfrentándome, genial.

''Déjate de juegos Connor, ambos sabemos quien de aquí sabe jugar mejor'' La adrenalina se apoderaba de cada centímetro de mi y no iba a durar mucho más sin pegarle.

''No te interesa lo que hagamos'' Oh Connor amigo mio, la has cagado. Llevé mi puño directamente a su mandíbula haciendo que soltara un gemido de dolor. Lilly no dejaba de gritar y llorar mientras yo no paraba de llevar mi puño a su cara. Su nariz sangraba al igual que sus labios y algunos rasguños justo al lado de la ceja. Quería seguir hasta dejarlo inconsciente pero un grito de Lilly pidiendo que parara hizo que mi puño dejara de golpear. Me levanté y mis nudillos sangraban, mi respiración era agitada y tenía algunas pequeñas heridas en las manos debido a la fuerza de mis golpes. Le miraba con odio aún después de haberle hecho esto. Mi mirada volvió a Lilly y no paraba de llorar y temblar. Le cogí del brazo para sacarla de allí pero ella gritaba que la soltara, no la culpo después de haber visto esto. Antes de salir y sin que ella se diera cuenta, le arrebaté el móvil a Connor del bolsillo de su chaqueta. Mi fuerza le ganaba y salimos de aquella estúpida fiesta con la mirada de todos puestas en nosotros. Esto de ver a un chico con los nudillos ensangrentados y a una chica llorando y gritando sin parar no se veía todos los días. Empecé a escuchar escándalo, algunos chicos fueron corriendo a la habitación que habíamos dejado hace apenas un minuto, donde Connor estaba en el suelo con múltiples heridas por toda la cara. Algunas chicas gritaban horrorizadas al verle así y estaban apunto de llamar a la policía así que apresuré el paso y salí de la fiesta. Llevé a Lilly agarrada del brazo hasta mi coche. La solté un momento para sacar las llaves pero hizo un torpe intento de escaparse, intento fallido ya que la volví a coger apoyándola contra el coche, mi brazo al lado de su cabeza y quedando a una distancia intimidante. 

''No estoy para juegos Lillian así que es mejor que te quedes quietecita'' Puse el tono de voz firme y estricto para que supiera que me lo estaba tomando en serio.

''Yo no he tenido la culpa'' Su pecho subía y bajaba agitado y su barbilla temblaba. Le miraba fijamente aunque ella miraba a cualquier sitio menos a mi. 

''Me vas a decir ahora que no le estabas besando''

''No tienes por qué tratarme así'' Dijo en un hilo de voz casi inaudible. Fue un milagro que me hubiese enterado. Decidí pasar de comentario y me separé de ella para abrirle la puerta. No se movió ni un solo milímetro y me estaba poniendo de los nervios. Di un suspiro molesto y la miré intimidante. 

''O entras tú o te meto en el coche a mi manera'' Intenté que sonara como un aviso pero al parecer sonó más bien como una cruel amenaza ya que vi algo brillante en su mejilla, una lágrima, estaba llorando. Se la secó con el dorso de la mano.

''Me das miedo'' Murmuró para si misma con la intención de que yo no le oyera pero lo hice, la oí perfectamente. No le dije nada al respecto para no alargar esta incómoda conversación. Se metió dentro del coche y cerré la puerta. Rodeé el vehículo para sentarme en el asiento del conductor a su lado. Ese comentario me había dejado bastante confundido. No creo que le diera miedo de verdad, tal vez lo dijo sin pensar o solo porque está impactada por este momento pero no podía estar hablando en serio. No, claro que no, no tiene motivos para tenerlo, no hago nada para que piense eso de mi. ¿O sí? La miré de reojo una última vez antes de arrancar el coche.